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José Salinas, lateral izquierdo en la recámara del Real Zaragoza
El futbolista, sin minutos en el Elche, es una de las opciones que valora Juan Carlos Cordero para reforzar la posición en enero
José Salinas es una de las opciones sobre la mesa de Juan Carlos Cordero para reforzar el lateral izquierdo del Real Zaragoza en el mercado de fichajes de enero. El futbolista de 23 años se encuentra en la puerta de salida del Elche y su nombre ha emergido en la órbita del equipo entrenado por Julio Velázquez, donde la posición ha sufrido carencias serias durante la primera vuelta debido a la grave lesión de Carlos Nieto y la intermitencia de Quentin Lecoeuche debido a sus problemas físicos.
El Zaragoza tiene en su planes reforzar el lateral izquierdo este enero, aunque dentro de unos parámetros muy concretos y circunstanciales. Se espera recuperar en un par de semanas a Lecoeuche y la reinvención de Valera como carrilero ante el giro táctico de Velázquez reduce las emergencias de número de efectivos en el puesto.
Además, el Zaragoza no quiere adentrarse en una operación de medio o largo plazo: con Nieto y Lecoeuche sujetos a contrato la próxima temporada, la intención del Zaragoza es incorporar un lateral izquierdo cedido para seis meses. En principio, sin más ataduras contractuales, salvo que las circunstancias de la operación obliguen a otra cosa.
El Zaragoza, de este modo, ha salido a enero con la posición anotada en rojo, pero bajo unas premisas claras, en una posición complicada en el mercado nacional, donde, por lo general, tanto en Primera como en Segunda están bien definidas las plantillas con dos laterales izquierdos y solo nuevas operaciones pueden desencadenar movimientos de salida.
Una de las excepciones es el Elche. Allí, José Salinas apenas ha tenido oportunidades después de su sobresaliente temporada pasada cedido en el Mirandés. Fue uno de los laterales zurdos revelación de curso, un perfil ofensivo, con mucho vuelo, velocidad y buen pie para la asociación. Un tipo de defensor de banda muy propicio para jugar liberado en ataque en un esquema de tres centrales y carrileros. Su buen año en Miranda le dio plaza en su club matriz, el descendido Elche. Pero allí, aunque tuvo minutos en los primeros partidos del curso, su participación de ha ido desvaneciendo. Clerc es el dueño de la posición, con el argentino Lautaro Blanco como principal alternativa en la actualidad. En el tercer peldaño del escalafón está ahora Salinas. Desde octubre, solo ha jugado dos minutos, para un total de 311 en la primera vuelta, casi todos saliendo desde el banquillo. Ni siquiera este sábado en el partido contra el Girona en Copa del Rey pisó la titularidad.
Esto le ha puesto en la rampa de salida. El Elche se plantearía un cesión, pero bajo unas condiciones. Priorizaría, ante todo, que el jugador pueda tener continuidad y relevancia. Por otro lado, además, y aquí surge un posible escollo para el Real Zaragoza, está la predisposición del Elche de ceder un jugador a uno de su teóricos rivales directos.
Nacido en Callosa de Segura (Alicante) el 30 de septiembre de 2000; José Salinas creció en las canteras del Kelme y del Elche. En el curso 21-22, se fue cedido al Unionistas de Salamanca de Primera RFEF para jugar 39 partidos, anotar 6 goles y entregar cuatro, y la pasada temporada, en su primera experiencia sólida en el fútbol profesional, destacó a préstamo en el Mirandés, donde jugó 41 partidos, marcó dos goles y repartió cuatro asistencias.
De momento, José Salinas se encuentra en esa lista de Cordero para una posición que se va a tomar con calma y que no debe descartarse que se demore hasta los últimos días de enero, a la espera de que el mercado de laterales izquierdos se mueva y el efecto dominó le sirva alguna opción interesante bajo la fórmula de una cesión para seis meses. Tampoco descarta el Zaragoza, llegado el caso, mirar a otras ligas europeas, como Francia, Holanda, Portugal o Bélgica, como ya se hiciera el pasado verano con Lecoeuche ante las dificultades en el mercado nacional.
