El pueblo más pequeño de Zaragoza: apenas 16 habitantes, y mucho arte
En las Cinco Villas se esconde una encantadora localidad zaragozana que destaca por ser la más pequeña de la provincia, su entorno natural y albergar destacadas pinturas murales.
Con más o menos habitantes, lo cierto es que en Aragón la lista de pueblos curiosos y con encanto es muy larga. Por su ubicación, por los tesoros que esconden o por las actividades culturales que se pueden realizar en ellos, tanto en Zaragoza como en Huesca y Teruel tenemos infinidad de localidades perfectas para hacer una escapada. El turismo rural es el impulso de muchos de nuestros pueblos, a pesar de que algunos pasen desapercibidos por su pequeño tamaño, y son ideales para visitar en cualquier época del año.
La despoblación es una realidad en España, y Aragón es una de las Comunidades Autónomas más afectadas por este problema. Muchos de los pueblos de nuestro territorio tienen muy pocos habitantes, pero su belleza es incalculable. Hoy conocemos los rincones de un pequeño pueblo zaragozano.
Bagüés, el pueblo más pequeño de Zaragoza
Este el pueblo de la Comarca de las Cinco Villas con mayor altitud sobre el nivel del mar. Se encuentra en pleno Prepirineo, junto al límite provincial de Huesca, entre la Canal de Berdún y el Valle de Pintano, en una zona montañosa, lo que lo convierte en un enclave único en plena naturaleza.
De este municipio situado en las estribaciones de la Sierra de San Juan de la Peña destaca la concepción de su caserío. Aquí el clima es frío y, por ello, las casas “se abrigan” con sus sillares de piedra y losas en sus tejados, coronados por curiosas chimeneas protegidas con tejadillos redondos para que no entre la nieve.
Entre el caserío destacan algunas casas solariegas que evidencian el pasado noble de este municipio. Hoy en día, Bagüés es el pueblo más pequeño de la provincia de Zaragoza, con tan solo 16 habitantes.
Qué ver en Bagüés, en las Cinco Villas
Es imprescindible una visita a su iglesia parroquial de San Julián y Santa Basilisa. Es de estilo románico de influencia lombarda y data del siglo XI, está separada de la población y perteneció a San Juan de la Peña. Pero si algo hace orgulloso a este pueblo es que fue guardián de uno de los conjuntos pictóricos más singulares de Aragón: las pinturas murales románicas que cubrían el ábside y las naves de este templo. A día de hoy, este conjunto pictórico ocupa un sitio de honor en el Museo Diocesano de Jaca.
A pocos kilómetros de esta villa se puede disfrutar de la belleza de una de sus dos ermitas: la Virgen de La Paruela, que en su primera construcción fue románica. La otra está dedicada a Nuestra Señora de la Virgen del Pilar y data del siglo XVII.
Al estar situada en una pequeña ladera en el Valle de los Pintanos, posee un entorno natural de gran riqueza, con frondosos bosques de coníferas entre los que se encuentran gran variedad de hongos. Rodean el núcleo los arroyos de Faito y Val de Manzanas, que mueren en el río Aragón, en un bello paraje natural denominado El escalar o Escudiello.
Cómo llegar a Bagüés, en Zaragoza
Para llegar a Bagüés desde Zaragoza hay que tomar la A-23 y A-132, un trayecto de dos horas en coche. Mientras que desde Huesca es una hora y 20 en coche por la A-132.
