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Siete pasarelas turísticas en Aragón para un paseo de vértigo

Caminar por los adentros de un barranco acompañando a un río que se abre paso es posible gracias a las construcciones instaladas en algunos espacios de lo contrario inaccesibles.

Panticosa abre al público sus nuevas pasarelas sobre el río Caldarés
Panticosa abre al público sus nuevas pasarelas sobre el río Caldarés
Laura Zamboraín

A veces, llegar hasta ciertos lugares de la naturaleza más salvaje y virgen no es posible para las personas. Solo algunos animales tienen el privilegio de poder campar a sus anchas, libremente, por casi cualquier rincón. Pero, en otras ocasiones, el ser humano se impone y, con respeto por el entorno, trata de acercarse al medio con su intervención.

Un claro ejemplo de ello son las pasarelas construidas a lo largo de barrancos y ríos, entre las rocas de un congosto erosionado por el agua que de otra forma sería imposible recorrer. Al menos no sin mojarse y ponerse en riesgo, claro.

En Aragón cada vez son más las estructuras de este tipo que se ponen a disposición del senderista, que se puede acercar así un poco más a la riqueza natural de su entorno.

Pasarelas de Panticosa, a 80 metros sobre el Caldarés

La construcción de este tipo más reciente son las pasarelas de Panticosa, que recorren el río Caldarés. La estructura metálica es de algo menos de un kilómetro de extensión y atraviesa el congosto a 80 metros sobre el río. La ruta parte desde el telecabina de la pista de esquí, donde hay una máquina para sacar la entrada por 4 euros. También se puede coger por internet, un euro más barata.

Pasarelas de Panticosa.
Pasarelas de Panticosa.
L. Z.

Desde aquí, se propone un recorrido circular, pasando por las pasarelas para después subir hasta el mirador de O’Calvé. Tras contemplar las vistas de excepción, la vuelta a Panticosa se produce por otra senda. En total, la caminata es de aproximadamente una hora y media de duración.

Esta Semana Santa, las pasarelas de Panticosa están abiertas de miércoles a domingo de 10.00 a 18.00. Los grupos, limitados a un máximo de 60 personas, salen cada 20 minutos, y no se recomienda realizar este recorrido a personas con vértigo. Tampoco está permitido para menores de siete años o para quienes no alcancen la altura de 130 centímetros.

La ruta del Parrizal, en Beceite

Una de las más famosas y transitadas rutas con pasarelas es la del Parrizal, en Beceite. Es uno de los lugares más concurridos del Matarraña, sobre todo en primavera y verano. Esto hace que haya perdido parte de su encanto pero, si nunca se ha estado, merece la pena dejarse impresionar por la belleza de este rincón.

Ruta del Parrizal.
Ruta del Parrizal.
Laura Uranga

La ruta completa desde el pueblo de Beceite tiene una duración de algo más de dos horas. El primer tramo de aproximación es por un camino de tierra de unos 800 metros. Después, comienza la verdadera ruta del Parrizal, entre senderos boscosos y pasarelas de madera que van remontando el río Matarraña durante seis kilómetros de ida y vuelta.

Dada la afluencia de turistas, hay que adquirir un tiquet para dejar el coche en el aparcamiento y los horarios están acotados. Para esta época, hay un turno de mañana (de 9.00 a 14.00) y otro de tarde (de 15.00 a 20.00). Además, a raíz de la covid, se ha limitado el aforo de acceso al Espacio Natural del Parrizal. Ahora, solo está disponible uno de los parkings, con un máximo de 85 plazas por turno. El tiquet se compra por internet y cuesta 10 euros por coche o autocaravana (4 si se va en moto).

Rodear Alquézar por la orilla del Vero

Quien visita Alquézar no puede irse de allí sin rodear la villa por su parte baja, siguiendo el curso del río Vero. Para ello, se cuenta con una sencilla caminata por pasarelas que facilita el paseo por este entorno natural.

Pasarelas de Alquézar.
Pasarelas de Alquézar.
Laura Uranga

Se trata de una ruta de montaña semiadaptada de tres kilómetros y unos 160 metros de desnivel. Las pasarelas se combinan con zonas de camino irregular que se adentran en el último tramo del cañón del Vero. Durante el paseo, cuya duración es de unas dos horas, se podrá encontrar la esencia paisajística del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.

El horario de acceso para esta Semana Santa es de 9.00 a 18.00 horas y es necesario adquirir una entrada. El precio es de 4 euros para adultos y se puede comprar por internet. Los menores de 12 años no pagan y para los federados en montaña cuesta un euro.

Pasarelas del cañón del río Blanco, en Calomarde

Junto a la población de Calomarde, a 37 kilómetros de Albarracín, está el cañón del río Blanco. Por este entorno natural se puede realizar una ruta senderista suave, sin apenas desniveles, pero con numerosos pasos colgantes sobre el cauce. Parte de la caminata se produce por unas pasarelas metálicas construidas para poder acceder a este espacio natural.

