El Ayuntamiento de Teruel saliente celebró este miércoles su último pleno. La sesión supuso la despedida para 16 de los 21 integrantes de la corporación. Solo seguirán en el próximo mandato la alcaldesa, la popular Emma Buj, y los concejales del PP Juan Carlos Cruzado, Ana Oliván, Carlos Méndez y Julio Esteban -procedente de la escisión del PAR Aragoneses- y el edil de Vox, Alejandro Nolasco.

Las intervenciones de los concejales que dejan el Consistorio estuvieron marcadas por el recuerdo de los momentos difíciles vividos con la pandemia. También destacaron la buena relación personal entre los concejales por encima de ideologías y el honor que había supuesto ocupar un sillón en la corporación.

La sesión supuso también la desaparición de varios grupos municipales tras una dilatada trayectoria al no haber conseguido representación el pasado 28-M. CHA interrumpe una racha de 32 años en el pleno municipal, mientras que el PAR corta un camino que inició hace 40 años con su primera aparición en el Consistorio turolense. También IU se descuelga tras un periodo de 12 año seguidos con concejalías.

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Tomaron la palabra para despedirse Zésar Corella (Espacio Municipalista), Nicolás López (IU), Marisa Romero (CHA), Joaquín Tomás (exparista ahora en el PP), Rocío Féliz de Vargas (PP), José Luis Torán (PP), Javier Domingo (PP), Ramón Fuertes (Cs), Nuria Tregón (Cs), Samuel Morón (PSOE), María Jesús Sanjuán (PSOE), Miguel Ángel Torres (PSOE), Sara Torres (PP) y Carlos Soler (PSOE).

Ramón Fuertes, que deja la política activa, recordó al concejal de Cs dimitido a raíz de una denuncia por agresión sexual, Carlos Aranda, que finalmente fue exculpado por la Justicia. Fuertes defendió la gestión municipal de Aranda, que "fue injustamente prejuzgado en un juicio paralelo".

Sin embargo, el principal asunto que planeó sobre toda la corporación fue el derrumbamiento de la calle San Francisco. Varios de los intervinientes admitieron que los discursos de despedida que habían preparado habían perdido todo el sentido ante la catástrofe ocurrida el pasado martes que dejó a 21 familias sin hogar.

La alcaldesa admitió sentirse "conmocionada" por lo ocurrido y señaló que su prioridad es atender las necesidades básicas de los damnificados, como el alimento, el alojamiento y la atención psicológica, porque se trata de familias que "han perdido sus casas". Recordó con voz entrecortada por la emoción la difícil situación que atraviesan los damnificados. Buj aludió también al trago amargo derivado de la destrucción de la estatua del Torico en junio de 2022 al estrellarse contra el suelo.

Entre las intervenciones más críticas con el equipo de gobierno saliente por su gestión de la catástrofe de la calle San Francisco, destacaron las de Nicolás López y María Jesús Sanjuan. López pidió a la alcaldesa que no deje "en las mismas manos" la delegación de Urbanismo, ostentada por Juan Carlos Cruzado. Sanjuán consideró que "se podía haber evitado, no el derrumbamiento, pero sí que los vecinos salieran de sus casas solo con lo puesto". Varios ediles pidieron al futuro equipo de gobierno que atienda a las personas que se han quedado sin sus hogares por este episodio.

La edil Nuria Tregón, delegada de Servicios Sociales, no pudo contener el llano al recordar la dura experiencia vivida el pasado martes en las atención de las decenas de vecinos damnificados por la "tremenda desgracia" que deja como balance 21 familias "que lo han perdido todo".

El portavoz del PSOE, Samuel Morón, resumió el sentir general al sostener que el que podría haber sido un pleno emotivo y entrañable, debido a los hechos ocurridos el pasado martes, se convirtió en "un día para olvidar".