Los comerciantes entregan un bono de 300 euros a los afectados por el derrumbe de un edificio en Teruel

Como gesto solidario, el Centro Comercial Abierto (CCA) de Teruel regalará un bono de 300 euros a cada una de las 21 familias que perdieron sus casas y todas sus pertenencias con el derrumbamiento del pasado martes. El vale se podrá gastar en cualquiera de los alrededor de cien establecimientos asociados al CCA. El gerente de esta asociación comercial, Rodolfo Pangua, explicó este jueves que la iniciativa, financiada con cargo a un fondo de reserva, quiere aliviar la precaria situación de los vecinos que se quedaron sin nada.

El CCA emitió un comunicado a través de las redes sociales para manifestar su "solidaridad" con las familias afectadas por el derrumbe de sus casas y adelanta que colaborará con los afectados "con acciones solidarias".

Por otro lado, algunos comercios han puesto en marcha acciones solidarias por su propia cuenta para ayudar a los afectados. Multiópticas Tena ofrece gafas gratis a quienes las hayan perdido en el hundimiento del edificio de San Francisco. La gerente de esta empresa, Mónica Tena, explicó que una pareja de ancianos llegó ayer a su establecimiento para hacerse unas gafas porque habían salido a pasear y cuando llegaron de vuelta se habían quedado sin su hogar y sin sus gafas. Tras confeccionarlas, la empresa les comunicó que eran gratis "para ayudarles con un bien de primera necesidad".

Imágenes del día después del derrumbe de un edificio en Teruel

Pangua añadió que otros establecimientos de la ciudad, como Zombies y Princesas, Opimil o Ferrán, han manifestado también su voluntad de colaborar para ayudar a los vecinos que se han quedado en la calle

Por su parte, el escritor turolense Javier Sierra se solidarizó con los vecinos de la finca hundida a través de las redes sociales. "Quiero enviar un abrazo inmenso a las familias de Teruel que esta mañana -por el martes- han visto cómo su casa se desplomaba de repente. Para mí no es una casa cualquiera. En el ‘Edificio Amantes’ viví con mis padres hasta que cumplí siete años. Es un milagro que no haya ninguna víctima ni nadie haya resultado herido...", publicó.

Asistencia de los arquitectos

La delegación del Colegio de Arquitectos de Aragón en Teruel, cuya sede está en la misma calle que registró el derrumbamiento, emitió un comunicado de solidaridad con los perjudicados al tiempo que se pone a su "disposición" con "el apoyo y la asistencia necesarios". El Colegio recuerda la importancia de que los arquitectos inspeccionen los edificios ante la sospecha de problemas.

El comunicado considera que el rápido colapso del inmueble "pudo deberse a una causa activa y no a un proceso lento". Considera que la antigüedad del edificio y su emplazamiento "no suponen un factor de riesgo". Los arquitectos apuntan a "un fallo del terreno" como causa y proponen realizar catas en la calle de San Francisco para determinar si puede haber fugas que hayan contribuido al desplome y "evitar así que otros edificios colindantes resulten afectados".