Viajes

aragón es extraordinario

Las minas de Parzán, conexión en altura

Las actuales prospecciones, a más de 2.500 metros de altura, podrían cristalizar en un futuro turístico para este enclave del municipio de Bielsa

El factor sorpresa es enemigo de la documentación, y viceversa. No obstante, llegar a Parzán (dentro del municipio de Bielsa, hermosísimo penacho del Sobrarbe) y encontrar una galería minera transitable a 2.500 metros de altura sobrepasa las expectativas de cualquier espíritu aventurero, aunque hubiese información somera de tal hecho. Las minas de Parzán datan de la segunda mitad del XIX y cerraron definitivamente en 1933. El Ayuntamiento de Bielsa impulsa ahora su recuperación con fines turísticos, y aunque aún se está en fase de prospección y primeras valoraciones, la experiencia es de aúpa.

“Estamos hablando de entrar al nivel 1 de la mina Roberto, el más alto de esa explotación. Son 390 metros de galería que atraviesan el monte por sus entrañas, en plena sierra de Ruego, para acabar en el nivel 3 de la mina Luisa, donde hay unas vistas aún más increíbles”. El que habla es Borja Real, montañero; trabaja en Pineta y colabora activamente en las tareas de habilitación de la mina, entre otras cosas. “Desde el año pasado se está explorando aquí; se planteó en su día una estación de esquí alpino en estas laderas, que no llegó a materializarse. Puede ser fascinante para el turismo, el Ayuntamiento apoya la idea y es una ilusión de futuro. Es que la mina está intacta, aunque requiera de mucho trabajo de acondicionamiento y la disposición de todo tipo de medidas de seguridad. Hemos llegado abajo, a 170 metros de profundidad dentro del monte, y los compresores siguen ahí. Cuando desbloqueamos el acceso estaba prácticamente como la dejaron, parecía que se hubieran ido el día anterior; se veían las palas clavadas en pared y las mangueras extendidas. Ahora hay verja y candado porque hubo algo de expolio desde que se supo de su existencia”.

La particularidad de esta explotación, que era de titularidad francesa fue el teleférico. “Lo usaban para bajar material de Ruego a Barrosa, iba de 2.600 a 2.400 metros; fue el primer teleférico español con estación en ángulo, hacía curva. Por tierra se llegaba y se llega por una pista forestal de 14 kilómetros, que actualmente es sobre todo de uso ganadero, aunque también se emplea para el turismo, con un mínimo pago de uso; es la pista en funcionamiento más alta de todo el Pirineo”, explica Borja.

En la travesía todo parece de película: se accede bajando metro y medio en vertical con apoyo en la verja y pisada en roca, pero luego hay que agacharse, que no reptar; se hace camino al andar hasta que se ve la luz al final del túnel, se sale al otro lado y se disfruta de una vista tan maravillosa que resulta inenarrable. Por ahora solo recorren investigadores (bajo petición al ayuntamiento) y los especialistas designados para este fin de futurible uso turístico. El equipamiento es básico para una travesía exitosa: además de la luz del frontal es buen contar con un foco led, vestir un mono, llevar botas de agua (a veces cubre hasta la rodilla) pisar con extremo cuidado, no quedarse atascado en el lodo bajo los pies y esquivar algunos carámbanos de hielo que ahí dentro duran todo el año. Luego solo hay que elegir, Lara Croft o Indiana Jones. Próximamente, en un pueblo aragonés bastante cercano a usted.

El circo de Pineta, baile de picos y valles en las alturas pirenaicas

El extremeño Borja Real reside en Parzán y es el responsable de la estación de esquí de fondo de Pineta; además, lleva la empresa de turismo de aventura Alpinismo y Algo Más. Asentado en el valle desde hace siete años, Borja no está solo en este sector dentro del entorno local; este verano, el madrileño Diego Tardáguila (con raíces maternas en el pueblo) ha abierto la firma Impande Guías junto al lago de Urdiceto, también en Parzán.

