aragón es extraordinario

Futbolines Val, clase mundial y cuna en El Burgo de Ebro

Cesáreo Val inició la actividad en 1947 y la familia Gotor es la propietaria de la firma desde 2011; sus productos están en los rincones más insospechados del planeta

La elocuencia simpática es una gran virtud, sobre todo cuando se enfatiza lo justo. Juan Isidro Gotor, dueño de Futbolines Val desde 2011, sabe manejarse en esta clave: de hecho, tiene una teoría sobre sus productos que razona con números desde su factoría-taller de El Burgo de Ebro. “Mira, éste que ves aquí es un futbolín restaurado ahora por primera vez, y hecho en 1985. Un futbolín Val es de ricos, pero no de los de cuna, sino de los que se hacen ricos con él. Echa cuentas; uno nuevo de tamaño estándar, de haya, sólido y de acabados perfectos, cuesta unos 2.000 euros. Quedamos en que éste ha necesitado ahora de sus primeros retoques. Ahí van mis cuentas, y no son de la lechera; si ha estado 36 años funcionando en un bar, y tirando por lo bajo se han jugado en él dos partidas diarias de media, que no es nada, a euro por partida en los últimos 20 años y antes poco menos, este futbolín habría recaudado para los dueños casi 27.000 euros durante su vida útil. En este caso el cliente lo quiere conservar, pero imagina que lo trae porque va a dejar de usarlo; nosotros le metemos una pequeña inversión, lo repasamos entero y se pede vender perfectamente por 1.200 euros de segunda mano. Y con garantía, claro”.

Los futbolines se agolpan en la nave de los Gotor. “Mira, éste otro lleva trabajando dos años y tiene marcas de uso, pero por dentro está impecable. Es nuestro premio y también nuestro castigo, porque estás orgulloso de la calidad de tu producto, pero vendes menos porque duran mucho. Además, nos han imitado todos los fabricantes posteriores, porque hemos durado más que los pioneros”.

Vídeo de Futbolines Val de El Burgo de Ebro en 'Aragón es extraordinario'

Todo comenzó para esta firma en 1947; Cesáreo Val, que tenía un kiosko de alquiler de tebeos y venta de revistas en Zaragoza, hizo un futbolín casero para solaz y esparcimiento de sus jóvenes clientes, y se dio maña; corrió la voz sobre la calidad del artefacto. “Ya había futbolines entonces en otros puntos, en una línea similar a los nuestros, pero enseguida destacó el de Val, aunque nunca ha dejado de haber competencia. El negocio creció, se consolidó y luego pasó a la familia Fuentes; nosotros les compramos la empresa en 2011. Cesáreo Val es de Sabiñán, igual que mi esposa, Mari Carmen Nonay, así que esto comenzó y sigue en Sabiñán. Hemos seguido trabajando igual que siempre, con los mismo criterios artesanales y de calidad de nuestros predecesores, aunque también hemos añadido nuevos modelos para clientes que buscan un Val auténtico en un formato idóneo para sus casas; modelos sin las bajantes de las bolas, y huecos que en la superficie, medidas, barras, muñecos, consistencia, distancias, casquillos y adornos son idénticos a los que verás en los bares. También ofrecemos alquileres por 25 euros al mes, un acuerdo que implica confianza en el cliente; hoy todo es renting, desde coches a futbolines”.

"La alineación que sale por defecto de aquí es el 1-3-3-4, con los clores del Real Zaragoza y Osasuna”

Sergio Torrubia se afana en la pintura de los muñecos, es un esfuerzo artesano en la más literal de las acepciones del término. En otra dependencia de la nave, Ramiro Arnau prepara la madera y efectúa ajustes en la estructura de un nuevo futbolín; lleva muchos años en la empresa y se encarga sobre todo de las estructuras. “El modelo Dom o sencillo, destinado a clientes particulares y casas, lleva un cuerpo de pino y patas de abeto, más ligero y funcional a la hora de aguantar la humedad. Los modelos clásicos para lugares públicos son de haya o de materiales contrachapados fenólicos en los más modernos. La pista mide 1,40 metros por 84 centímetros en ambos casos”.

Los jugadores están hechos de una aleación de aluminio que incluye hierro, cobre y manganeso para darle consistencia. Las bolas son de baquelita; cuando cae por la portería se dirigen por los bajantes hasta la tajadera contigua al monedero.

El muñeco antiguo llevaba una pelota de aluminio cosida a los pies. “La alineación que sale por defecto de aquí –explica Juan– es el 1-3-3-4, con los colores del Real Zaragoza y Osasuna; un comprador de Murcia, sin embargo, pide solo dos defensas y cinco delanteros. También sale algún futbolín de Madrid-Barça por encargo, y si alguien pide los colores del equipo de su pueblo, lo hacemos, porque se pintan a mano aquí todos los jugadores. Incluso hacemos futbolines cubiertos por cristal reforzado, si el cliente lo pide”.

Juan Isidro Gotor está orgulloso de otra efeméride de la empresa, materializada el año pasado, apenas unos días antes del inicio del estado de alarma. “El primer futbolín femenino del que hay constancia, protagonizado por la selección femenina española absoluta, es nuestro; ahora está expuesto en el hotel y residencia de la Ciudad del Fútbol en Las Rozas. En el juego, España compite contra la selección de Estados Unidos, todo un reto ya que ellas tienen muchos títulos... pero en nuestro futbolín hay igualdad de oportunidades”.

Todo un duelo de altura con invitados de peso

La gran partida de futbolín de esta primavera no fue competitiva; Val, por cierto, organiza sus ligas, pero en este caso solamente ejerció de proveedor. El actual Rey de España, Felipe VI, libró un duelo sin cuartel con el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez el pasado mes de abril, en la previa de la final de Copa entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao. Este encuentro entre el Jefe de Estado y el Jefe de Gobierno (don Felipe tiene cuatro años más) se disputó en el estadio de La Cartuja de Sevilla, pero lejos del verde; en el palco, y con un futbolín Val de las mentadas equipaciones típicas, las que enfrentan al Real Zaragoza y a Osasuna.

El monarca jugó la media y la delantera del equipo con los colores del Real Zaragoza, secundado en la defensa y el guardameta por el Consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, ex seleccionador nacional de baloncesto masculino entre 2001 y 2002; con los colores de Osasuna formaron Sánchez en la defensa y con el arquero, mientras que el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno (PP) se encargó de la media y la punta.

No trascendió el resultado, aunque a tenor de la fotografía que difundió la Casa Real, el expresivo gesto victorioso de Moreno con el puño cerrado (y sendas muecas de resignación del monarca e Imbroda) parece indicar quién venció en la incruenta batalla.

No son los únicos personajes populares en jugar públicamente con un futbolín Val. En la televisión andaluza también lo utilizaron tres iconos de esa región, muy conocidos; el futbolista bético Joaquín, la cómica y presentadora Paz Padilla y el recientemente fallecido Juan Joya ‘Risitas’. Al ministro y astronauta español Pedro Duque también se le vio jugando en el futbolín Val situado en la base española en la Antártida.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

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