postres navideños
El turrón que comió Goya, en una segunda versión mejorada
El maestro pastelero Luis Ángel López ha incorporado algarroba, avellanas y nueces, y ha reducido el azúcar.
El turrón 'Paco Goya' tiene una segunda versión a la que se ha añadido el nombre de Fuendetodos. El maestro pastelero de Almonacid de la Sierra, Luis Ángel López, es su autor. Con este nuevo turrón de chocolate dedicado a Francisco de Goya ha querido acercarse más al territorio donde nació el pintor, a su pueblo, pero también al entorno de los montes de Jaulín o la comarca de Cariñena.
Lo ha hecho con el objetivo de utilizar productos y especias de la zona y de esta forma mejorar la primera versión del turrón. Los ingredientes básicos siguen siendo guirlache, almendras de la Sierra de Algairén, azúcar y anisillos, y cacao de Ateca.
Una vez triturado el guirlache, lo que hace Luis Ángel López es mezclarlo con especias que potencian el sabor, como cardamomo, pimienta rosa y algunas más que no desvela, además de un pequeño toque de sal maldon.
En la segunda versión, que se presentó el viernes el Museo del Teatro Romano de Zaragoza, este maestro pastelero ha eliminado buena parte del azúcar. “Casi la mitad”, comenta. Además, ha añadido ingredientes nuevos que estaban presentes en el entorno de Fuendetodos en la época de Goya. Sobre todo, algarroba y dos frutos secos más, avellanas y nueces.
“La algarroba se utilizaba para alimentar a los animales, pero tiene un punto dulce muy interesante –comenta su autor–; con la pasta que hago con ella queda una masa homogeneizada y sabrosa; es como más etérea y melosa, frente al turrón del año pasado que tenía un punto terroso”. En definitiva, a su juicio, resulta “más agradable” a la hora de degustarlo.
La masa, mezclada con los frutos secos y las especias, se coloca en un molde y cada pastilla se elabora de forma artesana con la firma de Goya decorada con polvo de oro comestible. Este último detalle es un homenaje al padre del pintor, que era maestro dorador. Algunas de sus obras se pueden ver en la iglesia de San Miguel de los Navarros, en la plaza San Miguel de Zaragoza, y en la iglesia de San Pablo, en el Gancho, además de en Almonacid de la Sierra, donde estuvo viviendo un tiempo.
La inspiración para llevar a cabo este proyecto surgió de las cartas que Goya remitió a su amigo Martín Zapater en las que le decía que el turrón de Zaragoza era el que más le gustaba. La Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis se sumó a este proyecto gastronómico de recuperación del gusto histórico para lograr un turrón de chocolate parecido al que probó el pintor en el siglo XVIII.
El éxito que tuvo el año pasado entre los consumidores fue notable. “Se vendieron alrededor de 20.000 turrones”, comenta Luis Ángel López. “Este año vamos un poco más tarde, pero la previsión que tenemos es duplicar las ventas”, prosigue.
Para intentar conseguirlo, cuenta con más moldes para preparar las tabletas de casi medio kilo. “Vamos haciendo sobre pedido y la verdad es que la respuesta está siendo buena”. El precio es de 15 euros y se puede adquirir en La Alacena de Aragón (c/ Don Jaime I, 16), en la panadería Luis Ángel de Almonacid de la Sierra y, 'online', en la página web de este establecimiento: www.panaderialuisangel.com.
