economía
El consumo de luz cae un 3,4% en Aragón en un otoño cálido
La demanda de electricidad baja en los hogares aunque la de gas aumenta con respecto al año pasado, pese al retraso en el encendido de calefacciones.
Este otoño pasará a la historia como uno de los más cálidos, con temperaturas primaverales muchos días. Esto ha hecho que a estas alturas de noviembre haya hogares que resistan sin encender la calefacción, en parte también por la llamada pobreza energética 'escondida' que hace que haya quien prefiera abrigarse más a enfrentarse a un recibo más alto. El frío polar que entra en los próximos días hará que ya no haya quien resista sin recurrir al calor de los radiadores o una estufa. Los últimos datos de demanda de electricidad de la empresa distribuidora de Endesa señalan que esta ha bajado un 3,4% en los hogares en Aragón en lo que va de año.
En la comunidad, la tendencia durante este ejercicio ha sido a que descienda el consumo de energía, con una media del 5,5%. La climatología es uno de los factores que puede explicar una rebaja de la demanda eléctrica, pero existen otros como que se haya producido la ralentización de la actividad industrial, un sector que tiene más peso en Aragón que en otras comunidades.
Menos electricidad pero más gas
Así, en el reparto de la demanda eléctrica en la región la industria representa el 49,2% y los hogares el 50,8%. En el primer caso, el descenso del consumo de luz ha sido superior, con un 7,6%, mientras en el segmento residencial y comercial ha caído un 3,4%.
En la menor demanda eléctrica de este año se nota también el incremento de los autoconsumos en Aragón, con el 'boom' de la puesta en marcha de instalaciones fotovoltaicas para viviendas, que resta demanda al total. El descenso iría en línea con otras comunidades vecinas.
El aumento de las temperaturas no se detecta en el consumo de gas natural. "El consumo doméstico y comercial de gas natural en octubre ha sido algo mayor en octubre de 2023 respecto a octubre de 2022", reconoce José María Yusta, profesor de la Universidad de Zaragoza y experto en mercados energéticos, analizando los datos de Enagás, la compañía de transporte de gas natural y gestor técnico del sistema gasista español.
Con el balance de octubre, las temperaturas todavía fueron más altas hace un año ya que los termómetros han marcado este año alrededor de medio grado menos (-0,6º) que en 2022. En este contexto, la demanda del mercado convencional, en el que se incluyen los hogares, ha aumentado un 22% en un año (respecto a octubre del año pasado). En el dato influyen las horas trabajadas, que fueron superiores (3,4%). Para Enagás, en este caso, la temperatura no tiene una afección "significativa".
Las renovables reducen el consumo de gas
Hay un apartado donde desciende con claridad la necesidad de gas natural. Las centrales que se alimentan de este combustible han requerido menos. Así, la demanda de gas para generación eléctrica ha descendido un 42%, según los datos de Enagás. Entre las razones, el gestor del sistema apunta al "aumento de las energías eólica e hidráulica y las menores exportaciones".
Yusta añade que "ya no se está aplicando el mecanismo de ajuste del gas en el precio de la electricidad". Este 'tope' al gas se estableció por el Gobierno central para tratar de controlar la escalada del precio de la energía. "Ese mecanismo actuó incentivando la producción de centrales eléctricas de ciclo combinado, que funcionan con gas natural", indica. Les resultaba más barato producir con la rebaja de precio, pero solo operaba al rebasar el precio en el mercado unos límites. El mecanismo solo se activa si el precio del gas está por encima de 70 euros por megavatio hora (MWh). "El precio del gas este año no ha superado los 50 euros", señala Yusta.
Teóricamente este mecanismo dejará de aplicarse también el 31 de diciembre, al igual que otras ayudas. Esto hará que el experto venga avisando de la subida en la factura de la luz del mes de enero solo por el fin de las rebajas de impuestos y otras medidas de apoyo, si no se prorrogan.