Pasarelas de Calomarde.
Pasarelas de Calomarde.
Laura Uranga

La ruta parte de Calomarde y el recorrido total es de unos seis kilómetros de ida y vuelta. Tras cruzar el pueblo, antes de abandonarlo, un camino a la derecha marca el inicio. El primer tramo es ancho y hay un área recreativa pero pronto se estrecha. Es el comienzo de las pasarelas sobre el río Blanco, que incluyen varios puentes para cruzar de un lado a otro. A pesar de estar recorriendo las entrañas de un cañón, el entorno es agradable y seguro, al mismo tiempo que parece que se flota sobre el agua.

El último tramo del paseo lleva hasta el molino de las Pisadas, ya en ruinas, atravesando un bosque de álamos. Desde este punto, se puede regresar por el mismo sitio a Calomarde o continuar durante 5 kilómetros más y llegar hasta Frías de Albarracín.

Ruta fluvial por el estrecho de Valloré, en el Maestrazgo

Desde 2017, unas pasarelas construidas en el estrecho de Valloré, en Montoro de Mezquita, permiten recorrer el primer tramo de este congosto en el corazón del Maestrazgo. Hasta entonces, recorrer la orilla del río Guadalope por este cañón era inaccesible para la mayoría. Se podía llegar hasta allí pero el camino era exigente y no apto para todos los públicos.

Pasarelas en el estrecho de Valloré
Pasarelas en el estrecho de Valloré
Laura Uranga

Con la creación de estos 200 metros de pasarelas, este espacio natural bañado por el Guadalope se pone al alcance de cualquiera. La ruta comienza en las afueras de Montoro de Mezquita, una pedanía de Villarluengo donde apenas habitan seis personas.

Con coche se puede llegar hasta el aparcamiento de Las Eras y, desde allí, tras caminar durante algo más de un kilómetro, comienzan las pasarelas, estrechas y de madera. Éstas se adentran en el primer estrecho del río entre paredes verticales, con formaciones geológicas únicas y con la compañía del rumor del agua y la vegetación de ribera.

Pasarelas de Montfalcó, no aptas para personas con vértigo

En el límite entre la provincia de Huesca y la de Lérida se encuentra una de las rutas más espectaculares de la Península Ibérica. Para realizarla partiendo desde la parte aragonesa no es necesario, por el momento, adquirir ninguna entrada ni reservar plaza, aunque sí lo es si se hace desde territorio leridano. Las autoridades de ambas provincias están en trámites para poder regular de alguna manera el acceso a este entorno natural, que en los últimos años se ha masificado.

Pasarelas de Montfalcó
Pasarelas de Montfalcó
Rafael Gobantes

La ruta desde Montfalcó (Huesca) hasta La Masieta (Lérida) es de unos 8,5 kilómetros, partiendo desde el antiguo pueblo oscense, perteneciente a la localidad de Viacamp, en la Ribagorza. El camino a pie comienza desde el aparcamiento situado junto al albergue Casa Battlé, en dirección al congosto de Mont-Rebei.

Durante el recorrido, hay varios tramos de pasarelas, destacando por su espectacularidad y el vértigo que produce una primera construcción que salva un desnivel de 33 metros a través de la roca, zigzagueando entre pasarelas y escaleras protegidas por sirgas.

Senda fluvial de Aliaga, en las Cuencas Mineras

Recorrer los estrechos de Aldehuela y de la Hoz Mala es posible desde hace unos años gracias a las pasarelas instaladas sobre los ríos La Val y Guadalope, a su paso por la localidad de Aliaga. Durante la caminata por esta senda fluvial se alternan los senderos con las citadas estructuras, para facilitar el paso.

Pasarelas sobre la Hoz Mola
Pasarelas sobre la Hoz Mola
Ayuntamiento de Aliaga

Esta ruta por los adentros de las Cuencas Mineras se puede realizar en dos partes. Un primer tramo es de 6,5 kilómetros, amable y sin apenas desnivel, que se recorre en algo menos de dos horas, sin paradas. Se inicia en el barrio minero de Santa Bárbara, pasando por Aliaga y el santuario de la Virgen de la Zarza. El final es el embalse de La Aldehuela, frente a la antigua central térmica.

El segundo sector de esta senda fluvial es más dinámico, aunque su extensión es menor, de tan solo 2,5 kilómetros y se recorre en una hora. La ruta arranca bajo el embalse de la central, a la altura del puente de la presa y se dirige al interior de la Hoz Mala por un viejo sendero que recorre la margen izquierda del río hasta las ruinas de una antigua central más pequeña.

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