Qué ver en la Comarca del Aranda: castillos, sendas fluviales y turismo gastronómico
Esta zona de la provincia de Zaragoza reconocida por su industria del calzado ofrece lugares especiales para visitar y disfrutar de su patrimonio y su entrono.
La Comarca del Aranda, en la provincia de Zaragoza, alberga rincones maravillosos que muy pocos conocen. Situada a menos de una hora de la capital aragonesa, en el Sistema Ibérico al sur del Moncayo, es el lugar ideal para quienes buscan desconectar de la rutina y disfrutar de un entorno idílico, un patrimonio único y una buena gastronomía.
Con una población de 6.341 habitantes (según el padrón municipal de 2020) y una extensión de 560 kilómetros cuadrados, es una de las comarcas más pequeñas de Aragón. No obstante, su población aumenta considerablemente en días festivos por aquellos que huyen de las ciudades o también turistas llegados desde cualquier rincón del país. Atraídos por la fama de sus zapatos, se acercan hasta sus pueblos con el objetivo de encontrar un par de calidad a buen precio, pero además, sus 14 pueblos recogen verdaderas joyas dignas de ser visitadas.
Sus monumentales castillos
El patrimonio cultural y arquitectónico de la comarca sorprende a sus visitantes. El convento Dominico en Gotor, la iglesia de Santa Ana en Brea de Aragón o el retablo mayor de la iglesia de Calcena son algunos de los lugares más simbólicos. Pero si algún edificio histórico ha dejado un legado importante en la zona, ese es el castillo del Papa Luna de Illueca.
Encaramado sobre el cerro que domina la capital de la comarca, vio nacer a un personaje muy relevante en la Edad Media europea, Don Pedro Martínez de Luna, más conocido como el papa Benedicto XIII. Se trata de un imponente conjunto levantado en mampostería y ladrillo de planta rectangular muy alargada donde destaca el arte mudéjar.
Entre las estancias mudéjares conservadas, construidas en la época de Benedicto XIII destacan la gran Sala Dorada, que era el salón de protocolo y debe su nombre al color dorado de su techumbre, y la Sala de la Alcoba, lugar de nacimiento del Papa Luna, ambas cubiertas con magníficos alfarjes o techumbres planas de madera policromada. Este palacio es todo un emblema, tanto por lo que recoge en su interior como por sus alrededores donde se encuentra la iglesia de San Juan Bautista, los jardines del castillo o la reconstrucción en dimensiones gigantes de la corona de Don Pedro de Luna.
Pero este castillo no es el único de la Comarca del Aranda. En Mesones de Isuela, a lo alto de una plataforma rocosa que vigila todo el pueblo y las localidades colindantes, se localiza una verdadera joya del gótico en Aragón. Este palacio, propiedad de los Luna, comenzó a construirse originalmente con una función militar, aunque se utilizó también como residencia nobiliaria. Las obras del castillo quedaron inconclusas tras la muerte de Don Lope Fernández de Luna, lo que ha permitido que llegara hasta nuestros días en el mismo estado en el que quedaron en ese momento.
El edificio sorprende por sus dimensiones, la solidez de sus torreones y los 3.000 metros de superficie que albergan tesoros como la capilla de Nuestra Señora de los Ángeles o su techumbre de madera policromada compuesta por 96 pequeñas tablas adornadas con figuras de angelotes portando cirios encendidos.
Para visitar estos dos castillos es recomendable reservar llamando a cualquiera de los teléfonos de atención turística, 626 345 202 y 976 82 02 70.
La senda fluvial del Aranda que une cuatro pueblos
El senderismo es uno de los principales atractivos de la zona. Hay rutas de todo tipo que recorren sus pueblos y montañas. Una de las más bonitas es la 'vía verde' -conocida así por sus habitantes- donde el río es el hilo conductor de una senda rodeada de vegetación que comunica cuatro pueblos: Jarque de Moncayo, Gotor, Illueca y Brea de Aragón. Sin separarnos de ella, se pueden contemplar diferentes enclaves paisajísticos, aunque para quien tenga la oportunidad, hacer descansos en cada pueblo es más que una opción una obligación.
