Eccehomo, Barbo, Cebollón y otros cabezudos del montón

Estos son los personajes exclusivos que muchas comparsas de cabezudos de localidades aragonesas han incorporado en los últimos años y, por cierto, ¿por qué hay un cabezudo de Popeye? 

Algunos de los cabezudos de fabricación exclusiva que tienen las localidades
Algunos de los cabezudos de fabricación exclusiva que tienen las localidades
Víctor Meneses

Ahora que ya han terminado las fiestas patronales de Borja donde se ha presentado el último fichaje de su comparsa, el eccehomo, hacemos un repaso por los personajes más curiosos que encorren a los niños y niñas de varias localidades de Aragón.

Algunos son del XVII, otros han nacido en la actualidad y otros aparecieron hace bastantes años pero pocos saben el sentido de su existencia y si no, ¿por qué hay un cabezudo que se llama Popeye y qué tiene que ver con Aragón? Pues ahora lo vemos.

La razón por la cual el eccehomo se ha convertido en un cabezudo de Borja es fruto de una historia que comenzó definiéndose como chapuza y terminó convirtiéndose en un icono del arte mundial. La restauración de una pintura inglesa, obra de Elías García Martínez, que decoraba uno de los muros de la iglesia del Santuario de la Misericordia, por parte de una vecina de la localidad zaragozana, Cecilia Giménez, se hizo viral por el poco parecido que tenía con la obra original hace ya casi 10 años. Y el resto es historia. La noticia de la chapuza de Cecilia la publicó HERALDO el 21 de agosto de 2012. 

La actualidad, en 2021, también convirtió en cabezudo a una de las personas que más apareció en los medios de comunicación en los años de la pandemia: Fernando Simón. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, haciendo gala de su sentido del humor al recibir el homenaje del zaragozano barrio de Las Fuentes, ironizó: "¡Menos mal que han hecho mi cabezudo a tamaño natural y no grande de verdad!". "Soy zaragozano, me crie corriendo con los cabezudos, así que es muy emocionante que haya un cabezudo con mi cabeza", dijo Simón.

El barrio de San José presentaba años antes (2017) a la nueva incorporación en su comparsa de cabezudos. Se trataba del cantautor, escritor y político aragonés José Antonio Labordeta que, junto con otros personajes como la Balsetera, el Morico, la Bruja y el Payaso, ameniza las salidas de charanga y cabezudos.

"Hemos fomentado que en cada comparsa tengan sus propias figuras sin renunciar a los clásicos", dicen desde Aragonesa de Fiestas, una de las empresas locales más importantes en el ámbito de la fabricación de cabezudos, tragachicos y demás materiales festivos.

Aragonesa de Fiestas se refiere a "los clásicos" como aquellas figuras que llevan en las comparsas desde los años 40 y 50. Entre ellas destacan personajes como el Baturro, la Baturra, el Diablo, la Bruja la Ratona o el Popeye. El origen de estas figuras es que son piezas de catálogo. Los fabricantes utilizaban moldes universales para personajes tipo que replicaban y ofrecían a los diferentes ayuntamientos (y particulares) que quisieran crear su propia comparsa. Hoy en día lo siguen haciendo y así se ve en la oferta de Carnavalandia, entre otras. 

Por lo tanto, Popeye no tiene que ver nada con Aragón, simplemente venía en el catálogo de los fabricantes de cabezudos. Hay que recordar que Popeye fue creado por Elzie Crisler Segar para ser un personaje secundario dentro de una tira cómica de Timble Theatre de King Features Syndicate en 1929. Su nombre original, en aquel entonces, era Pop-eye (Ojo saltón, en español) haciendo referencia a su ojo tuerto, pero más tarde, su nombre se adoptaría a Popeye.

Más allá de la actualidad y de los personajes mediáticos, otros pueblos han optado por convertir en cabezudos a iconos de su localidad, es el caso del Barbo de Utebo. María Pilar Más, técnica del Cultura del Ayuntamiento cuenta que: "la incorporación en 2014 del cabezudo del Barbo a la Comparsa de Utebo es una mirada al pasado rural de la localidad cuya historia evoluciona pegada al río Ebro". 

Se basa en un cuento popular de la localidad que terminó convirtiendo al barbo en un icono de Utebo. La narrativa tiene muchas versiones, pero en esencia cuenta cómo un pescador utebero vio algo en el río, echó la caña y, lo que fuera, enganchó el anzuelo. Era muy pesado, él solo no fue capaz de sacar a ese ser colosal del Ebro, fue entonces cuando pidió ayuda a unos de Monzalbarba que pasaban por ahí. Entre todos tiraron fuerte de la caña pensando que era un barbo enorme, pero cuál fue su sorpresa al conseguir sacarlo del agua y ver que no se trataba de un pez, sino de un madero. De ahí el dicho: "Los listos de Monzalbarba y los agudos de Utebo fueron a pescar un barbo y sacaron un madero".

