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Una visita a Monegrillo, escenario de cine en plena estepa monegrina

La localidad de Los Monegros es uno de los platós de películas y spots publicitarios más recurrentes de Aragón.

Imagen de archivo del paisaje estepario sobre el que se asienta Monegrillo.
Imagen de archivo del paisaje estepario sobre el que se asienta Monegrillo.
Laura Uranga

Situado a poco más de media hora de la capital aragonesa, Monegrillo es una localidad de la comarca de Los Monegros famosa por haber sido escenario de cine en varias ocasiones. Destaca el rodaje en estas tierras de un buen puñado de escenas de la película de Bigas Luna ‘Jamón, jamón’. Pero éste no es el único atractivo del municipio, que se encuentra en plena estepa. 

El viaje hasta allí es ya un primer aliciente. Durante el trayecto, siempre se tiene en el horizonte la Sierra de Alcubierre. La carretera está bordeada por campos de cereal y, dependiendo de cómo estén los cultivos, los colores serán unos u otros. El colorido del panorama dependerá de la situación de los cultivos: verde si están sembrados, dorado cuando ya se pueden recolectar y blanco en los rastrojos. Animan el paisaje algunas sabinas, restos de tiempos pasados cuando la dotación forestal de la zona era mayor.

Su nombre lo sugiere y sus características lo corroboran. Monegrillo es la población más típica monegrina, tanto por su tamaño como por su emplazamiento, al abrigo, en las laderas de los cerros Santa Cruz y el Castillo y orientado hacia el sureste. Algunos puntos de interés del pueblo son el granero de la diezma o la iglesia barroca de Nuestra Señora de la Asunción (s. XVII), construida sobre otra del siglo XIII. También destacan las casas nobles de Panivino y de Rocañín, representativas de la arquitectura civil aragonesa y que han sido rehabilitadas recientemente. En la primera de ellas es donde se encuentra actualmente la biblioteca municipal y también sirve de sede para diversas asociaciones culturales. En el recorrido por la localidad también merece la pena detenerse en el oratorio del rosario, un altar del siglo XIX muy bien conservado.

Las calles de Monegrillo destacan por su limpieza y llama la atención que rara es la vivienda que no ha sido rehabilitada. A diferencia de otros pueblos, la imagen que proyecta esta localidad monegrina es uniforme y cuidada.

Tierra de observación astronómica

En los montes del entorno de Monegrillo hay tres observatorios astronómicos, cuyas cúpulas blancas no pasan desapercibidas. La calidad de sus cielos, limpios y pulidos, hacen de esta una zona propicia para la observación de astros. No en vano, en la localidad se celebran desde hace varios años unas jornadas sobre astronomía, meteorología y agricultura, tres conceptos muy relacionados entre sí desde antaño. La cita de este año es el próximo 25 de marzo. Ese día, expertos en diversos campos ofrecerán tres ponencias sobre esta materia en el salón cultural José Luis Borau. La Agrupación Astronómica de Huesca, con su sede AstroMonegros, y el Ayuntamiento de Monegrillo organizan esta actividad que requiere inscripción previa para participar.

Durante la jornada, se hablará de la relación entre la agricultura y la astronomía, que se remonta a la antigüedad, cuando el conocimiento del cielo era una necesidad para quienes vivían del campo, más que una curiosidad, como lo es ahora. También se explicará cómo las constelaciones visibles en el cielo nocturno dependiendo de la época del año permiten predecir los ciclos estacionales y así regular asuntos agrícolas como la siembra o la cosecha. Por último, se tratará la influencia que ha tenido la luna desde siempre en la toma de muchas decisiones agrícolas, así como la importancia de estudiar la meteorología.

Las jornadas incluyen también una comida y la visita a otro de los puntos de interés del pueblo, el refugio antiaéreo resquicio de la Guerra Civil. Se llama Cueva del Castillo y sirvió de cobijo para los habitantes de Monegrillo durante los bombardeos del episodio bélico. El de Monegrillo es uno de los refugios antiaéreos mejor conservados de la conocida como ruta del Frente de Los Monegros. Tras llevar a cabo labores de rehabilitación, el espacio es visitable y su interior se puede conocer siguiendo las explicaciones de una recreación tematizada con iluminación, locución y efectos de sonido. Las visitas son siempre con cita previa y cuestan un euro, destinando la mitad de la recaudación a Acnur. La duración es de 20 o 30 minutos y se organizan para grupos de un máximo de seis personas.

El refugio se sitúa en plena estepa, un ecosistema que caracteriza a toda esta zona y que en cuyo honor hay un centro de interpretación en Monegrillo. El espacio alberga una exposición permanente sobre el ecosistema estepario de la localidad, así como la evolución y adaptación de las diversas formas de vida al mismo. Una de sus salas se destina a la apicultura y se organizan actividades para acercar este mundo a colegios, entidades, asociaciones y grupos de todo tipo. Incluso se puede realizar una visita guiada a varios colmenares tradicionales de la zona, de la mano de la productora de miel Jalea de luz.

Para recorrer el entorno de Monegrillo se recomienda realizar la Ruta de los Miradores, que abarca 30 kilómetros entre los términos municipales de Lanaja y Castejón de Monegros. Pasa por enclaves naturales como los barrancos de la Estiva, la Gabardera, el Brujal y Miramón, así como por miradores, balsas o acerca al visitante a ver la sabina milenaria de Cascarosa.

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