Cualquier compañía debe tener muy en cuenta el reciclaje en todos sus procesos productivos. En Sphere, empresa aragonesa dedicada a la fabricación de bolsas de plástico, la importancia de este adquiere un cariz aun más decisivo, puesto que son «pioneros desde hace más de 30 años en la incorporación de materiales reciclados dentro del proceso productivo», explica su CEO, Alfonso Biel. "Comenzamos con la incorporación de reciclado interno de nuestros desechos de producción y añadiendo reciclado industrial procedente de otras empresas. En estos momentos, gestionamos un volumen de 12.000 tm de materiales reciclados post consumo y otras 5.000 tm postindustrial dentro de nuestros procesos productivos que hacen un total del 40 % del consumo total de nuestro Complejo de Economía Circular Sphere España", añade.

Precisamente, la compañía que dirige Biel fue premiada, el pasado año, como mejor empresa RSE por su proyecto de circularidad: "Nuestros proyectos son continuos y se van solapando unos con otros, siempre con la premisa de ecoeficiencia y mejora continua en el ecodiseño de nuestra gama de bolsas".

Te puede interesar

Una práctica vital para el planeta, cada vez más integrada pero con retos por delante

¿En qué se convierten los materiales reciclados?

A este reconocimiento, se suma la certificación en el Registro de Huella de Carbono del Ministerio de Transición Ecológica, por una reducción del 56,87% de emisiones de CO2 en el trienio 2019/2021, con respecto al periodo anterior.

Concienciación

Consciente de que el plástico es uno de los materiales más conflictivos, dado que se genera en grandes cantidades y no siempre se recicla de forma adecuada, desde Sphere apuestan por la fabricación de bolsas biodegradables compostables: "Cada material tiene su cometido. Estas son las únicas idóneas para tirar los desechos orgánicos en los contenedores marrones y, posteriormente, llevarlos a las plantas de compostaje. Una vez hecho el compost, evitamos tirar un residuo orgánico al vertedero normal y se reutiliza en agricultura".

Asimismo, Biel incide en una mayor concienciación: "Hay que usar más el contenedor amarillo, tirar todos los envases usados para poder valorizarlos y que vuelvan al ciclo de consumo".

A la responsabilidad del ciudadano, añade también la empresarial. "Estamos viendo movimientos de clientes que están rechazando la utilización de materiales reciclados, como en las bolsas de basura. Esto es muy perjudicial para el medioambiente, porque volveremos a cambiar la tendencia de consumo de los materiales reciclados por materiales petroquímicos. Si vemos que hay una continuidad, solicitaremos al Ministerio y a las Comunidades Autónomas normas claras que obliguen a la utilización del material reciclado", concluye.