Termina la demolición de dos naves industriales en desuso junto al colegio público de La Jota en Zaragoza

Urbanismo requirió a la empresa encargada de la urbanización de la zona, tras atender la petición de la comunidad educativa, a que derribara las estructuras en periodo no lectivo para los alumnos.

La directora del CPI La Jota entra a un alumno en silla de ruedas al colegio.
Imagen de archivo del colegio público de La Jota
Oliver Duch

La empresa encargada de las obras de urbanización del área F-52-1 (La Jota-Vadorrey) ha concluido esta semana la demolición de dos antiguas naves industriales en la calle de Balbino Orensanz, junto al colegio público La Jota. Se da así solución a las peticiones recogidas por la asociación de madres y padres del centro escolar, que había solicitado adecuar la actuación a periodos no lectivos de alumnos dada la cercanía de los inmuebles al patio de recreo.

“Hemos estado atentos a las peticiones vecinales y de la comunidad educativa del barrio”, ha asegurado el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, quien ha explicado que, inicialmente, las demoliciones iban a acometerse antes de Semana Santa. “Pero entramos en contacto con la empresa encargada de la urbanización de la zona para que adecuase dicha actuación a la sensibilidad ciudadana, sometiéndola al bienestar social”, agrega.

El área de intervención F-52-1, explican desde el Consistorio, está en una fase muy avanzada de desarrollo, encontrándose en urbanización y edificación simultánea. Ya se han concedido cinco licencias para construcción de viviendas y hay otras tres en fase de tramitación, por lo que solo quedan pendientes por solicitar las parcelas A3 y A4.

Se trata de un importante desarrollo urbanístico impulsado por la Junta de Compensación del sector y que se encuentra en el barrio de La Jota-Vadorrey junto al Tercer Cinturón, con una extensión de 111.168,64 metros cuadrados y una capacidad residencial de más de 800 viviendas, de las que 243 son VPA (147 impulsadas por el Ayuntamiento tras vender esas parcelas por más de 3 millones de euros). De hecho, fue esta área, en 2023, una de las que más licencias obtuvo para la construcción de nuevos bloques.

La urbanización del entorno, de la que se encarga la Junta de Compensación, incluye zonas verdes en el entorno de la Z-30 y una mejora de las conexiones de los viales del área. “Pero sobre todo cierra un vacío urbanístico en la conexión entre los dos barrios de La Jota y Vadorrey con el Tercer Cinturón, dándole continuidad en el planeamiento de la ciudad con las áreas de intervención junto a la avenida de Cataluña”, ha apuntado Serrano.

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