El espectacular valle de los Pirineos que esconde un búnker de la Guerra Civil

Este valle, situado en el corazón del Pirineo aragonés, es nexo de unión con la localidad francesa de Gavarnie, donde se encuentra el famoso circo glaciar y la cascada de agua más alta de Europa.

Vista general del Valle de Bujaruelo, en el corazón del Pirineo aragonés
Vista general del Valle de Bujaruelo, en el corazón del Pirineo aragonés
H. A.

El Pirineo aragonés es el destino perfecto para todos aquellos amantes del senderismo, el barranquismo, el esquí... y de los paisajes más espectaculares. Es el lugar idóneo para practicar deportes de montaña y disfrutar de la más pura naturaleza en Aragón. En el corazón de este paraje natural único en España se encuentra el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, uno de los primeros espacios naturales protegidos de Europa. En esta zona podemos disfrutar de un patrimonio natural repleto de montañas, ríos, ibones y cascadas, así como conocer su flora y fauna.

En la periferia del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido encontramos también espectaculares paisajes que merece mucho la pena conocer. Boltaña, Aínsa o Torla son algunos de los pueblos de la zona que tienen un patrimonio cultural digno de visitar y que no te puedes perder en la provincia de Huesca. Pero, además, el famoso circo glaciar de Gavarnie y su cascada, la más alta de Europa, y el Valle de Bujaruelo son dos paisajes en los alrededores del espacio natural que tienes que ver.

El Valle de Bujaruelo, en el corazón de los Pirineos

Se encuentra en la comarca del Sobrarbe, y en él se puede disfrutar de numerosos senderos y rutas de montaña, así como diversas fuentes de agua y cascadas como la de Sorrosal. Se trata, además, de un lugar ideal para practicar deportes de montaña para los más atrevidos como el barranquismo, la escalada o el esquí de montaña en invierno.

Tiene una longitud de 20 kilómetros y va desde el Collado de Los Mulos al Puente de los Navarros, donde comienza el Valle del río Ara hasta la localidad de Aínsa. Se puede visitar en cualquier época del año, ya que ofrece espectaculares vistas panorámicas de sus paisajes tanto en invierno como en verano, otoño y primavera. 

Este espacio ha sido reconocido como Lugar de Interés Comunitario (LIC), integrado en la Reserva de la Biosfera ‘Ordesa-Vignemale’; Zona Periférica de Protección del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA).

Desde San Juan de Bujaruelo, un refugio con camping y parking público situado a 1.340 metros de altura, podemos acceder a la gran cantidad de rutas y sitios de interés que parten desde el valle, como el río y el puente medieval. Este último es una construcción románica de un solo arco que data del siglo XIII y está muy bien conservada. Junto a él, se hallan los restos de la Ermita de San Nicolás de Bujaruelo. 

Pero también es recomendable visitar el Valle de Ara, el Ibón de Bernatuara y el valle de Otal mediante distintas rutas senderistas. De hecho, a pocos metros de iniciar la ruta al Valle de Ara, se puede encontrar un pequeño búnker de la Guerra Civil, aunque hay que hacer un ejercicio de búsqueda para encontrarlo, ya que está algo tapado por tierra y plantas.

Cómo llegar al Valle de Bujaruelo

Desde Huesca se puede llegar al Valle de Bujaruelo por la A-23, un trayecto que nos lleva una hora y 40 minutos en coche desde la capital oscense.

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