Heraldo del Campo

La agricultura al alcance de los pequeños

La Alfranca acoge entre el 2 y el 6 de abril la IX edición del Campus Espacio Alfranca. Una iniciativa que busca inculcarles también los valores del respeto al medio ambiente

Varias niños y sus familias, en una visita a las instalaciones
Varias niños y sus familias, en una visita a las instalaciones
Heraldo

Aprender a disfrutar de la naturaleza de una forma respetuosa y segura. Este será el principal objetivo del ya tradicional campus de Semana Santa organizado en el Espacio Alfranca. Esta iniciativa, promovida por el Gobierno de Aragón a través del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, alcanza este año su novena edición y una vez más está dirigida al público infantil de entre seis y doce años de edad (escolares de primaria).

El campus se celebrará del 2 al 6 de abril y persigue dos retos: por un lado, que los alumnos aprendan a valorar el entorno natural y rural y, por otro, que los padres puedan compatibilizar sus responsabilidades familiares y laborales.

El IX Campus Espacio Alfranca es una actividad que se realiza durante el día, sin pernoctación. Los participantes se trasladarán en autobús a la finca sobre las 8.30 de la mañana y regresarán a las 17.00. Para ello, se han dispuesto varias paradas dentro del entorno urbano de Zaragoza. Esta edición contará con la participación de 27 niños.

En la programación de los campamentos figuran talleres, juegos dinámicos y en grupo, visitas guiadas por la zona de La Alfranca, recorridos explicativos por los centros de interpretación allí situados y prácticas en huertos. "Son actividades encaminadas a que los participantes conozcan mejor el medio ambiente en todas sus facetas y aprendan a disfrutar de la naturaleza de una forma respetuosa y segura", aseguran los organizadores del Campus.

"Queremos transmitir a los chavales los valores agrarios y medioambientales de la finca y poner en valor un espacio que es mucho más que un parque al uso. Se trata de un lugar con una historia que se remonta a los árabes", explica la coordinadora del Campus, Lucía Domínguez, quien incide en la "sorpresa de los participantes en el campus al descubrir un lugar como este tan cerca de Zaragoza".

Singularidades de la finca

La Alfranca se encuentra a 15 kilómetros de Zaragoza, en el término municipal de Pastriz. Se encuentra en la margen izquierda del río Ebro, próxima a la Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro.

Su origen se remonta a la época de los árabes. Este lugar, por la riqueza de sus tierras, ubicadas entre dos ríos, fue habitado por la comunidad musulmana. ‘Alfranca’ es un vocablo árabe que significa ‘la franca’, es decir, lugar de tierra libre de deberes y contribuciones. Posteriormente fue ocupado tras la reconquista por pobladores cristianos y alcanzó, en los siglos XVIII y XIX, su época de máxima prosperidad, de la mano de los marqueses de Ayerbe. Por ello, además de su función agropecuaria, se convirtió en una finca de recreo para la familia y la nobleza zaragozana.

En el siglo XX es subastada y pasa a diferentes propietarios, La Azucarera de Aragón, el Banco Hipotecario, Ebro Compañía de Azúcares y Alcoholes, el Instituto Nacional de Colonización y el Irida , etapa en la que este lugar se convierte en una finca modelo agrícola y ganadera habitada por más de 20 familias.

Pero, además de ser uno de los epicentros de la actividad agropecuaria en la comunidad, La Alfranca aglutina un importante conjunto arquitectónico declarado Bien de Interés Cultural. Está integrado por el Palacio de los Marqueses de Ayerbe, construido en el siglo XVIII, y que alberga las oficinas del espacio Alfranca y salas para congresos y eventos; el convento de San Vicente de Paúl, habilitado como Centro de Interpretación del medio natural de Aragón; el edificio de las antiguas caballerizas, punto de información y acceso; y los jardines históricos, que representan una réplica del pasado de la finca.

Asimismo, la finca cuenta con espacios destinados a diversos fines agropecuarios, como el Centro de Interpretación de la Agricultura y el Regadío, el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre o las antiguas casas de los colonos que actualmente acogen proyectos de carácter agrícola y medioambiental.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión