El restaurante de Formigal para darte un capricho y que suena para estrella Michelin

Una propuesta del Pirineo aragonés con productos de la más alta calidad que te roba el corazón y atrapa los cinco sentidos.

El restaurador Diego Herrero, chef del Vidocq de Formigal.
El restaurador Diego Herrero, chef del Vidocq de Formigal.
Vidocq

Disfrutar de la alta cocina en Aragón no está reñido con nada. No importa que esté en el centro de la ciudad, en un pueblito minúsculo a orillas del mar o a más de 1.500 metros, con el monte como paisaje privilegiado. De hecho, teniendo los Pirineos en la tierra, quizá sean el marco ideal para darnos un capricho. Y sí, no es barata, por eso lo de capricho. Invertir en felicidad, aunque sea efímera, no es un error, y los recuerdos nos siguen alimentando muchos días después de la experiencia. Quizá hasta la próxima visita.

En la urbanización de Formigal, que pertenece al municipio oscense de Sallent de Gállego, se viven días de agitación durante el mes de julio gracias al festival Pirineos Sur o en septiembre con la llegada de la Vuelta Ciclista a España a Formigal.

Tapa del Restaurante Vidocq del Concurso Provincial de Tapas de Huesca
Tapa del Restaurante Vidocq para el Concurso Provincial de Tapas de Huesca. "Bokata viajero" de longaniza asada en horno de leña, entre un Bánh mì (bocata vietnamita ) y un steak tartar de longaniza asada, de casa Melsa, una carnicería con más de 100 años de historia
Vidocq

Restaurante Vidocq de Formigal

En la oferta gastronómica del lugar, el nombre de Vidocq traspasa fronteras. Vidocq es un personaje real, aunque su vida fue tan increíble que las historias que ha inspirado podrían haber sido perfectamente producto de la imaginación. Vivió hace dos siglos en Francia, era un maestro del disfraz y se le considera el primer detective de la historia.

En Aragón, Vidocq es buena cocina. La sumiller y jefa de sala Amaia Sarasa y el chef Diego Herrero están en Formigal, al frente de un equipo con una misión: hacer que los productos de la tierra brillen más que el sol en verano y más que la nieve en un día soleado de invierno, siempre de un modo original y delicioso. Abren 10 meses al año.

Vidocq, un viaje delicioso en el menú

El restaurante ha propuesto este verano un menú degustación de ocho pases por 65 euros (bebida aparte) que va mimando al cuerpo y al paladar con todo el cariño, como si el menú fuese una banda sonora que acompaña a la acción en cada giro, acelerando y frenando cuando es necesario. Los productos de todos los rincones de Huesca van desfilando por los platos, para que la armonía sea aún más redonda.

El menú se llama ‘El sonido del silencio’, un guiño al paisaje que rodea el lugar con nombre prestado a la famosa canción del dúo Simon & Garfunkel. Es todo un viaje: comienza en ‘Amanece’ y sigue con ‘La despensa’, ‘La huerta’, ‘El bosque’, ‘Tierra de campos’, ‘El río’, ‘La pradera’ y, para cerrar, ‘La alacena de los lamines’. Dentro de ‘La despensa’ aparece, por ejemplo, la especialidad que acaba de ganar la medalla de bronce en el concurso de tapas de la provincia de Huesca: el 'bokata' viajero de longaniza asada de casa Melba asada en horno de leña, entre un Bánh mì (bocata vietnamita).

Dónde está el restaurante Vidocq

Vidocq está en la calle Huesca de Formigal, en el edificio Jacetania. Abre de miércoles a domingo y solamente recibe a una veintena de personas en cada turno. Tiene un sol Repsol desde la primavera de 2022, premio que reconoce a la mejor cocina, servicio y experiencia en conjunto. Se accede únicamente con reserva previa en el 974 490 472 o reservando en restaurantevidocq.com.  

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