El pueblo de Aragón que aúna los encierros de San Fermín con 'La vaquilla'
Una parodia de la popular fiesta pamplonesa y el recuerdo de una gran película son los focos de atención de este pueblo bonito aragonés.
Este jueves 7 de julio se celebra en Pamplona el primero de los encierros de las fiestas de San Fermín, que comenzó oficialmente el 6 de julio a las 12.00 con el chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona. La salida de los toros desde la Cuesta de Santo Domingo y su camino hasta la plaza es uno de los acontecimientos festivos más populares de todo el mundo. Hay un pueblo en Aragón que también los celebra, aunque en otra fecha y de un modo bastante menos peligroso: se trata de los populares encierros de San Cojón, con cuatro décadas de historia y que recorren las calles de la villa de Sos del Rey Católico, una de las representantes de Aragón en el listado de los pueblos más bonitos de España.
Es un homenaje en toda regla a San Fermín, y se celebra en la semana del penúltimo jueves de agosto, durante las fiestas mayores que antes coincidían con la exaltación de la Santa Cruz el 14 de septiembre y el San Fermín Chiquito pamplonés, y que se pasaron a agosto para atraer a más gente. San Cojón comenzó a celebrarse en los 80 y se trata de un ‘encierro’ en el que inicialmente un mozo empujaba un contenedor y simulaba ser un toro, ‘encorriendo’ a los participantes. Luego se han sofisticado los ‘toros’. Se parte del portal de la Reina a las 8.00 y se llega a la plaza del Ayuntamiento.
'La vaquilla' en Sos del Rey Católico
Lo curioso del asunto es que estos días llega La Vaquilla en Teruel, y precisamente de ‘La vaquilla’ tiene muchos recuerdos Sos del Rey Católico; concretamente, de la película dirigida por Luis García Berlanga. Se rodó en la localidad durante el verano de 1985, y en 2009 se colocaron doce esculturas en bronce del escultor José Luis Fernández, que recuerdan a las típicas sillas de director de cine. Cada una tiene su claqueta con una frase importante de la película, y se reparten por todo el casco urbano en puntos inmortalizados en el filme. La más visitada y fotografiada es la que tiene una escultura del propio Berlanga, junto al túnel que lleva a la cripta de la iglesia.
