El Real Zaragoza hace oficial el fichaje de Edgar Badía para reforzar la portería

Edgar Badía ya es oficialmente nuevo portero del Real Zaragoza. El guardameta catalán firma hasta el final de temporada después de que Juan Carlos Cordero cerrase este fin de semana un acuerdo de cesión con el Elche. Una rápida negociación ante el deseo del jugador de buscar minutos en otra plaza durante la segunda mitad del curso han desembocado en una operación que supone la llegada al conjunto aragonés de un portero contrastado en la categoría, con experiencia y buenas temporadas pasadas. 

De este modo, el Zaragoza suma un portero con la idea de que aporte rendimiento inmediato desde ya, desde el partido contra el Eldense de la próxima semana en el que se espera que debute. Badia se ha decidido a dejar el Elche, donde es un emblema, porque en las conversaciones con el Zaragoza de la pasada semana se le ha asegurado relevancia y minutos ante los problemas físicos de Cristian Álvarez y las dudas en el rendimiento de Poussin y Rebollo. El Zaragoza, de hecho, negocia ahora la salida del francés, gran apuesta de Cordero en verano que ahora, solo cuatro meses después, debe deshacer.

Se espera que Badía llegue a Zaragoza en las próximas horas, pase eel reconocimiento médico y se incorpore a la dinámica de entrenamientos de Julio Velázquez, con la intención de que se estrene en la portería ya en Eldense. El nuevo portero del Zaragoza ya no jugó este fin de semana en Copa del Rey contra el Girona, cita en la que estuvo en el banquillo tras ser en las eliminatorias previas el portero del Elche en el torneo. El guardameta se despidió del vestuario y sus aficionados, abriéndose así la puerta de salida para él tras cuatro años en la entidad. El Elche pretende renovar la portería y esto ha dejado sin relevancia a Badía, condenado al tercer escalafón del puestos después de que en los últimos meses San Román se hiciera con la titularidad.

La llamada del Zaragoza le hizo dar el paso, para marchar de un club en el que tiene aún contrato hasta 2025. Es un portero de 31 años, pequeño para los estándares de la posición, 'solo' 1,80 y que siempre se ha caracterizado por su amplia gama de recursos entre los palos y sus reflejos. Formado en las canteras del Cornellá y del Espanyol, donde tuvo un debut muy eventual en el primer equipo, Badía tuvo un breve paso por el filial del Granada cuando Juan Carlos Cordero ejercía en su área deportiva. Después, se fue al Reus de Natxo González, donde militó entre 2015 y enero de 2019, fecha en la que llegó al Elche, equipo en el que echó raíces y subió a Primera División.

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La llegada de Badía cubre eventualmente una posición en la que Cristian Álvarez aún tiene un año más de contrato tras renovar por partidos hace un par de meses, cuando reapareció prematuramente para jugar contra el Eibar y cumplir así los requisitos de su ampliación de contrato. Después, cayó lesionado. Con Badía comprometido hasta junio, Juan Carlos Cordero tiene en el punto de mira y como gran objetivo para la próxima temporada a Juan Soriano, del Tenerife. Un portero que acaba contrato el próximo 30 de junio y que aún no ha aceptado la propuesta del Tenerife. En el club isleño, se cree que, entre las razones de esa negativa, está una oferta importante del Real Zaragoza para incorporarlo con la carta de libertad.

El turno de Puigmal

Con Badía ya cerrado, el Real Zaragoza trabaja en los detalles finales de la llegada de Arnau Puigmal, centrocampista del Almería con quien la pasada semana quedaron muy avanzados los términos de su cesión hasta final de temporada con una opción de compra. A la operación aún le faltan algunos asuntos que resolver, y el jugador se encuentra a la espera de que le den la luz verde para viajar a Zaragoza y sumarse a los entrenamientos del equipo. Los plazos que se barajan para culminar la operación y hacerla oficial son esta semana, aunque dependen también de la disponibilidad de futbolistas del Almería de cara a la jornada liguera del próximo fin de semana. Puede darse la situación de que el club indálico no active la salida de Puigmal -que está decidida- hasta que no incorpore algún futbolista.