Parque automovilístico

Aragón 'jubila' 20.000 vehículos al año, de los que se recicla el 88% de sus piezas

La crisis reduce levemente el número de coches que acaba en el desguace, pero el reciclaje mantiene el pulso. Algunos componentes pueden acabar en muebles, césped artificial o calzado.

Vehículos retirados de las carreteras
Aragón 'jubila' 20.000 vehículos al año, de los que se recicla el 88% de sus piezas
HA

Desde una silla, a una zapatilla, pasando por césped artificial o combustible. Las formas que puede adquirir un coche abandonado tras pasar por un planta de reciclaje son múltiples y en algunos casos sorprendentes. Los antiguos desguaces, convertidos ahora en Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CAT), son capaces de recuperar el 88% de las piezas de estos 'cadáveres con ruedas' y solo desechar el 12%.


El número de vehículos que acaba en uno de estos centros se ha reducido levemente con la crisis económica, que obliga a prolongar todo lo posible la vida útil del vehículo. Pero el año pasado, solo en Aragón se jubilaron 19.088 coches en alguno de los CAT de Sigrauto, sociedad encargada en todo el país de su tratamiento y recuperación. En 2008 la cifra alcanzó los 22.160.


En el conjunto del país, el año pasado se retiraron más de 685.000 vehículos (117.000 en Andalucía, 89.000 en Madrid y 72.000 en Barcelona), y su antigüedad rondaba los 16 años. Los modelos más habituales en este proceso son el Seat Ibiza, el Opel Corsa y el Renault Mégane.


Otro caso diferente son las bajas temporales de vehículos. Los apuros en la economía familiar han multiplicado el número de personas que recurren a esta vía para eliminar gastos (impuesto de tracción mecánica, seguro, revisión de la ITV...) , hasta que la situación mejore. Hasta el año pasado ya lo habían solicitado 25.000 aragoneses.


Proceso de reciclado

Volviendo al proceso de recuperación de vehículos, Aragón cuenta con 14 centros autorizados. Para que una de estas instalaciones pueda recibir un vehículo fuera de uso e iniciar su tratamiento, el titular del mismo debe entregarlo junto con la documentación para que el centro pueda comprobar su titularidad y verificar que no existe ningún impedimento para su tratamiento.


Posteriormente se pasa a la descontaminación, que consiste en la retirada de todos los líquidos y elementos que confieren al vehículo fuera de uso la condición de residuo peligroso, como aceites, combustibles, líquidos de frenos, anticongelantes, filtros, baterías... Después se evalúan y retiran todos aquellos componentes susceptibles de ser reutilizados.


Finalmente, desde Sigrauto señalan que en las instalaciones de fragmentación, los vehículos -normalmente compactados para facilitar su traslado- son triturados por molinos de martillos hasta un tamaño de entre 20 y 40 cm. A continuación, unas aspiradoras y ventiladores retiran los materiales menos pesados (estériles) y más tarde, mediante corrientes magnéticas se separan los metales férricos que son enviados a fundición para la elaboración de nuevos materiales.


Como resultado se obtienen aislantes para la construcción, caucho para los conos y medianas de la carretera, vidrio -aunque de menor calidad que el original-, aceites, goma para asfalto de calzadas, pastillas de freno y un largo etcétera que permite desechar lo menos posible.