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Las creadoras de Voladora, la marca por la que los zaragozanos hacen fila: "Me dices esto hace cinco años y no me lo creo"
La firma surgió del proyecto universitario de dos emprendedoras, una zaragozana y otra valenciana, que comprueban este fin de semana el éxito de su ropa en la 'pop up' abierta en la capital aragonesa.
"¿Regalan algo?", pregunta este viernes un jubilado, sorprendido, que se acerca poco antes de las 12.00 al principio de la fila que se ha formado delante de una tienda en la plaza de San Sebastián de Zaragoza, un cruce entre calles comerciales del centro de Zaragoza. Faltan unos minutos para que abra y por segundo día hay compradores esperando. "Ayer regalamos", le contesta, con una sonrisa, María Pérez-Perruca, zaragozana de 25 años y una de las 'culpables' de que por segundo día varias decenas de compradores esperen pacientes su turno. Este jueves hubo regalo para los 20 primeros y para quien encontró unas cartas ocultas por la ciudad, pero los de este viernes vienen todos a comprar. La joven zaragozana es una de las fundadoras de Voladora, la firma de sudaderas y camisetas que triunfa en internet y que comprueba este fin de semana si la buena respuesta virtual es la misma en una tienda efímera física.
Quinto aniversario
María y su compañera en el proyecto, Núria Colomer, valenciana de 24 años, miran nerviosas la fila, ataviadas como el resto del personal de apoyo con unas camisetas blancas en las que se les identifica como 'Crew Zaragoza'. A las doce en punto entran al local con el resto del personal y se colocan en sus puestos: María, detrás del mostrador para ir cobrando, y Núria, en la atención al público con varios dependientes. "Llevamos cinco años como marca y vendemos únicamente a través de la página web. Hemos hecho un 'pop up' por primera vez y hemos elegido Zaragoza porque somos de aquí, queremos hacerlo aquí, es nuestra casa, queremos que nos conozcan en Zaragoza y tenemos mucho público", empieza a contar María, pero tiene que parar enseguida para cobrar a los primeros clientes del día.
Los seguidores zaragozanos conocen bien el producto y acuden a por algo en concreto, por lo que se deciden rápido. Eso ayuda a que la espera sea menor para los que aguardan fuera. Una persona del equipo regula el aforo, como si de una discoteca se tratara. En el segundo día ya faltan tallas de algunos modelos. "Avisamos por redes sociales porque como es temporal y hay tallas y modelos limitados, que vinieran pensando ya qué era lo que querían para intentar mover a la gente más rápido", comenta Núria.
"Lo que más vendemos son los polares con media cremallera", cuenta, su producto estrella desde que empezaron, que en realidad es una sudadera. Entre ellos se incluye la posibilidad de adquirirlos con una pequeña bandera de España en una manga o en el cuello en otras prendas. "Hay opción con bandera y sin bandera. Hay un poco de todo", asegura, explicando que solo es una opción, no su marca.
Voladora: una carrera y una canción
"Nos conocimos estudiando una carrera de emprendimiento en Valencia", sigue María, que estudió hasta bachiller en el colegio Marianistas de Zaragoza. Después, ambas cursaron el grado de LEINN (Liderazgo, Emprendimiento e Innovación), de cuatro años, en una universidad privada en Valencia. "Gracias a la carrera sacamos Voladora", explica, entre cliente y cliente. "Cuando acabamos nos vinimos a Zaragoza porque teníamos aquí más facilidades, nos gustaba más y llevamos tres años aquí", añade sobre su paso de estudiantes a emprendedoras. La elección del producto fue por el auge que se vivía cuando empezaron en 2019. Comenzaron a "probar" con 30 unidades.
"A mí me dices hace cinco años que un día como hoy íbamos a estar así y no me lo creo", confiesa la zaragozana. "¿Tienes la M de esta?", le pregunta una clienta con uno de sus polares en la mano y la joven busca en el ordenador si hay disponibles. "Hemos traído casi todo lo que nos queda y ha ido una persona al almacén a traer más cosas porque ayer fue bastante más de lo que esperábamos", cuenta sobre el 'outlet' de fin de semana para celebrar su aniversario con precios rebajados desde 10 a 35 euros, muy por debajo de los habituales de su web que rondan los 50 euros.
El nombre de la marca surgió por un tema que no se cansaban de escuchar en su etapa universitaria. "Fue por la canción 'Niña voladora' de Juanito Makandé, que era nuestra canción en ese momento, algo con significado para nosotras, desvela sobre la elección. Ellas se encargan también de la difusión en las redes sociales, luciendo siempre sus prendas en divertidos vídeos como el que colgaron en su cuenta de Instagram para la presentación de esta primera tienda efímera. En ella suman 50.400 seguidores.
Las jóvenes han ido multiplicando sus ventas y producción. "Empezamos comprando pocas unidades a proveedores, y bordándolo en pequeños talleres. A los dos años pudimos dar el salto a fabricar nuestra propia ropa en Zaragoza. En 2023, debido a la alta demanda, y a querer mejorar en calidades y tipos de producto, dimos el salto a producción internacional", relatan sobre su crecimiento. El año pasado vendieron alrededor de 20.000 prendas. Sus oficinas y almacén logístico siguen en Zaragoza. Pese al crecimiento exponencial, aseguran que han ido "muy poco a poco". Así, "tuvimos una inversión inicial de 300 euros, con eso pudimos comprar 30 polares, vender, y reinvertir en 80 polares, así poco a poco haciendo cada vez pedidos más grandes", detallan. En este proceso aseguran que el papeleo para emprender sigue siendo complejo. "Desgraciadamente los trámites no son sencillos, por lo que tuvimos que dedicar mucho tiempo y recursos para poder avanzar", afirman.
Ahora tienen en mente dar el salto de la venta 'online' a la física con una tienda ya permanente, pero "a corto o medio plazo". De momento, la experiencia de este fin de semana en Zaragoza "nos está sirviendo para validar un poco", indican, y aunque la respuesta está siendo mejor de la esperada, reconocen que "hay que tenerlo bien pensado".
