Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Bio, bio, ¿qué ves?

¿Por qué las mujeres padecen más lupus que los hombres?

Xist, un ARN no codificante responsable de silenciar uno de los dos cromosomas X que poseen las mujeres, podría desencadenar una respuesta autoinmune.

El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune. Los síntomas varían mucho entre pacientes.
El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune. Los síntomas varían mucho entre pacientes.

‘Hola, soy Selena Gómez y estás viendo Disney Chanel’. Si tienes unos 30 años, casi seguro que alguna vez has escuchado esta frase. Sentado frente a la tele un miércoles por la tarde esperando a que empezasen ‘Los magos de Waverly Place’, quizá. Si cuando se emitía esta serie, en la que Gómez debutó como actriz, eras demasiado mayor para magos y hechizos, puede que la conozcas por ‘Solo asesinatos en el edificio’, que protagoniza junto a los veteranos Steve Martin y Martin Short. Y, si la televisión no es lo tuyo, quizá este verano has escuchado la voz de Selena en ‘reels’ o tiktoks, ya que su remix de ‘Calm down’ se hizo muy popular hace un par de meses y sonaba en prácticamente cualquier vídeo de menos de un minuto.

Viendo semejante currículum, se podría pensar que la vida sonríe a esta joven artista. Sin embargo, en la historia de Selena también hay capítulos sombríos. Hace unos años se reveló que padece lupus, una enfermedad autoinmune que afecta a unos cinco millones de personas en el mundo, principalmente a mujeres. A raíz de su diagnóstico, se ha convertido en una de las caras más visibles de este trastorno crónico. Selena habla con naturalidad de los síntomas que sufre y la medicación que debe tomar para controlarlos, al tiempo que solicita más investigación para mejorar la calidad de vida de los pacientes de lupus.

Contar con la voz de alguien con el alcance de Selena Gómez puede ser de ayuda para visibilizar el lupus y para concienciar a la población general acerca de los problemas a los que se enfrentan los pacientes en su día a día. También los propios investigadores se encargan de crear esta conciencia social, por supuesto, al compartir los últimos resultados de aquellos trabajos destinados a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Uno de los más recientes se ha centrado en estudiar por qué el lupus afecta más a las mujeres que a los hombres, algo que hasta ahora no estaba muy claro.

El día a día del paciente de lupus

El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune. Es decir, es el propio sistema inmunitario del paciente el que ataca a ciertas partes del cuerpo, ya que las confunde con amenazas. Esto produce daños en distintos órganos. Los síntomas de esta enfermedad varían mucho entre pacientes, pero por lo general los órganos más afectados son la piel, los riñones, las articulaciones, el corazón y los pulmones.

Hoy por hoy, esta enfermedad es de por vida. Sin embargo, en unos años esta frase quizá podría quedar desfasada. Hará cosa de un año, el mundo entero celebraba la remisión completa del lupus en cinco pacientes que no respondían a los tratamientos tradicionales. Este hito fue posible gracias a la terapia CAR-T, que hasta el momento se había utilizado principalmente para tratar a pacientes de cáncer. Este abordaje terapéutico ‘entrena’ a las células del sistema inmunitario para que ataquen a células de interés, como las tumorales o, en el caso del lupus, a las propias células del sistema inmunitario que están causando daño en el cuerpo. Así, se logró destruir a las células autoinmunitarias y frenar el deterioro de los órganos.

Por ahora, esta terapia no es parte del día a día de la práctica clínica, aunque el objetivo sea convertir la cura del lupus en una realidad. Hasta que este tratamiento llegue por fin a todos los hospitales, los pacientes deben recurrir a medicamentos que controlan, pero no curan, su enfermedad. Su principal ayuda son los inmunosupresores, que eliminan toda la actividad del sistema inmunitario, y los corticoides, que son potentes antiinflamatorios. Aunque ambos son muy necesarios, sus efectos secundarios pueden empeorar la calidad de vida, por lo que lograr una cura definitiva sería una estupenda noticia para los miles de personas que padecen lupus.

Tras las causas del lupus

Además de trabajar en una cura, también se investiga para entender al detalle esta enfermedad. Una de las incógnitas que están en el punto de mira de la comunidad científica es comprender por qué las mujeres se ven más afectadas que los hombres. Esto no es exclusivo del lupus, sino que, por lo general, la incidencia de enfermedades autoinmunes es mayor en mujeres que en hombres.

Se cree que el lupus se origina por una combinación de factores genéticos y ambientales. Entre los ambientales podrían encontrarse algunos medicamentos, la radiación ultravioleta del sol o la infección por algunos virus. Además, las hormonas sexuales también podrían jugar un papel en el desarrollo de esta enfermedad, explicando por qué las mujeres lo padecen con mayor frecuencia. No obstante, una nueva investigación aporta nueva información acerca de esta diferencia entre hombres y mujeres. La clave podría estar en una molécula llamada Xist.

Xist es un tipo de ARN al que se denomina no codificante, puesto que no está involucrado en la producción de una proteína. Su función principal es silenciar uno de los dos cromosomas X que contiene cada célula de una mujer. Esto es necesario para equiparar las células femeninas con las masculinas, que al tener cromosomas XY solamente tienen una copia del cromosoma X. Xist, que viene del inglés X-inactive-specific transcript, silencia una de los dos X de forma aleatoria en etapas muy tempranas del desarrollo embrionario. Aunque también podemos pensar que su nombre viene del sonido que haría para silenciar una de estas copias del cromosoma X: ¡chisssst!

Esta molécula ya estaba siendo investigada por su posible papel en el lupus, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha observado un detalle crucial. En experimentos con células se ha visto que Xist puede unirse a un receptor, llamado TLR7, presente en la superficie de algunas células del sistema inmunitario. Esta unión provoca un aumento de la producción de interferón, una proteína que normalmente sirve para combatir infecciones víricas y otras amenazas. Sin embargo, al producirse de forma descontrolada provoca serios daños en diferentes tejidos, siendo la principal responsable de los síntomas del lupus.

Los investigadores también analizaron la sangre de pacientes de esta enfermedad y observaron que los niveles de Xist se correlacionaban con una mayor cantidad de interferón y, además, con peores síntomas. Los autores del trabajo también sospechan que Xist podría estar detrás de otras enfermedades autoinmunes, motivo por el cual las mujeres tendrían mayor predisposición a padecerlas. Pero esto es solamente una idea sin comprobar: todavía faltan estudios que lo confirmen.

Al leer estos párrafos, quizá estés pensando que, si Xist es tan importante para desarrollar lupus, ¿cómo es que los hombres también pueden tener esta enfermedad? En primer lugar, aclarar que esta molécula no es exclusiva de la mujer, aunque tenga un papel tan relevante para las células con dos cromosomas XX. De hecho, se han observado niveles anormalmente altos de Xist en hombres con algunos tipos de cáncer. Por tanto, sería necesario un estudio con un número alto de pacientes masculinos de lupus para investigar los niveles de Xist y su posible relación con esta enfermedad. Mientras tanto, estos hallazgos podrían servir para mejorar la salud de todas las mujeres que padecen esta enfermedad, permitiendo comprenderla mejor para, así, poder acabar con ella.

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