El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha dado “un rotundo no” a una reforma de Sucesiones retroactiva. Lo ha hecho en el transcurso de una reunión mantenida con la plataforma Stop Sucesiones Aragón este martes. En el encuentro, de en torno a una hora de duración, ha asegurado que el mínimo exento, que se elevará hasta los 500.000 euros si se aprueba el acuerdo alcanzado entre PSOE y Ciudadanos, es “innegociable”.

Así se lo ha hecho saber al delegado territorial de Stop Sucesiones, Santiago Azón, que ayer se entrevistó con José Luis Soro (CHA). “El rechazo a la retroactividad lo justifica diciendo que es un impuesto nacional y que hay informes de Hacienda que dicen que no es posible. Nosotros preferimos esto que nada, pero vamos a seguir luchando para que el Gobierno de España suprima este tributo”, ha asegurado.

Lo importante, en su opinión, es que “Gimeno ha reconocido que la presión social ha originado esta reforma” y que “se ha abierto a aceptar enmiendas durante la tramitación parlamentaria”. Aunque la revisión hará que “solo unas pocas familias deban seguir pagándolo”, Azón cree necesario “leer la letra pequeña” del acuerdo. “Es un gran paso, pero sigue sin cumplir el 100% de nuestros requisitos. Quedan, por ejemplo, los sobrinos, y vamos a seguir luchando para conseguirlo”, ha dicho.

La plataforma pide al resto de grupos parlamentarios “que sean conscientes de su responsabilidad”. Este será, precisamente, el mensaje que trasladará al presidente del PP de Zaragoza, Javier Campoy, con quien se reunirá mañana. “Queremos que PP y Podemos ayuden a agilizar los trámites. Les pedimos que voten a favor o que, al menos, se abstengan. Lo que tienen que hacer es presentar propuestas de mejora y negociar”, ha señalado.