Ricky, Rudy, Calderón, Sergio Rodríguez, por supuesto, los Gasol, Abrines, Claver, los Hernangómez… Hasta hace poco era difícil no ver un partido de la NBA sin encontrar por ahí algún jugador español batiéndose el cobre contra superatléticas estrellas de la canasta. Aquella generación, llamada de la ÑBA, se ha ido extinguiendo lentamente hasta el punto que en los ‘play off’ recién definidos al otro lado del charco no habrá ni un solo equipo con representación patria.

Echando un vistazo a los españoles que formaron parte de las plantillas de las franquicias estadounidense esta temporada 2023-2024 la imagen es desoladora: a excepción de Santi Aldama en unos deprimidos Memphis Grizzlies, poco más ha podido rascar el aficionado. Usman Garuba apenas ha jugado con los Golden State Warriors (seis partidos en toda la temporada y el equipo de Curry no ha entrado en las eliminatorias) y Ricky Rubio renunció a su contrato con Cleveland para cuidar su salud mental y posteriormente regresar al Barcelona.

Esta ha sido la temporada de la última década con menos jugadores nacionales y está por ver qué pasará en un futuro inmediato porque parece que a Aday Mara le queda mucho camino por recorrer si quiere estar en la elite y los casos de otros postulantes como Juan Núñez o Izan Almansa tampoco parecen inmediatos.

¿Qué consuelo queda entonces para el aficionado que trasnoche para ver la NBA a orillas del Ebro? De lo mejorcito con sabor aragonés que ha podido verse en el tramo final de la liga ha sido el excaísta Vit Krejic aprovechando sus minutos en los Atlanta Hawks. Lamentablemente el equipo aún no le otorga demasiada confianza y, de hecho, anoche, sin su concurso, cayeron eliminados contra los Bulls en sus aspiraciones de luchar por el título.

APF

Hace apenas dos semanas, el base de ascendencia checa pero criado en Zaragoza aprovechó la baja de Trae Young para lograr su tope de anotación en la NBA con 18 puntos y seis triples sin fallo, precisamente, contra los Bulls. Este buen final de campaña parece ser que sí servirá para que Krejic continúe como jugador de rotación en las filas de los Hawks al año que viene y deje de dar tantos tumbos, dado que su futuro parecía tenebroso después de que hace unos meses le cortaran los Wolves. 

Se dijo que podría recalar en Europa, se habló de Tenerife y Valencia como posibles destinos en su regreso, pero Krejic aún tiene aventura yanqui para rato… En lo que ha jugado este año en la NBA, el checo con Zaragoza tatuado en la piel ha promediado 6,1 puntos (con un buen acierto desde el perímetro: 41% en triples), 2,4 rebotes y 2,3 asistencias.