aragón es extraordinario

Gelsa se asienta feliz en la A de Avellaned

Premio Aragón Goya en 2016, Pedro Avellaned ha impartido cátedra a varias generaciones de profesionales y aficionados a la fotografía, y sigue inmerso en la creación

Tiene 83 años de edad, más de seis décadas de profesión y un espíritu indomable que, desde la serenidad y la pasión, le impulsa a seguir creando. Además, lo hace en su pueblo, Gelsa. Pedro Avellaned fue premio Aragón-Goya en 2016, y hasta hace poco más de un mes estuvo expuesta en el Pablo Serrano de Zaragoza su muestra ‘Para calmar la sed’, la enésima de su pingüe y celebérrimo bagaje como artista.

Pedro impartió clases durante varios años en el pueblo para despertar a nuevos talentos de todas las edades, y de esa experiencia surgió la idea de una colección de fotografías, que mezclara modelos a considerar por parte los nuevos devotos con obras de los propios alumnos. Esa muestra se ha instalado provisionalmente en la biblioteca del Centro Cultural la Diezma, que coordina Lorena Villegas. "Pensé que era buena idea armar esta muestra –explica Pedro– con algo más de 40 fotografías por el momento; hay obras de mi colección personal que incluyen trabajos de Franco Fontana o Luigi Ghirri, al que el Reina Sofía le dedicó una gran retrospectiva hace dos años, por ejemplo".

Además de los citados, entre los autores con presencia gráfica en las paredes de la biblioteca destacan Eduard Olivella, Juan Mora, Pepe Rebollo, José Antonio Duce o Eduardo Momeñe. "Personalmente me gustan más las abstracciones, pero la colección tiene de todo; también hay varios retratos. Hemos hablado con la Spectrum para ir comprando algunas más cada año. También hay algunas mías, que he aportado con gusto. Hay un cuadro de Julia Dorado, que encajaba en el concepto por su calidad y tono. Entre las obras de los alumnos me encanta una de Gema Pérez Labarta por su trabajo de composición". El Ayuntamiento va a arreglar una sala contigua para alojar de manera permanente esta colección, y que se dedicará a Pedro. Gelsa organizará con su nombre un concurso de fotografía de ámbito nacional.

Antes de la pandemia y también después, cuando fue posible viajar, Pedro ha estado yendo y viniendo a Italia para documentar un libro sobre cine italiano de los años 30, 40 y 50, con el neorrealismo como base y la mirada muy abierta. "Hay cosas en este trabajo que ni siquiera me gustan, como el cine de Antonioni, y que sin embargo considero relevantes para este trabajo. He recorrido Italia de arriba abajo, de Milán a Palermo, buscando anécdotas y detalles de aquellos rodajes, o de la propia obra terminada; una frase, una mirada, una localización… hay una mirada fotográfica en esa búsqueda; verás Roma, porque me encanta, pero no la vas a reconocer de inmediato en este libro".

El refugio del guerrero

Pedro trabaja en casa, combina la vieja pasión analógica –como fotógrafo chapado a la antigua que orgullosamente afirma ser– con el trabajo digital y, lo han adivinado ustedes, en su rincón creativo hay algo mágico. Se agolpan los libros por las escaleras hasta el estudio superior, por cierto. "Así los voy recogiendo en el camino". Hay guiño al filme ‘Duelo al sol’ con una placa que imita a las callejeras; una ampliadora esquinera, volúmenes de fotografía propios y ajenos, un archivo inmenso... y alguna (pocas) fotografía propia: prefiere los cuadros de los amigos para decorar las paredes. Un tío con buen gusto.

El barrio morisco es un túnel del tiempo que quiere brillar más

El barrio morisco de Gelsa es una maravilla; sus magníficos ‘cubiertos’ (pasadizos entre calles bajo las casas) se roban todas las miradas curiosas del mismo modo en que lo hacen Gary Oldman o Cate Blanchett en la gran pantalla. "Queremos que se conozca más –explica la teniente de alcalde, Susana Tolosana– porque entiendo que no tiene la repercusión que merece. Queremos hacer visitas teatralizadas los fines de semana para ir un poco más allá en la divulgación de nuestra historia, además de organizar un recorrido con códigos QR. Queremos arreglar los cubiertos, limpiarlos, poner mobiliario en la zona… dar un empujón al tema".

Otro aliciente de Gelsa, muy cerca del casco urbano, es pasear hasta la barca en el Ebro, donde hay un parquecito muy agradable. La barca se usa ahora para cruzar ganado a una explotación en la margen derecha, pero es el punto de partida de una excursión circular de nueve kilómetros hasta Velilla y vuelta, con paso por tres azudes.

En el pueblo hay otra llamada igualmente interesante. Desde la biblioteca municipal, Lorena Villegas organiza diversas actividades lectivas para grandes y chicos, y en estos días ha coordinado una idea con los más pequeños, surgida al calor del Día Internacional de la Lectura en Voz Alta. "Como los usuarios no pueden disfrutar ahora mismo de la biblioteca por la situación sanitaria, pensamos en dar visibilidad a la lectura en el exterior. En coordinación con la escuela, los niños de tercero a sexto de primaria han leído unos textos de Daniel Nesquens sobre animalitos, y los más pequeños han hecho unas ilustraciones alusivas. Con eso hemos armado unos sencillos paneles diseminados por el pueblo, que se convierten en un zoológico visual y sonoro; en cada parada hay un dibujo y un código QR por la grabación".

La fotografía que inspiró a la pintora y que subyuga a los paseantes

A veces, los talentos interdisciplinares se suman de una manera natural, para deleite de los demás. Es el caso de la pintora Tere Roche y la fotógrafa Susana Tolosana en Gelsa;una fotografía de la segunda inspiró el mural de la primera, que adorna un bonito rincón de Gelsa junto al antiguo matadero. Susana fue alumna de Pedro Avellaned, y expuso trabajo propio alusivo al agua en el Centro de Medio Ambiente de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Teniente de alcalde y concejal de Cultura, también hace cremas naturales y es un torrente de ideas. "Teniendo a Tere en el pueblo pensé que debíamos tener un trabajo suyo de este tipo, aunque también tiene obra en el Ayuntamiento y la iglesia. Las manos que recreó las fotografié en La Puebla de Alfindén; también fueron portada de un libro de Julia Gallego, escritora de Pina de Ebro. También hay obra suya en el Ayuntamiento y la iglesia, y va a hacer un mural en la entrada del barrio morisco".

GELSA

Comarca. Ribera Baja del Ebro.

Cómo llegar. Desde Zaragoza, su capital de provincia, hay 49 kilómetros por la N-232 y la A-1105.

Festival Aragón Negro (FAN). Coordinado localmente por Pedro Híjar, esta iniciativa literaria se ha instalado con firmeza en Gelsa; se quiere ampliar su impacto con cuentacuentos y otras actividades para jóvenes.

El cine. En la sala principal del Centro Cultural La Diezma, cine, teatro y eventos desde 1965, unas fotografía de Marilyn Monroe y Paul Newman decoran las taquillas; la cámara de antaño, que recuerda a la de ‘Cinema Paradiso’, se conserva en el lobby.

Dónde comer. En la plaza se conjugan El Frontón, el Casino, la terraza del Farrán y el bar de la tercera Edad.

La Santa Espina. Esta venerada reliquia se halla en la Iglesia de San Pedro; dice la tradición que procede de la corona de espinas que llevó Jesús de Nazaret en el Calvario. Era sin duda la joya más importante del antiguo convento de las Clarisas.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'. 

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