sucesos
Prisión provisional para los dos detenidos por la agresión con ácido en Caspe
Sara G. C. es la mujer del hermano mayor del agredido y José G. C. es el tío de ella. Ambos habrían encargado a un indigente que llevara a cabo la agresión.
El juez del juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caspe ha dictado prisión provisional comunicada y sin fianza para Sara G. C. y José G. C., sobrina y tío, por su posible vinculación con los hechos ocurridos en Caspe el pasado 3 de mayo cuando un menor de edad, Kamal, resultó agredido al arrojarle ácido a la cara.
Ambos detenidos han pasado este jueves por la mañana a disposición judicial y han prestado declaración ante el juez a lo largo de toda la mañana. A la luz de lo declarado el juez les considera posibles autores de un delito de tentativa de asesinato, grupo criminal y amenazas graves.
La Guardia Civil también ha confirmado la detención de otra mujer este miércoles, a la que se le acusa de un delito de encubrimiento del asesinato. La investigación judicial sigue abierta y a la espera de que el joven reciba el alta médica para poder tomarle declaración.
Estos arrestos se producen tres semanas después de que la Guardia Civil identificara y detuviera en Zaragoza a Aitor G. G., de 37 años, como presunto autor material del ataque con ácido. Aunque el caso permanece bajo secreto de sumario, trascendió que este hombre vivía en la indigencia y habría aceptado tirar ácido a la cara del adolescente a cambio de dinero.
Motivo de la agresión
Este terrible suceso tuvo su inicio tras la ruptura sentimental entre Sara y Yahya, siendo éste el hermano del menor agredido. Tras dicha ruptura, el varón se trasladó a residir a Alemania y desde entonces, su expareja y un tío de ésta (José) intentaron por todos medios que esta persona regresase a la ciudad caspolina, llegando incluso a trasladarse a dicho país con la intención de localizarlo.
Según explicó a HERALDO su esposa tras producirse la agresión, Yahya se marchó por las deudas contraídas con otras personas, las cuales llegaron a amenazarla incluso a ella. Antes de marcharse a Alemania, la pareja estuvo viviendo en un piso ocupado de la casa donde este miércoles se produjeron las detenciones.
Tras no conseguir localizarlo, tío y sobrina dieron un ultimátum a la familia de su expareja para que volviese, amenazando de causar daño físico a alguno de sus familiares en caso contrario. Al pasar los días y no regresar, estas dos personas cumplieron sus amenazas y contrataron a un tercero para que llevase a cabo la agresión con ácido al menor. Un autor material, conocido del ahora detenido, al que trasladaron hasta Caspe y facilitaron el ácido para cometer el hecho, a cambio de una suma de dinero y sustancias estupefacientes.
Un plan premeditado, por los ahora detenidos, en el que estaba implicada una tercera persona. Una mujer que trabajaba para ellos y encargada del cuidado de uno de sus familiares, que era conocedora de toda esta planificación y que incluso llegó a asegurarse de que el día que ocurrieron los hechos, el menor agredido asistiera a clase para poder llevar a efecto la agresión. Persona que no había comunicado nada a la Guardia Civil porque había sido amenaza con sufrir daños personales en caso de hacerlo