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Aragón tiene bajo control la alerta sanitaria del ibuprofeno con codeína, con solo 230 pacientes que lo toman

El doctor Javier Martínez Andreu, anestesiólogo de la Unidad del Dolor del Servet, explica las indicaciones y los riesgos que tiene este medicamento, cuyo consumo en la Comunidad está sujeto a prescripción médica. 

Los medicamentos Astefor y Neobrufen, que combinan codeína e ibuprofeno, se venden únicamente bajo prescripción médica en España.
Los medicamentos Astefor y Neobrufen, que combinan codeína e ibuprofeno, se venden únicamente bajo prescripción médica.
Cof Zaragoza

En Aragón, hasta el momento, no se han registrado reacciones adversas por el consumo prolongado de fármacos con ibuprofeno y codeína, de cuyo uso alertó la Agencia Europea del Medicamento (EMA) esta semana tras notificarse varias muertes por esta causa. A juicio del doctor Javier Martínez Andreu, anestesiólogo de la Unidad del Dolor del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, es bastante "improbable" que esta alerta sanitaria provoque una afectación en España porque aquí, a diferencia de lo que ocurre en otros países, estos medicamentos se dispensan bajo prescripción médica, lo que asegura que haya un "control" por parte de los especialistas para evitar el consumo a largo plazo de este tipo de fármacos.  

Según datos facilitados por la consejería de Sanidad, en la Comunidad hay 230 pacientes que han retirado al menos dos envases (lo que indica un uso continuado) de medicamentos combinados de codeína con ibuprofeno en los últimos dos meses. El doctor Martínez Andreu aclara que este tratamiento está indicado para dolores agudos, pero no así para tratar el dolor crónico (que es, por definición, aquel que se prolonga durante más de tres meses). 

En concreto, en la Unidad del Dolor del Hospital Miguel Servet de Zaragoza ven una media de 170 pacientes a la semana, pero la prescripción de este tipo de fármacos combinados resulta anecdótica a día de hoy en estas consultas. "Aquí hace años que no lo damos o lo damos muy poquito. En principio se pauta para dolores agudos, porque al llevar antiinflamatorios no deben darse para largo plazo. Deben prescribrise en la dosis más baja y el menor tiempo posible", indica este especialista, que advierte del daño renal y el daño digestivo que provoca el uso prolongado de estos medicamentos, contraindicados en pacientes con cardiopatía isquémica. 

Tras el aviso emitido esta semana por la Agencia Europea del Medicamento, que alertaba incluso de varias muertes relacionadas con el uso prolongado de fármacos combinados, este especialista insiste en que el antiinflamatorio como tratamiento a largo plazo no se debe dar salvo en determinadas enfermedades reumáticas, bajo el control de los traumatólogos. 

"Este fármaco no tendríamos que darlo a ningún paciente de forma crónica, porque no está pensado para eso. En España, como tiene codeína (que es un opioide) tiene que ir con receta médica, de manera que tienes un control de que no vas a dar estos fármacos a largo plazo. Pero en otros países, al no darse bajo prescripción, el paciente lo puede tomar siempre que quiera y lo que ocurre con los opioides es que crean adicción", señala este especialista. 

En las oficinas de farmacia de Aragón y el resto de España, hay un par de estos medicamentos a la venta en farmacia (Astefor y Neobrufen con codeína) pero hay nueve analgésicos antiinflamatorios y opiodes más usados que esta combinación. Según datos del Ministerio de Sanidad, en el 2021, el consumo del ibuprofeno con codeína supuso menos del 1,2% de estos fármacos analgésicos, frente al 41,3% que supone la combinación tramadol con paracetamol, el 18% que supone el tramadol solo o el 15% de consumo de fentanilo

Mitos y usos erróneos

Al margen de estos tratamientos combinados, que se dan siempre con receta, este especialista advierte también de los riesgos de automedicarse con fármacos antiiflamatorios (como el ibuprofeno) o analgésicos (como el paracetamol). "Si la gente se toma los antiinflamatorios como si fueran caramelos, ahí si tenemos un problema, y esto sucede. Ves problemas de salud porque la gente ha tomado más antiiflamatorio del que debería y es, en parte, por la prescripción libre y porque son los efectos secundarios que tiene esta medicación", explica al citar algunos usos erróneos vinculados a estos fármacos. 

  1. "Me siento raro, me tomo un analgésico" (ERROR). Este especialista insiste en que es motivo de preocupación en los últimos años el consumo habitual de analgésicos. "Los pacientes confunden la debilidad con el dolor. Y se crea un círculo vicioso. Un analgésico es para el dolor, no porque te sientas raro o débil", indica este doctor. 
  2.  "Tomarse la pastilla por sistema" (ERROR). Hay patologías, como la hiperalgesia, que se han descrito por el abuso de los analgésicos, cuando el consumo reiterado de estos fármacos no solo no alivia el dolor sino que lo acaba provocando. "Los analgésicos no son como una insulina, que hay un paciente que lo tiene que tomar siempre o se muere, o un paciente que es hipertenso, y normalmente tiene que tomar la medicación durante mucho tiempo", señala. A diferencia de estos tratamientos, los analgésicos no hay que tomarlos a largo plazo; solo "si tenemos un dolor incontrolable o un incremento del dolor habitual", en cuyo caso están pensados para ser utilizados en espacios breves y a la menor dosis posible.
  3.  "Aumentar la dosis si no me hace nada" (ERROR). Este especialista advierte de que hay dolores que por más que aumentemos la medicación no los vamos a curar. En estos casos, para evitar los efectos secundarios que tienen los analgésicos, los expertos reiteran la importancia de ponerse en manos de un especialista, quien somete a revisión si un determinado tratamiento sigue siendo necesario para el paciente o no. "No es cuestión de aumentar la medicación continuamente, sino de revisarla e intentarlo si no funciona con otra cosa", concluye este anestesiólogo.
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