En otras zonas de la Comunidad se pueden encontrar personajes de todo tipo. En Teruel, por ejemplo, la comparsa incorporó hace unos años a un dinosaurio (por Dinópolis) y a un jugador de Club Voleibol Teruel. Se llaman DinoTeRex y Remate. En Fuentes de Ebro, haciendo gala de de su producto estrella de la huerta, la cebolla de Fuentes, se incorporó a el equipo el Cebollón: una gran bulba de larga perilla. En el Alto Aragón encontramos convertidos en cabezudos personajes de leyendas o mitos como son Pedropalla o el Fotronero. Este último es un personaje legendario cuyo mito se cuenta en el valle de Tena: se trata de un gigante que vive en la cueva de San Clemente y que exige un tributo a los que pasan por la puerta de la cueva.

Barbastro, Andorra, Magallón, Híjar o Morata tienen piezas exclusivas diseñadas por Aragonesa de Fiestas, son algunas de las que se recogen en este listado:

La Comparsa de Zaragoza: orígenes, personajes y polémica

La comparsa de Gigantes y Cabezudos de Zaragoza, la más conocida, tiene varios siglos de historia a sus espaldas, aunque los personajes que la forman han ido cambiando con el paso de los años. En el siglo XVII, la ciudad ya contaba con cuatro gigantes y cuatro cabezudos.

A mitad del siglo XIX, los cabezudos pasaron a estar inspirados en personajes reales. Así, aparecieron las figuras del Berrugón, que representaba al corregidor de la ciudad; el Tuerto, un médico malhumorado llamado Melendo; el Forano, que era un popular cochero de diligencia, y el Morico, un criado negro de origen cubano que trabajaba para el Conde de la Viñaza.

Unos años después, en 1860, aparecieron las figuras del Robaculeros, que representaba a Sancho Panza; la Forana, una baturra; el Boticario, inspirado en un vecino llamado Pedro Alonso Pérez, y el Torero.

Las últimas incorporaciones a la comparsa son mucho más recientes: en 1982 se creó el cabezudo de la Pilara, que homenajea a la vedette Pilar Lahuerta, y hace menos años se presentaron en sociedad a Azutero (inspirado en el El Royo del Rabal) y a la Cigarrera (que representa a Serafina, la cigarrera del Tubo).

El sueño que Serafina (o Herminia) no logró en vida es que la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza le hiciera un cabezudo, en reconocimiento a su figura, un personaje inolvidable. Cuando la periodista Marta Garú, de Heraldo de Aragón, le preguntó si era cierto el interés del Consistorio dijo, mirando con escepticismo por encima de sus gafas y con un cigarro colgado en la comisura de los labios: «Sí. Están esperando a que me muera». Serafina falleció en  2011 y su cabezudo se presentó en 2015. 

Poco después de la presentación, al cabezudo de Serafina le quitaron el cigarro que sostenía en la comisura de sus labios de cartón piedra. Ante las críticas por los peligros del tabaco, el Ayuntamiento decidió eliminarlo.

El pitillo, en realidad, era de quita y pon, así que eliminarlo no supuso ningún daño a la figura de la Cigarrera. De hecho, antes de decidir quitarlo para siempre, se había previsto que los pitillos pudieran desaparecer en las carreras con los niños, así que se habían fabricado unos cuantos para reponer las posibles pérdidas. El tabaco de la Cigarrera se quedará para siempre en el cajón.

Rodrigo Córdoba, del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, celebró la decisión del Ayuntamiento. "A estas alturas (aseguraba entonces) banalizar el tabaco o darle una imagen positiva es una aberración".

El que sí ha pasado la censura es el cabezudo de Mariano el Porrero Medieval, uno de los personajes más conocidos del dibujante de cómic darocense Moratha. Mariano es un aventurero que, entre porro y porro, da respuestas en las páginas de muchos a los cómics a preguntas como si la tierra es redonda o si la marihuana engorda. Tal es su fama en el Campo de Daroca que le han dedicado un cabezudo. Otro de los personajes de los cómics de Moratha es la Mora, que también tiene su versión con la cabeza de cartón piedra. Ambos dos realizados por la empresa que ha hecho casi todos los cabezudos que aparecen en este reportaje: Aragonesa de Fiestas (ahora conocida como Carnavalandia). 

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