Educación

La revisión de becas deja fuera a 1.258 alumnos más

Las solicitudes en lista de espera han aumentado de 32.330 a 33.588. Los padres denuncian que la partida es "absolutamente insuficiente" y advierten de que muchos niños irán al colegio sin libros.

Comedor del colegio Ramiro Solans
Varios colectivos sociales califican las becas de comedor y libros de ?excluyentes?
ASIER ALCORTA

Un total de 33.588 alumnos que cumplían los requisitos se han quedado sin beca este curso tras conocerse el listado definitivo de ayudas concendidas para comedor y libros.


En total, serán 16.493 los estudiantes aragoneses que recibirán una subvención: 11.633, para la adquisición de los libros de texto y cuadernillos; y 4.860, para el servicio de comedor escolar. La lista de espera -como ya ocurrió en las provisionales- supera ampliamente el número de becas concedidas. De las 33.588 solicitudes que quedan pendientes, 10.918 son para comedor y 22.670 para material curricular.


Fuentes del Departamento de Educación aseguran que "las cifras no han variado sustancialmente conforme a las listas provisionales" y calculan que la diferencia puede ser "de 10 a 40 becas concedidas más".


Por su parte, las asociaciones de padres han expresado su "disconformidad" con una partida que en su día ya calificaron de "absolutamente insuficiente" para cubrir las necesidades de los alumnos aragoneses.


Nieves Burón, miembro de FAPAR, sostiene que, del total de solicitudes presentadas, "se han concedido un 25%; otro 25% se ha denegado por no cumplir los requisitos y un 50% de las familias que tenían derecho a beca se han quedado sin ella", lo que -a su juicio- supone que muchos niños vayan a clase sin libros este nuevo curso.


"33.000 familias sin recursos"


"Va a llegar el día 3 de septiembre y nos vamos a ver totalmente indefensos, y parece que la única solución va a ser asumir el problema", confiesa Pedro Martínez, presidente de FECAPARARÓN, "sumamente decepcionado por que el Gobierno no sea sensible ante la posibilidad de que 33.000 familias se vean sin recursos este mes".


Pero el problema -según denuncian- es todavía "más serio" en el caso de las becas de comedor, ya que este curso escolar solo cubren el periodo de jornada partida. "Si un niño se quiere quedar a comer el próximo lunes, estos quince días de jornada continua se los tiene que pagar, lo que significa que si mi hijo es becado empezará a disfrutar de la beca cuando empiece a ir mañana y tarde", explica Nieves, que califica de "desastre" y de "caótica" esta situación.


Por su parte, desde FECAPARAGÓN critican que "los fondos son totalmente insuficientes porque no se recogen las partidas que otros años se destinaban a ayudas al comedor". En cualquier caso -señala Nieves- "tenemos la esperanza de que cuando llegue la partida del medio millón de euros del Ministerio, aún habrá familias que tengan posibilidad de tener una beca o media". Por ese motivo, recomiendan a aquellos padres y madres de alumnos que se hayan quedado fuera "que no tiren las facturas" a la espera de conocer a quiénes se destinarán esos fondos, cuya temporalidad se desconoce.


Ambas asociaciones coinciden en que la ciudad de Zaragoza ha salido "mal parada" en esta adjudicación de ayudas con respecto al año pasado, ya que, aunque se han concedido 28 becas más de las anunciadas este mes de julio, la mayoría de ellas -critican desde FAPAR- no cubren el curso completo. "El año pasado las que se concedieron cubrían el 100% e incluían septiembre y junio. Por tanto, el niño tenía beca desde el día en que empezaba el colegio, hasta el día que terminaba", explican. Por el contrario -según afirman las mismas fuentes- este año la mitad serán 'medias becas' y, en consecuencia, "aunque se llegue a más familias, no se cubren las necesidades reales de estas".

Más de 4.450 solicitudes denegadas


Además, la DGA ha denegado para este curso más de 14.500 solicitudes, de las cuales: 10.097 son de material curricular y 4.468, de libros.


La mayoría de ellas se han denegado porque la familia superaba los umbrales de renta establecidos. Así pues, era requisito indispensable que los ingresos de la unidad familiar per cápita no superaran el IPREM (6.390 euros en 2011).


Desde FAPAR califican de "ridícula" esta cuantía y advierten de que "el hecho de que se les deniegue una beca a estas familias, no significa que no tengan necesidad o que naden en la abundancia" porque "estamos hablando de unos umbrales de renta muy bajos", matizan.