Ninguno de los impactos que puedan tener los chalecos de los guardias civiles fallecidos en Andorra a manos de Igor el Ruso fueron mortales. Así lo ha asegurado este miércoles el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde. Según dijo, los impactos mortales que recibieron ambos agentes durante la persecución “en ningún caso atravesaron los chalecos”.

Alcalde insistió en la muerte de los dos guardias no fue consecuencia del funcionamiento defectuoso de los chalecos antibalas, “como así estoy seguro que ratificarán los informes de balística que aún están por incorporarse al sumario del caso”.

Además, ha señalado que esos mismos informes serán los que determinen a qué obedecen estas perforaciones, en zonas que no son de protección, como los faldones delantero y trasero, que son de telas.