Se recomienda comenzar en Jarque de Moncayo, situado a los pies de un castillo en ruinas del siglo XIV y emprender la caminata hasta Gotor, con parada en el convento dominico de Nuestra Señora de la Consolación. Rumbo hacia Illueca, se puede pasear por su casco antiguo hasta llegar al Castillo del Papa Luna y disfrutar de las vistas a todo el pueblo. Y en el tramo final, ya llegando a Brea de Aragón se pasa por el azud más bonito de la senda donde el sonido del agua, la naturaleza y el juego de colores son todo un placer para los sentidos.
En unas tres horas, andando a un ritmo cómodo, se pueden recorrer esta ruta apta para todo tipo de públicos. Está acondicionada con señales que muestran los lugares más significativos, puentes que atraviesan el río y merenderos que sirven como espacios recreativos a lo largo del recorrido.
El embalse de Maidevera, un espacio natural singular
Construido en los años 70, almacena las aguas del río Aranda entre la sierra del Tablado y la de la Virgen. Muy pocos conocen su existencia, pero es el escenario perfecto para disfrutar de una maravillosa puesta de sol, pasear por la orilla o seguir alguna de sus rutas senderistas.
Se localiza en el término municipal de Aranda de Moncayo, a escasos 20 minutos de Illueca. Allí, se suceden muelas, vegas, sierras y barrancos. Para el verano, se pueden realizar actividades acuáticas como kayak o paddle surf. El embalse de Maidevera es navegable para embarcaciones sin motor y cuenta con un coto deportivo de pesca en el que abundan las truchas.
La gastronomía de la zona
Los restaurantes también son una parte fundamental de la hoja de ruta de muchos turistas. En sus pueblos se puede disfrutar de una gastronomía variada a la par que deliciosa. Desde pizzas caseras en la pizzeria La Plaza de Illueca o en el bar Avenida de Brea de Aragón hasta un menú de rey en el castillo del Papa Luna. Con platos de cuchara, carne, pescado o los más típicos como la paletilla asada o el bacalao con alioli gratinado. El precio es de 14 euros de lunes a viernes y 25 el fin de semana.
Para los que son más de dulce, sería pecado irse sin parar a comprar una bandeja de pasteles en la pastelería Granja del Río de Illueca. Allí, entre otros cosas, se puede probar el postre favorito del Papa Luna, el 'citronat'.
Dónde dormir en la Comarca del Aranda
Los alojamientos rurales son una opción muy atractiva para aquellos turistas que buscan tranquilidad y comodidad en sus días de vacaciones. La casa rural Los Lilos de Gotor ofrece todo eso y más. Este antiguo caserón del siglo XIX, capaz de albergar hasta 8 personas en una casa de alquiler íntegro, dispone de restaurante, jardín y terraza con vistas a la montaña. El alquiler de la casa suele rondar los 100 euros, aunque varía dependiendo de las personas y las fechas escogidas.
También hay alojamientos a un precio más asequible como los albergues de Calcena y Purujosa. Dos localidades situadas a escasos 10 minutos donde se puede descansar por unos 15 euros la noche en habitaciones compartidas con literas.
Hay quienes prefieren optar por el turismo en autocaravana y también alguno de sus pueblos cuentan con zonas de estacionamiento para cámperes. En Brea de Aragón un recinto con suelo de zahorra, iluminación nocturna, agua y vaciado de depósitos, ofrece 10 plazas reservadas en un entorno rural de lo más tranquilo. También en Purujosa hay un parking de autocaravanas.
Una experiencia única para vivir en la Comarca del Aranda es dormir en un castillo al más puro estilo cuento. El palacio del Papa Luna de Illueca garantiza todo tipo de comodidades a sus huéspedes. Ofrece la oportunidad de alojarse en una de sus 17 habitaciones de ensueño con unas vistas increíbles a la Sierra de la Virgen y a todo el pueblo.
