El pueblo de Aragón de curioso nombre con un montón de razones para visitar

Descubrimos los encantos de esta pequeña localidad zaragozana, próxima a Calatayud y Daroca.

Montón, el pueblo de Aragón de curioso nombre con un montón de razones para visitar.
Montón, el pueblo de Aragón de curioso nombre con un montón de razones para visitar.
Laura Uranga

Entre los pueblos de Aragón con los nombres más peculiares encontramos ejemplos como Torrijas, Guasa o Novallas. También Codos, donde se dice que se habla mucho, Bello, que cuenta con los suficientes elementos hermosos para hacer honor a su nombre, o Nigüella, que a pesar de a lo que pueda sonar, deja huella en quien lo visita.

A esta larga lista podría incorporarse Montón, una pequeña localidad zaragozana que basa su economía en los cultivos frutales. Su alcalde, Ignacio Muñoz, tomó las riendas nada menos que en 1983. “Algo de inercia hay”, afirmaba en 2019 con humildad para el proyecto viajero de HERALDO ‘Aragón, pueblo a pueblo, “pero supongo que además de mis intereses particulares quería cooperar con los comunes cuando llegué, era así de simple, y sigue siéndolo”, añadía.

La primera mención escrita sobre esta localidad data del año 1223, cuando se cita a “Iohannis de Montón” en unas carpetas de documentos del clero relativas al Monasterio de Piedra., tal y como recoge en su web la comarca Comunidad de Calatayud.

Uno de los principales atractivos de Montón es que está situada a tan solo de 20 kilómetros de Calatayud y otros 20 de Daroca, lo que permite a sus vecinos tener sus necesidades cubiertas en el ámbito sanitario, educativo o de servicios que no siempre tiene un pueblo pequeño.

Merece la pena callejear por su casco urbano - todavía se conserva gran parte de la muralla de piedra de sillería de su sistema defensivo- hasta llegar a la iglesia de la Purísima Concepción, de estilo gótico, con su torre de aspecto mudéjar, y que en su interior conserva el retablo Mayor, dedicado a la Inmaculada, una bella pieza barroca del XVIII. Otra pieza de interés es el retablo de la Virgen del Rosario, con una magnifica talla y policromía original de ese mismo siglo. No hay que olvidar la ermita en honor de Santa Eulalia, situada en el alto que también alberga el cementerio, y en el que puede disfrutarse de un magnífico mirador. Además, Montón cuenta a las afueras con singulares parajes en lo que disfrutar de rutas por la naturaleza.

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