MANCOMUNIDAD CENTRAL DE ZARAGOZA

La Alfranca estrena un centro de interpretación sobre la agricultura y el regadío

Las instalaciones esperan 10.000 visitas anuales y pretenden dar a conocer los valores, la riqueza y los usos del sector agrícola.

La finca que el Gobierno de Aragón tiene junto al galacho de La Alfranca, en el término municipal de Pastriz, cuenta desde ayer con un centro de interpretación dedicado a la agricultura y el regadío. Las instalaciones, que han costado 2,5 millones de euros y esperan recibir unas 10.000 visitas anuales, han sido diseñadas para dar a conocer los valores y la riqueza del medio rural, en especial de las actividades agrícolas.


"Con esta iniciativa pretendemos cerrar esa brecha de conocimiento que se ha abierto entre los pueblos y las ciudades -resumió en la inauguración el consejero de Agricultura, Gonzalo Arguilé-. Queremos que nuestros niños sepan qué es trigo, cómo es un pollo y que además de los ratones del ordenador hay ratones de campo". El centro se ha construido en una parcela de 3.900 metros cuadrados, será gestionado por la empresa pública Sirasa -que depende del Departamento de Agricultura- y desde ayer es otro de los atractivos de la finca de La Alfranca, un conjunto de construcciones nuevas o rehabilitadas en las que también tienen su sede el Centro Internacional del Agua y del Medio Ambiete (Ciama) y el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre.


Las instalaciones fueron inauguradas por el presidente de la DGA, Marcelino Iglesias, quien recordó que la agricultura ha sido "la principal actividad" durante toda la historia de Aragón. Tras una primera visita, el consejero Arguilé anunció que la intención de su Departamento es ampliar el centro de interpretación de la agricultura con una segunda fase dedicada a la ganadería, lo que completaría el homenaje a todo el sector agrario. Durante el acto hubo un recuerdo especial para Francisco Gimeno, director general de Desarrollo Rural durante la pasada legislatura que impulsó el proyecto y que no pudo verlo terminado porque falleció el año pasado.


Sobre todo para escolares


Las nuevas instalaciones están especialmente pensadas para grupos de escolares y para estudiantes, pero se han abierto al público en general. Han sido construidas para convertirse en referente de la educación agroambiental en Aragón, y además de difundir los valores naturales y tecnológicos del medio rural, también pretenden concienciar a los visitantes de la importancia de modernizar los regadíos y optimizar los usos del agua.


El centro trata de dignificar la figura del agricultor y destaca la importancia del sector agrícola a nivel social y económico. Además, hace un repaso a la historia y la tradición del regadío desde los tiempos de los romanos hasta la actualidad resaltando la singularidad de los sistemas de riego aragoneses y mostrando la contribución de la maquinaria agrícola a la calidad de vida de los hombres del campo.


El edificio se divide en dos naves. Una es un museo del regadío en el que puede verse la incidencia de los sistemas de riego en la agricultura y su evolución a lo largo del tiempo. En ese espacio unos silos reproducen la caída de una gota de agua y sirven de soporte para proyectar imágenes. Además, hay juegos interactivos, paneles de flora y fauna esteparias, una gran noria, maquetas, maquinaria relacionada con el agua y el riego...


La segunda nave contiene un museo de la agricultura y de la maquinaria agrícola. En ella se incide en el nacimiento y la evolución de la agricultura con especial atención a los avances de la mecanización y la promoción de los productos agroalimentarios. Hay herramientas, reconstrucciones, tractores, recreaciones...