Fernando Alvira inaugura ‘Desastres’, exposición inspirada en la famosa serie de grabados goyescos
Los trabajos compilados por el pintor oscense en esta muestra podrán admirarse en el palacio de Montemuzo hasta el próximo 26 de febrero
El palacio de Montemuzo de Zaragoza alberga desde este martes 20 de diciembre la exposición ‘Desastres’, del pintor oscense Fernando Alvira Banzo. La muestra, abierta al público hasta el próximo 26 de febrero, se centra en los trabajos del artista (conocido sobre todo por su talento paisajista) alrededor de los ‘Desastres’ de Goya. A lo largo de tres salas, Alvira propone óleos de gran formato, dibujos y muestras de sus ‘Paisajes viajados’, que reflejan una realidad vital: los innumerables viajes realizados entre Huesca y Zaragoza a lo largo de su trayectoria profesional.
Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza, Alvira fue profesor titular en esta institución entre 1985 y 2015, y desempeñó el cargo de Decano de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación; también fue director de la Escuela de Magisterio de Huesca. Se jubiló en 2015.
La Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis ha unido fuerzas con el Ayuntamiento de Zaragoza en la organización de esta muestra. Domingo Buesa, que preside la citada institución, y la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, ponderaron al presentarla ayer el talento y calado de Alvira en la pintura aragonesa a lo largo de las últimas décadas. El pintor debutó en 1968 con una muestra en el Palacio de la Diputación de Huesca, y su última exposición en Zaragoza data de 2014, también en el palacio de Montemuzo.
Buesa calificó la exposición de "maravillosa" y dijo que Alvira "comenzó por el paisaje, y de ahí pasó al personaje, el mismo trayecto que hizo Goya cuando entendió que el arte consistía fundamentalmente en dos cosas: intuición y emoción. Fernando ha conseguido materializar ambas cosas. Cuando los aragoneses nos reencontramos con Goya, lo hacemos con nosotros mismos".
Con Goya desde siempre
El pintor explicó que cuando estudiaba Bellas Artes en Barcelona tuvo que realizar un trabajo sobre Goya, que gustó mucho a su profesor, Rafael Santos. "Tratábamos de diferenciar el Goya de los retratos agradables del que llegó después, y la deriva hacia ‘Los desastres de la guerra’. Documenté el trabajo con dibujos, y cuando volví a Huesca en 1976 esos dibujos se quedaron en una carpeta. Me topaba con ellos cada vez que cambiaba de espacio de trabajo, y siempre pensé en hacer algo con ellos. Cuando me jubilé hace siete años volví a verlos, y pensé que quizá era el momento de intentar pintar cada día partiendo de una serie de grabados de Goya".
Alvira aclaró que a la hora de llevar los dibujos a los óleos trataba de olvidar el original, trabajando a partir de su propio dibujo. Además, reveló que varios de los óleos "están pintados sobre paisajes, aunque esos paisajes raramente aparezcan detrás, porque prioricé el contraste del blanco y el negro, con mínimas notas de color, para que el cuadro –bromeó– no se queje. Concretamente hay uno, ‘Las camas de la muerte’, en el puede adivinarse la peña de Gratal; el cuadro lo pinté originalmente desde el hoyo 1 del Golf de Guara". ‘Los fusilamientos del 3 de mayo’ también tienen presencia en la exposición, tanto en la imagen completa como en detalles parciales.
Alvira, en un sesgo académico, remató su discurso diciendo que "las musas no te hallan en el bar, sino en el estudio, trabajando".
