Una ruta a orillas del río Aranda que une cuatro pueblos de Zaragoza
En el recorrido se pueden observar distintos enclaves paisajísticos además de visualizar monumentos a lo lejos en cada pueblo.
Las hojas ya se han caído y recorren la orilla del río Aranda. A sus pies, una senda lo rodea y unos puentes de madera lo atraviesan. Se ve gente, muy poca, la magia de este lugar es la tranquilidad que aguarda cada rincón. Pero también lo son las cascadas, los gigantescos árboles, los monumentos que se observan a lo lejos en cada pueblo y las variadas plantas dispersas por toda la vía. Se escuchan pájaros y cómo fluye el agua por el cauce del río. Son tan solo algunas de las sorpresas que recoge una de las rutas más bonitas de la provincia de Zaragoza.
Localizada en la comarca del Aranda, a una hora escasa de la capital aragonesa, la 'Vía Verde' es el principal reclamo de los 5500 vecinos de los cuatro pueblos que une la ruta. Illueca, Brea de Aragón, Jarque de Moncayo y Gotor son los afortunados, porque tienen a tan solo un paso este maravilloso sendero. “Es un lujo poder disfrutar de este tranquilo paseo rodeado de naturaleza y lo mejor tenerlo tan cerca de casa”, cuenta Pilar Hernández vecina de la comarca, que aprovecha cualquier oportunidad para acercarse a hacer este lugar. “Te permite desconectar y dejar atrás el estrés diario, además de respirar aire fresco”, apunta.
Son muchos los que pasean por esta ruta a diario. "Es utilizada por muchos vecinos de la propia comarca que han convertido en costumbre utilizarla habitualmente en sus paseos diarios, convirtiéndola en un lugar de encuentro entre ellos", relata Agustín Serra, gerente del Plan de Sostenibilidad de la comarca del Aranda. A niveles más generales, tal y como informa, las cifras desvelan que unos 70.000 usuarios pasan por esta vía al año.
La mayoría hacen tramos cortos porque la distancia total para quien decida recorrer los 4 pueblos es de 10 kilómetros. Si eres uno de esos, se aconseja emprender la caminata en Jarque de Moncayo y continuar hacia Gotor e Illueca hasta terminar en Brea de Aragón. En el camino detente, merece la pena contemplar alguno de los monumentos claves de cada pueblo como el Castillo-Palacio del Papa Luna de Illueca o el Convento de Nuestra Señora de la Consolación de Gotor. Y para quien tenga fuerzas, por qué no volver hasta el inicio para descubrir alguno de los secretos mejor guardados, como los azudes escondidos que hay a lo largo de la senda o la vegetación característica de la zona.
Pero esta ruta no está solo pensada para deportistas. Varios niños y jóvenes residentes en la comarca, que quieren trasladarse de una localidad a otra de manera segura y divertida, también la utilizan. “Para fiestas, por ejemplo, recorremos la 'Vía Verde' para llegar a los pueblos que tenemos cerca”, indica Paula Sanz que confiesa que alguna vez realiza esta ruta para ir desde Illueca, donde ella vive, hasta Brea de Aragón. Un camino de escasa media hora, “bonito y fácil de hacer”, tal y como relata.
Los que solo buscan disfrutar de la naturaleza o desconectar de la rutina también pueden hacerlo. Es posible realizar tramos cortos o incluso simplemente acercarse a orillas del río para sentir la tranquilidad y la paz que inundan este sendero. Alguno de los puntos claves de este recorrido que no te puedes perder son el azud de Brea de Aragón, la chopera de Illueca o el merendero de Jarque de Moncayo. Tan solo tres de los múltiples enclaves paisajísticos que recoge esta ruta, una de las más mágicas de Aragón.
