Chunta respaldará finalmente la tramitación de la rebaja del Impuesto de Sucesiones pactada por sus socios de gobierno del PSOE con Ciudadanos a cambio de incrementar las bonificaciones fiscales en el proyecto de ley. Así lo ha acordado este miércoles el consejero de Vertebración y líder de CHA, José Luis Soro, con su homólogo de Hacienda, Fernando Gimeno, aunque ha dejado bien claro que votarán en contra en las Cortes del núcleo de la reforma fiscal, elevar la exención de Sucesiones en herencias entre padres, hijos y cónyuges de 150.000 a 500.000 euros. «No lo compartíamos el lunes, tampoco hoy ni lo vamos a compartir nunca, por lo que votaremos siempre en contra en las Cortes», ha dicho.

Soro y Gimeno han comparecido a última hora de la tarde para dar cuenta del acuerdo en el seno de la coalición, que se concreta en cinco medidas que amplía el número de beneficiarios de la rebaja fiscal que aprobará el viernes el Consejo de Gobierno. La primera de ellas, a la que se ha opuesto el PSOE y de la que es firme impulsor el PAR, es el reconocimiento de la fiducia. De salir adelante, se aplazará el pago del impuesto en caso de que el fallecido haya designado a un fiduciario. Esta figura del Derecho Foral Aragonés establece que los hijos y descendientes no adquieren ni la plena ni la nuda propiedad, «solo la esperanza de heredar en el futuro», cuyo reparto decide libremente el fiduciario. Y recurriendo al Derecho Foral, los nietos disfrutarán de las mismas exenciones que sus padres a la hora de heredar de sus abuelos.

El acuerdo plantea que la exención en donaciones para vivienda habitual entre padres e hijos supere el límite de 200.000 euros acordado entre PSOE y Ciudadanos. También se plantea que no se pague el impuesto en la adquisición de la vivienda del fallecido por parte de familiares colaterales que hayan convivido los dos últimos años y tengan más de 65 años.

Igualmente, los socios de coalición han acordado la equiparación de derechos de las parejas de hecho con más de tres años de convivencia con los de un matrimonio civil. Este acuerdo, que pone fin a tres días de reuniones para salvar la crisis en la DGA, tendrá su reflejo en el proyecto de ley, cuya entrada en vigor se demoraría hasta enero de 2019. Otra cosa es la suerte que corra, dado que la reforma carece de la mayoría necesaria. La primera damnificada es la comisión de estudio del impuesto, constituida hace un mes a iniciativa del PAR y suspendida ayer tras pactarse su rebaja. Gimeno ha instado al resto de partidos a plantear propuestas para lograr que la reforma salga adelante.