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¿Sabrías qué hacer ante un incendio?
Aragón está sufriendo estos días una ola de fuegos forestales, que están dejando miles de hectáreas calcinadas. Lo primero que hay que hacer si uno ve fuego o humo en el monte es comunicarlo al 112.
Más de 2.100 hectáreas de monte y cultivos arrasadas por las llamas en el incendio forestal (ya controlado) declarado el pasado jueves en Nonaspe. Otras 2.000 en el fuego (también controlado) de Castejón de Tornos (Teruel). Casi 90 hectáreas calcinadas por las llamas en Barbastro... Aragón está sufriendo estos días una ola de incendios, en la que no se gana para sustos.
Afortunadamente, estos fuegos no han causado víctimas personales aunque sí importantes daños materiales. De hecho, Nonaspe y Mequinenza van a solicitar al Gobierno de España la declaración de zona catastrófica. Las elevadas temperaturas que se han registrando en la Comunidad (y en toda España), unidas a la escasez de precipitaciones desde mayo, han llevado a la DGA a pedir a la ciudadanía extremar al máximo la precaución ante el elevado riesgo de incendios forestales.
¿Cómo actuar si uno ve humo o fuego en el monte? ¿Y si se ve sorprendido por las llamas en una salida por el campo? ¿Y si va en un coche? Lo primero que tiene que hacer es llamar al 112 Aragón y proporcionar los datos de localización del incendio, tal y como recuerda Protección Civil. En la Comunidad, el 55% de su superficie es forestal.
Desde el Gobierno aragonés destacan que si el fuego es muy pequeño hay que intentar apagarlo usando agua, ramas de árbol o tierra sobre la base de las llamas. Y una vez sofocado, se deben tapar las brasas y limpiar de ramas su alrededor. En el caso de que no se pueda controlar, hay que llamar inmediatamente al 112 y hacérselo saber a los habitantes de los alrededores. "Estudie la posibilidad que tiene para poder escapar si fuera necesario y respire por la nariz procurando cubrirse con un paño mojado nariz y boca", aconseja.
Si el incendio forestal coge fuerza, uno tiene que alejarse por los laterales, en sentido contrario al humo y apartarse del camino del fuego. Y en el supuesto de que se esté acorralado por el fuego, hay que echarse tras una roca, cubrirse con tierra o refugiarse en hoyos o arroyos. Lo que nunca hay que hacer es ir hacia barrancos ni ladera arriba a menos que se sepa que existe un lugar seguro. "Huya de las vaguadas profundas. Si en un momento se encuentra rodeado por las llamas, sitúese en la zona ya quemada o en terreno sin vegetación siempre a espaldas del viento reinante. Y si observa que cambia la dirección del viento, estudie nuevamente los lugares por los que pueda escapar", recomiendan desde Protección Civil.
Asimismo, si las llamas prenden la ropa que uno lleva, nunca hay que correr. Al contrario, hay que echarse a rodar por el suelo y si se dispone de una manta (de lana o algondón) hay que cubrirse con ella con el fin de que el fuego se extinga por falta de aire.
Por otro lado, si una persona va en coche y se ve rodeado por las llamas, las recomendaciones del Ejecutivo de Aragón son cerrar las ventanillas, apagar la ventilación y encender las luces para que le puedan ver. Además, aconsejan no cruzar un frente de llamas o humo e intentar dar la vuelta y regresar. "Si debes detenerte, hazlo en una zona que ya haya ardido y apaga el motor. Y deja libre el carril para que pasen los vehículos de extinción de incendios", tal y como se recoge en un vídeo que ha editado estos días la DGA, con consejos de cómo actuar si se está cerca de un incendio.
¿Y si se está en una vivienda próxima al fuego? En ese caso, sus moradores tienen que cerrar puertas, ventanas y las posibles entradas de aire y colocar toallas húmedas para que no entre el humo y llamar al 112. "Si el fuego llega a su casa, confínese", advierten, al tiempo que indican que si uno recibe orden de evacuación tiene que obedecer a las autoridades. "Ellos conocen vías y lugares seguros a los que dirigirse", añaden.
Además, como medidas de prevención también inciden en la necesidad de informarse de las épocas de máximo riesgo de incendios forestales, no hacer nunca fuego en el bosque o en sus alrededores, no tirar colillas encendidas ni en el monte ni por las ventanillas del coche y limpiar de elementos combustibles los alrededores de las viviendas, entre otras.
Fuegos en viviendas
Por otra parte, están los incendios que se producen en el ámbito doméstico, algunos de los cuales desgraciadamente terminan de forma trágica como el que ha ocurrido este martes en Calamocha, donde un hombre, de 65 años y con problemas de movilidad, ha muerto en el fuego originado en su casa.
Cada año fallecen en España 160 personas por fuegos o explosiones, mientras que 1.300 víctimas son hospitalizadas por quemaduras graves. Mientras en Zaragoza, los incendios aumentaron el año pasado un 19% -hasta los 1.338 sucesos- con respecto a 2020 tras la recuperación de la actividad. Muchos de los siniestros se podrían evitar o al menos reducir sus consecuencias si se sabe reaccionar. En este punto, la capital aragonesa cuenta desde este año con la Escuela Ciudadana de Prevención de Riesgos, ubicada en el Museo del Fuego, pionera en nuestro país y abierta a cualquier ciudadano. Asimismo, el Ayuntamiento de Zaragoza anunció a finales de 2021 la instalación de forma gratuita de 700 detectores en viviendas donde residan personas mayores o en situación de necesidad a través de la Oficina del Mayor del área de Acción Social.
Entre los consejos a la hora de actuar ante un incendio en una vivienda, los bomberos siempre recuerdan que lo primero que hay que hacer es llamar a los servicios de emergencia (al 112 o al 080) y huir del fuego, en el caso de que sea factible, cerrando todas las puertas que se pueda (para evitar que el humo se propague) y bajar hasta la calle por las escaleras y nunca utilizando el ascensor. En el caso de que no pueda abandonar la vivienda, confinarse en una habitación (cerrando antes todas las puertas posibles), tapar las ranuras y rendijas de la puerta con ropa mojada y asomarse al balcón o a la ventana. Y en el caso de que haya humo en la escalera, encerrarse en casa y aislarse hasta que lleguen los bomberos y servicios de emergencia.
