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Doce rutas senderistas para recorrer la Sierra de Santo Domingo, en las altas Cinco Villas

Declarado como Paisaje Protegido, es una zona de transición entre el valle del Ebro y el Pirineo. Abarca tres localidades: Biel, Luesia y Longás.

Naturaleza, deporte y paisaje en la Sierra de Santo Domingo de las Cinco Villas.
Naturaleza, deporte y paisaje en la Sierra de Santo Domingo de las Cinco Villas.
Javier Martínez

Situada a las altas Cinco Villas, la Sierra de Santo Domingo es una zona de transición entre el valle del Ebro y el Pirineo. Declarado como Paisaje Protegido, en este espacio nace el río Arba, en Luesia, y su afluente de Biel, y uno de sus principales atractivos es el Pozo Pígalo. Por su ubicación, la sierra posee un gran valor ecológico y geológico y, al ser un territorio fronterizo, tiene características mediterráneas pero también influencias atlánticas.

Recorrer esta zona cincovillesa es ahora más fácil ya que se han trazado doce rutas senderistas que permiten conocer la sierra a pie sin pérdida. Los itinerarios se pueden descargar de internet pero también están plasmados en mapas y folletos disponibles en los tres municipios que engloba el Espacio Natural Protegido de la Sierra de Santo Domingo: Biel, Luesia y Longás. También están en las oficinas de turismo de la comarca.

Todas las propuestas son circulares y son de diferentes extensiones y duración, para que senderistas de todos los niveles puedan disfrutar de ellas. La ruta más corta, y también la más popular, es la que recorre el Pozo de Pígalo, en Luesia, cuya duración aproximada es de una hora y cuarto. También hay opciones intermedias, como la caminata de la Peña del Águila, de casi tres horas y media; y excursiones largas y exigentes, como la que sigue los pasos de la carrera ‘No hay pitera’, cuya duración estimada es de más de siete horas.

A través de estos recorridos, el visitante podrá adentrarse en un mosaico de bosques naturales, pinares de repoblación, matorrales, pastizales y formaciones rocosas que albergan flora catalogada. Lo mismo ocurre con la fauna, pudiendo encontrar en este espacio mamíferos como ciervos, corzos, jabalíes, jinetas o zorros y también aves rapaces.

Rutas cortas, para todos los públicos

De las doce rutas acondicionadas y señalizadas para recorrer la Sierra de Santo Domingo, dos de ellas rondan los tres kilómetros de extensión sin grandes desniveles, lo que las hace relativamente aptas para todos los públicos. En cualquier caso, por muy sencilla que pueda parecer una actividad, siempre conviene prepararla bien antes de realizarla. Mirar la previsión del tiempo e ir provisto de agua y comida, así como llevar el calzado y ropa apropiados según la época del año es fundamental.

Una de estas opciones sencillas es la ruta circular por el Pozo Pígalo y las pozas del río Arba, en el término municipal de Luesia. La actividad es perfecta para realizarse en verano, aprovechando el agua acumulada en estas badinas para darse un baño. El recorrido total es de 3,6 kilómetros (una hora y cuarto de andada sin paradas).

La otra alternativa fácil también se encuentra en las inmediaciones de Luesia. En este caso, se recorre el Fayar de Gozapaño, con la Fuente L’Artica, junto al refugio del mismo nombre, como punto de salida y llegada. La distancia total de esta propuesta circular es de 3,7 kilómetros, que se recorren en una hora y media.

Opciones intermedias, de 6 a 12 kilómetros

En el siguiente nivel según la distancia y duración de las rutas hay hasta cinco propuestas, con extensiones de entre 6 y 12 kilómetros. Algunas están rozando el escalón superior de dificultad, ya que por el desnivel que hay que superar, el tiempo y esfuerzo invertidos serán mayores. Es el caso de la ruta circular desde Biel hasta el pico de Santo Domingo, la cota más alta de la sierra (1.524 metros). Con salida y llegada en el pueblo, la propuesta consiste en subir hasta la ermita de Santo Domingo y regresar. En total, son 10,8 kilómetros pero el desnivel de 885 metros hace que la duración de esta excursión se prolongue hasta las cinco horas.

Otra opción realmente intermedia es la subida a la Punta Cabo Bal desde la Fuente L’Artica. La distancia es de 6,7 kilómetros, algo más de dos horas y media en tiempo para completar el recorrido circular completo. De similares características es la ruta de las Lezas, una caminata de poco más de 8 kilómetros desde Biel (dos horas y 40 minutos en tiempo). El punto más alto es el mirador de Santo Domingo, desde donde se obtienen las mejores vistas de la sierra.

Entre tres y cuatro horas es el tiempo estimado de duración de las dos últimas propuestas intermedias para conocer la Sierra de Santo Domingo. Una de ellas es la ruta de la Peña del Águila (1.200 metros de altitud), en el entorno de Biel. En total son 9,5 kilómetros y casi tres horas y media de caminata. De forma pareja se ha trazado el itinerario de los Pezeros de Longás, una propuesta circular desde este pueblo cuya extensión es de 10,8 kilómetros que se recorren en tres horas y 45 minutos.

Cuatro retos solo para valientes

‘No hay pitera’ es el nombre de la carrera de trail running que rememora la ruta más exigente de estas doce propuestas. Su nombre lo dice todo. Es una subida al cielo de las Cinco Villas, desde Longás hasta el pico de Santo Domingo, superando un desnivel de 1.100 metros. La propuesta senderista del mismo nombre tiene una extensión de 19,3 kilómetros, cuya duración estimada es de siete horas y media, la más larga de todas.

Pero dentro de este nivel de exigencia, hay opciones más moderadas, como la subida al Collado de Erica la Fosa desde el Barranco de Paniagua. En este caso, el tiempo de recorrido ronda las cuatro horas (casi 13 kilómetros de extensión). De similares características es la ruta propuesta desde Longás hasta lo alto de la sierra, aunque en este caso el desnivel a superar será mayor, rondando los mil metros. La distancia total es de 14,2 kilómetros para completar en algo más de cinco horas y media.

El refugio Farrigüelo y el Monte de Bal son los dos últimos destinos de estas doce rutas para conocer la Sierra de Santo Domingo. Ambas rondan los 18 kilómetros de extensión y las seis horas y media de caminata activa. La propuesta de Farrigüelo (18,4 kilómetros) tiene como punto de salida y llegada la localidad de Fuencalderas, alcanzando la cota más alta en los 1.200 metros a los que se sitúa el refugio que da nombre a la propuesta. La ruta del Monte de Bal (17,6 kilómetros), por su parte, se recorre desde Luesia y su clímax está en el Cabo Bal, a 1.300 metros de altitud.

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