Excursión al Castillo de la Mora en La Litera

Esta ruta por la zona alta de la comarca va desde el pueblo de Cuatrecorz hasta el de Peralta de la Sal, pasando por uno de los puntos más altos y con mejores vistas.

El castillo de la Mora es uno de los puntos más elevados de La Litera y desde él se ve prácticamente toda la comarca.
El castillo de la Mora es uno de los puntos más elevados de La Litera y desde él se ve prácticamente toda la comarca.
Senderos de Biscarrués

El Castillo de la Mora es uno de los puntos más altos de la comarca de La Litera y hasta él se puede llegar haciendo una ruta a pie entre las localidades de Cuatrecorz y Peralta de la Sal. Es una de las propuestas que desde la entidad supramunicipal se sugieren para dar a conocer la zona y su entorno natural. Este recorrido en concreto no es circular, por lo que se requiere de un vehículo en la llegada o alguien esperando. Otra opción es desandar lo andado hasta la salida, sin subir hasta el castillo.

En cualquier caso, ninguno de los andarines que realicen esta actividad se puede perder las vistas que se contemplan desde el castillo que, como indican desde la comarca, parece estar colgado de las nubes. La fortaleza se sitúa en la Litera Alta y también se la conoce como castillo de Monmagastre. Está a dos kilómetros de Peralta de la Sal y actualmente quedan restos de dos recintos amurallados. En el inferior se puede ver el comienzo de dos torres y en el superior hay un torreón del siglo XIV, la parte mejor conservada del conjunto.

El castillo es el enclave más interesante de esta ruta pero no es su único atractivo. El recorrido comienza en Cuatrecorz. A la entrada del pueblo desde la carretera de Peralta hay un peirón y unas señales que indican los caminos y senderos. Uno de ellos es el que lleva al Castillo de la Mora y desde este punto se puede ya ver su silueta, aunque luego se pierda de vista. La ruta adentra al senderista en el barranco del Cananillo, rodeado de carrascas, robles, romeros y enebros. El camino es primor en ascenso para después bajar hasta el cauce del río y continuar hacia a la izquierda, siguiendo el curso del agua. Después de una curva, aparece a la derecha un desvío que hay que tomar para hacer frente al tramo más empinado de toda la ruta.

Subir la cuesta tendrá recompensa ya que al llegar al punto más alto se podrá ver de nuevo la silueta de la torre del castillo. A partir de este punto, por un camino ancho y cómodo, la ruta avanza entre campos de cultivo, olivos y almendros. Sin perder de vista la torre, la caminata continúa tomando en todos los desvíos que aparecen la opción de la derecha. Aunque parezca que la ruta se aleja, solo es un rodeo. Antes de llegar al castillo, aparece la ermita de la Virgen de la Mora, donde vivieron ermitaños hasta el siglo XIX. Hasta allí, los vecinos de la zona van en romería en septiembre. El edificio se puede visitar y hay un panel informativo sobre el mismo.

Un poco más arriba, a 800 metros de altitud, se alcanza finalmente el castillo, desde donde se puede ver prácticamente toda la comarca. De hecho, su buena ubicación es lo que le hizo ser el primer puesto defensivo de la zona, primero de dominio musulmán y, después, cristiano. Hasta aquí, el tiempo invertido a un ritmo normal sería de unas dos horas de caminata por lo que se recomienda tomarse un descanso mientras se disfruta de las vistas.

El siguiente punto al que se dirige el recorrido es Peralta de la Sal, que será el final de la ruta. En este pueblo los Escolapios custodian la imagen original de la Virgen de la Mora, en estilo gótico. Para llegar hasta allí hay que bajar del castillo por donde se subió, regresando hasta la ermita y llegando hasta el último cruce de caminos por el que se pasa a la subida. En la bifurcación hay que continuar recto y, en el siguiente desvío, seguir las señales que indican la dirección del sendero GR-23. La ruta sigue por este último tramo hacia Peralta, donde, tras cruzar el puente sobre el río Sosa, está el santuario Santuario de San José de Calasanz.

Hasta aquí sería un recorrido lineal de doce kilómetros de distancia que se recorre en un tiempo aproximado de tres horas. El desnivel acumulado es de 440 metros y se considera de nivel de dificultad fácil. Se trata de una ruta que se puede hacer durante todo el año y se recomienda llevar ropa cómoda y si puede ser, botas para caminar. Si no se ha dejado un vehículo en Peralta de la Sal, se puede desandar lo andado sin necesidad de subir al castillo, por lo que el recorrido de vuelta será más corto y no tiene pérdida siguiendo las señales hacia Cuatrecorz. Incluso se puede hacer una salida alternativa y más corta, que va desde Cuatrecorz hasta el castillo y vuelve al punto de partida.

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