Montañero y ‘montañófilo’, Borja se enamoró de Bielsa y los Pirineos. Llegar a la plana del circo de Pineta es para él parte del día a día, tanto en verano como en invierno, pero lo primero que viene a la mente de cualquiera ante la contemplación de semejante espectáculo natural es el asombro. Los tresmiles ‘ej’ lo que tienen, que diría el castizo, pero el resto del panorama también cuenta. “En la estación levantas la vista y de izquierda a derecha están Monte Perdido, Cilindro de Marboré, Balcón de Pineta, Pico Pineta, Pico Barrién o Felqueral y Pico la Capilla”. En Espierba, a dos sinuosos kilómetros arriba de la carretera que lleva de Bielsa al circo, la vista es doblemente impactante, porque también se aprecia el otro lado del valle, incluso la Peña del Mediodía, guardiana de la Basa de la Mora o Ibón de Plan.

Jara Gistau lleva la concejalía de Cultura y Turismo en Bielsa. Le apasiona todo el término, y no escatima piropos a los vecinos, pero Pineta es su ojito derecho. “La belleza de las vistas es obvia, pero es que como excursión familiar tiene opciones magníficas como las cascadas de Lalarri, con varios accesos. Desde la explanada, la circular son unas tres horas sin correr”. “En el circo de Pineta –sigue Borja– hay actividades muy interesantes de todos los niveles de exigencia; para alpinistas está el Espolón de Esparrets en el Perdido, la Faja Tormosa para un nivel más cómodo… además, se recopilan todas las rutas que suben a los ibones de la zona, para elegir una cada vez. Tenemos valles profundos, muy marcados, con una excavación glaciar muy potente”.

Con el esquí de fondo se funciona normalmente de mediados de diciembre a Semana Santa. “También se ha comenzado a hacer descenso de barrancos en la zona –explican ambos– como ya ocurría en la Garganta de Escuaín, pero aquí se han redescubierto muchos de los que abrieron en su día guías franceses. La raqueta de nieve también es un valor en alza, con la mera precaución de evitar las zonas más proclives a las avalanchas. Espierba, Pinarra o Barrosa son perfectas para esta actividad”.

La información previa a las excursiones es fundamental. La web del Ayuntamiento y la del refugio de Pineta reúnen todo lo necesario. “En la estación también damos información, así como en las oficinas de Turismo del Parque Nacional de Ordesa y en el ayuntamiento”, explica Jara. “Además, se han arreglado varios refugios; el pasado verano se hacían recorridos de varios días por ellos. Hay muchas posibilidades, incluyendo la ruta original documentada a Monte Perdido, que fue por el collado de Añisclo.

El carnaval de Bielsa, el más célebre del Pirineo, y la nieve en Piau Engaly

El carnaval de Bielsa es el más conocido del Pirineo, y aunque este año su celebración está –lógicamente– comprometida por la pandemia, no está de más recordar su significación dentro de las fiestas populares aragonesas y el impacto que tiene en territorios cercanos. Son días que pertenecen a personajes como Cornelio Zorrilla, las trangas y las madamas. En el Ayuntamiento hay una exposición permanente de sus símbolos.

Por otro lado, la impecable instalación de Piau Engaly es en la práctica la estación de esquí local. A 25 minutos de Bielsa (si el túnel está abierto: en caso contrario hay que sumar 12 minutos de espera), cuenta con una calidad extraordinaria de nieve: es cara norte, como Baqueira. Bielsa está hermanado con Aragnouet. “Nuestros chavales –explica Jara Gistau– esquían gratis allá hasta los 16 años y hay esquiadores de Bielsa en el club francés”.

BIELSA

Comarca. Sobrarbe.

Cómo llegar. Desde Huesca, su capital de provincia, hay 134 kilómetros por la E-7 hasta Sabiñánigo, la N-260 hasta Aínsa y la A-138 hasta destino.

Rutas especiales. La ruta original documentada a Monte Perdido fue por el collado de Añisclo, con la compañía de un pastor de Pineta. También es muy bonita la ascensión al Puerto Viejo.

Actividades especiales. En las dos bocas del túnel de Bielsa, que conecta España con Francia, hay escalada en hielo. También se practica mucho esquí de montaña, y hay varias escuelas de escalada deportiva en Bielsa y la pedanía de Parzán.

Dónde quedarse. además de varias casas rurales y apartamentos, están el Bielsa, el Pañart o el Edelweiss, entre otros, y La Fuen en Parzán.

La Pipeta. El restaurante de Parzán, situado en los bajos del hotel La Fuen, presenta una impresionante oferta culinaria con referencias de diferentes cocinas, destacando sobre todas la mexicana. Hay menú de fiestas ‘take away’ y postres de fábula. 

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.