El Ministerio de Cultura ha presentado en marzo la candidatura de la jota a Patrimonio Inmaterial

El plazo para presentar las candidaturas que se examinarán en 2025 se cerraba este martes en París

Un momento de la gala 'Aragón, tierra de jota', celebrada en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza para impulsar la candidatura de la jota como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Un momento de la gala 'Aragón, tierra de jota', celebrada en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza para impulsar la candidatura de la jota como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Guillermo Mestre

La jota sigue en su carrera para ser declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco. Esa es la principal deducción que puede hacerse tras la jornada de este martes, en la que a las 17.00 se cerraba el plazo para presentar las candidaturas que se examinarán en 2025.  

Fuentes de la DGA aseguraban, a últimas horas de ayer, que "la jota la presentó el Ministerio de Cultura en marzo ante la Unesco y ahora la Unesco tendrá que decir si la toma en consideración este año o el siguiente. Es decisión de la Unesco en función de las candidaturas que haya. La jota no compite con las alfombras florales. España solo ha presentado una candidatura que es la jota". Y es que medios de comunicación catalanes y gallegos aseguraban ayer que el Ministerio de Cultura presentó días atrás la candidatura de las alfombras florales típicas de la celebración del Corpus Christi. Y precisamente ayer, una delegación de la Federación Catalana de Catifaires (alfombreros) encabezó en la sede de la Unesco en París la presentación pública de la candidatura, en la que han colaborado representantes de Italia, Bélgica, Malta, México y de otros puntos de España. Según la DGA, todos estos movimientos no afectan a la candidatura de la jota, ya presentada.

Las alfombras son obras de arte efímero que tradicionalmente se elaboran con pétalos de flores, flores enteras y hierbas, y representan motivos muy diversos aunque los más frecuentes suelen ir ligados a la celebración del Corpus, a motivos geométricos o a temáticas locales. En Aragón, son famosas las de Tamarite de Litera, Jaca, Fraga, Barbastro, Zaidín y Monzón (Huesca), Rivas y Daroca (Zaragoza) y Aguaviva e Híjar (Teruel), aunque se ignora si alguna de ellas, o todas, están representadas en la candidatura. 

En julio pasado, el Consejo de Ministros aprobó la declaración de la jota como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial para contribuir "decisivamente" a su salvaguarda como género tradicional. Era el último paso necesario antes de la presentación formal del expediente, que desde hace meses está listo y traducido a varias lenguas. La coordinación de la candidatura ha corrido a cargo del toledano Julio César Valle, licenciado en Historia del Arte y especialista en la gestión del Patrimonio Cultural Inmaterial en España y América Latina.

La iniciativa de conseguir que la jota aragonesa sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco partió de la Academia de las Artes del Folklore y la Jota de Aragón, asociación privada nacida a finales de 2017 con un doble objetivo: lograr la declaración y conseguir que se regule la enseñanza de la jota.

Desde 2017 a hoy la Academia ha desarrollado una intensa actividad en favor de la iniciativa. Ha recabado el apoyo de los 732 municipios aragoneses, las Cortes de Aragón, el Parlamento Español y representantes del ámbito cultural, tanto individuales como colectivos (12.000 escuelas de música de todo el mundo).La comisaria europea de la Cultura, Iliana Ivanova, también ha mostrado su apoyo a la candidatura, tras recibir una visita en Bruselas de una comisión de la Academia.

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