real zaragoza

Los planes de Escribá contra el Eibar

El 4-3-3 apunta a repetir como base de la propuesta del Real Zaragoza tras el buen juego de Gijón y ante la fortaleza de fútbol interior del rival. 

Entrenamiento del Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva tras el pardido contra el Sporting
Entrenamiento del Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva tras el pardido contra el Sporting
Guillermo Mestre

La idea de continuidad sostiene los planes de Fran Escribá para el partido contra el Eibar. Lo que funciona conviene no tocarlo, y las buenas sensaciones, la buena práctica y el buen rendimiento del Real Zaragoza en Gijón sientan las bases de la propuesta del equipo para el partido contra el Eibar del próximo sábado.

El giro al 4-3-3 refrescó y pulió el fútbol del conjunto aragonés en El Molinón y dio forma a una victoria que solo un descuido inoportuno y prescindible en el minuto 97 del portero Gaetan Poussin evitó cobrar. Pero el fútbol del Zaragoza estuvo ahí, crecido, mejorado y reformado con un cambio táctico del que Escribá, tal y como aseguró, salió contento tras el duelo contra el Sporting. Con los futbolistas reordenados en sus espacios naturales, con una organización y unas funciones más coherentes y racionales dentro del campo; el Zaragoza reflotó con mayor presencia ofensiva y más control, fluidez, personalidad y claridad en su juego. La impresión causada por el equipo fue muy positiva, en resumen. Todo esto apoya la tesis de la continuidad táctica para el partido contra el Eibar. Es otro rival, otro escenario, otras circunstancias, y Escribá siempre va a tener a mano su predilección por jugar con dos delanteros o con matices que reproduzcan esa intención, pero en esta ocasión el adversario también invita a que el Zaragoza se estructure con un sistema fuerte en su espacios interiores como es el 4-3-3.

El Eibar es un equipo que mezcla mucho juego por dentro. Acumula tráfico en esas zonas, donde hila pases y atrapa a los rivales, para luego rasgarlos por fuera, sobre todo, por el desagüe de Tejero y sus centros en el lado derecho.

Su técnico Joseba Etxeberría, después de un desquiciante inicio de liga que casi le sale caro en el puesto, ha reanimado al Eibar. Suele emplear, en el tramo más reciente, un 4-2-3-1 que se licua en ataque: su extremo derecho suele convertirse en un cuarto centrocampista y ahí aparece Tejero como casi un atacante de banda. El Eibar, en este sentido, forma muchas veces un cuadrado interior con su doble pivote: Sergio Álvarez es la casilla más defensiva, con Matheus como creador y principal pasador, sobre todo, en largo. Por delante de ellos, Mario Soriano y Aketxe se anudan como una doble mediapunta de talento e inspiraciones.

Este cuadrado exige mucho al centro del campo rival. El Eibar, en este sentido, es, tras el Andorra, el equipo que más posesión promedio suma de la categoría y el segundo que más pases completa. De ahí que el 4-3-3 asome como antídoto.

El triángulo del mediocampo de Escribá en Gijón podría, desde los mismos nombres y a la espera de Marc Aguado, convertirse más en un 4-2-3-1, pero los fundamentos sería parecidos. Si el canterano es baja como pivote, Toni Moya entrará en el equipo, formando con Grau esa empalizada de contención, con Maikel Mesa en funciones de volante ofensivo.

En el resto del equipo, no se esperan grandes cambios más allá del regreso de Cristian Álvarez a la portería tras su recuperación y tras el naufragio de Poussin. La defensa podría admitir algún cambio, si Escribá devuelve a Francés al once tras su viaje internacional o aguanta con Lluis López. Gámez y Lecoeuche, si no arrastra ninguna molestia, repetirían en los flancos defensivos.

Y arriba, Valera parece fijo. Quizá, la presencia de Tejero obligue a Escribá a potenciar la defensa de esa banda, por lo que Mollejo podría tener opciones sobre Manu Vallejo. Y arriba Azón, avalado por su gol y partido de Gijón, parte con ventaja sobre Bakis, a quien el 4-3-3 puede rescatar de la grisura, más en partidos en La Romareda, contra rivales de defensas densas y pertrechadas. No parece que vaya a ser el caso del Eibar.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión