aragón, pueblo a pueblo

Campo apuesta por el río abajo y un futuro arriba

El ‘rafting’ es un bastión económico de la localidad, que homenajea a los juegos tradicionales y guiña el ojo a los coleccionistas, enclavada en un punto intermedio entre Benasque, Aínsa y Graus.

Campo es un municipio acogedor con los foráneos que llegan a sumar, un núcleo vertebrador entre municipios de relevancia de dos comarcas contiguas como La Ribagorza y el vecino Sobrarbe. Ojo, la primera afirmación hecha encima de estas líneas no es de boquilla: entre los muchos ejemplos que la sustentan destacan los de Fernando Maestro y Sergio Lucero.

Fernando Maestro nació en La Almunia y fue varias veces campeón de Aragón de tiro de barra, además de poseedor del récord regional una larga temporada. "Vine por 9 meses y llevo 30 años. Donde se está bien, cuanto más, mejor. Lo de ser deportista fue algo bonito, pero quedó atrás. Mi vida ha seguido encaminada hacia los juegos tradicionales en otra dirección. La barra me permitió conocer mi tierra y plantearme el hecho de hacer un inventario de los juegos tradicionales aragoneses. Hicimos varios artículos en HERALDO con Alejandro Lucea, luego seguí investigando por España, amplié el ámbito a Europa… hace 20 años montamos aquí para el municipio un Museo de Juegos Tradicionales Españoles, y las sinergias que generó dieron pie a integrarnos como fundadores de una asociación europea del ramo, con una decena de países y 800.000 afiliados. Además, la experiencia de Campo animó a impulsar el Museo del Fuerte en La Almunia, de ámbito europeo dentro de los juegos tradicionales, y actual sede de la citada asociación".

Sergio Lucero llegó a Campo hace casi 20 años. "Estaba en el equipo nacional argentino de kayak freestyle, y el Mundial de 2001 era en España; vine, me decidí a probar acá, estuve dos años en una empresa, dos más en otra y cuando el dueño decidió dejarla, nos la ofreció; hicimos el esfuerzo con un socio para comprarla y pasamos a llamarla Sin Fronteras Adventure. Aquí estamos, y ya hay nueve empresas de este tipo en Campo, donde nos acogieron de maravilla; la gente es de corazón noble aquí. Yo había trabajado en Estados Unidos y Centroamérica en el tema del ‘rafting’, que para esta especialidad son zonas como Hawaii para el surf. Tengo cuatro niñas, la última es una bebé de 7 meses –la tercera, Amanda, de apenas 3 años, escucha atentamente a su papá con ojos curiosos–, y pasamos parte del año aquí: la otra parte vamos a Argentina con la misma actividad, aprovechando el verano austral en Patagonia. Tenemos la base en la puerta norte, en Bariloche y de ahí para abajo con ‘trekking’, ‘rafting’ o cabalgatas, incluyendo los glaciares de la comarca andina".

Estos dos ‘’foranos’ ya se sienten de Campo, y les ‘duele’ su pueblo. "Aquí –dice Fernando- falta creer de verdad en un futuro, entender las posibilidades que aporta el entorno, el río, la gastronomía de setas... el emprendedor viene muchas veces de fuera, y aquí somos un pueblo bisagra, a 20 minutos de Benasque, Graus y Aínsa, un lugar de oportunidades. Nosotros dos, que no somos de aquí, queremos a Campo como si hubiéramos nacido en esta tierra. En invierno tenemos hora y media más de luz en Benasque, podemos recoger actividades tras el esquí; debemos ofrecer atractivos endógenos, no imitar modelos". "Me llamó la atención cuando llegué –apunta Sergio– la falta de guías locales, así que hicimos una escuela de kayak para niños el primer año; ahora hay cuatro muchachos de aquí trabajando". Ésera Aventura es la otra veterana del gremio en Campo, pero todas las empresas locales han mostrado ya su solvencia.

El futuro también pasa por la escuela y las infraestructuras: en alojamiento brillan los Apartamentos La Estibialla a las afueras. En Campo no falta ninguno de los servicios básicos, pero se mira con preocupación al descenso de los niños escolarizados. Hace tres años había 75; ahora, apenas 40.

Fernando, por su parte, ha llevado el amor por los juegos tradicionales al entorno educativo. "Estamos peleando porque las niñas y los niños del cole aprendan a jugar a las birllas, para que no se pierda el gusto por esta actividad. Hay que llevarlos al río, que conozcan la naturaleza del término, las pozas de Biescas, la Margarida… los pueblos no se mueren, los matamos, y a veces nos dejamos engañar por las luces de neón, la calidad de vida de este pueblo no la hay en ningún lado".

La animación en las plazas y la increíble colección de bastones de Joaquín de Mur

Además del entorno en general y del río Ésera en particular, Campo puede presumir de gran ambiente en sus calles al caer la tarde. El bar Prats lleva la batuta en la plaza Mayor y el Boyón en la de Cabovila. David Prats, del Bar Prats, es del pueblo y tomó en familia la decisión de regresar para hacerse cargo del negocio. "Yo soy de aquí, mi mujer Carmen de Miguel es de fuera, y en muchos casos es el foráneo de la pareja el que muestra más arraigo; eso sí, tengo que decir que últimamente nos hemos quedado bastantes jóvenes. Nosotros trabajamos fuera un tiempo, en Mallorca y Huesa, yo como cocinero yo y Carmen como repostera; no imaginamos que volveríamos, pero coger el bar fue un reto y estamos muy contentos". "Con el producto que hay –le bromea Fernando, que unos momentos antes decía por lo bajini que ambos subirían el nivel de cualquier cocina en España– muy zaforas tendrías que ser para cocinar mal, David". Y es que la carne de Casa Begué, situada a unos metros es famosa en toda España. También contigua al Prats está la colección de bastones de Joaquín De Mur Vallverdú, herrero del pueblo, quien tras verse afectado por la gota tuvo que dejar la actividad; para no aburrirse empezó a hacer bastones, y de pronto se vio con 2.000. Su hijo, que también se llama Joaquín, enseña la colección, en la que hay también alguna pieza regaladas por visitantes y otras llegadas por intercambios con gente de todo el mundo. "Mi padre le hizo tres bastones a Antonio Gala, que correspondió enviándole un bastón muy especial suyo y una foto firmada.

En datos

Comarca: La Ribagorza

Población: 323

Distancia a Huesca, su capital de provincia: 108 km

Los imprescindibles

Panadería Sesé

Situada en la calle Nueva, esta panadería, repostería y cafetería tiene también contiguo el servicio de estanco, y está al lado de la carnicería Casa Begué. Sesé destaca por sus pastillos y unas deliciosas rosquillas.

La parroquia y la cruz

La iglesia románica de Santa María de la Asunción, reconstruida en el siglo XVI, fue restaurada respetando sus colores y decoraciones originales. Está situada frente a la plaza de Cabovila, que exhibe en su centro una gran cruz.

Beleder

Esta pedanía de Campo dista apenas 2 kilómetros de la cabecera del municipio. Está al norte de la misma, en las faldas del monte Cervín y cerca del embalse de Argoré. Su iglesia parroquial está datada en el siglo XVII

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