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La vía verde más larga de España nace en Ojos Negros
Con 160 kilómetros, conecta la localidad turolense con el Puerto de Sagunto (Valencia) y en tiempos sirvió como línea ferroviaria para transportar hierro.
La vía verde más larga de España nace en Ojos Negros, en la comarca del Jiloca, y también se le conoce como la vía minera. Con una distancia de 160 kilómetros, el camino, ahora habilitado casi al completo para caminar e ir en bici, sirvió como antigua línea de tren para transportar hasta la vecina Comunidad Valenciana el hierro obtenido en el yacimiento turolense.
Así, en 1907, se puso en marcha esta línea ferroviaria que conectaba Ojos Negros con el Puerto de Sagunto. El tren minero se dedicó más tarde a transportar productos agrícolas, como naranjas y algarrobas, pero su vida no fue demasiado larga. El último viaje hacia el Mediterráneo se realizó a principios de los 70.
Los 160 kilómetros de esta vía verde forman parte del total de 3.000 que componen esta red de antiguas infraestructuras ferroviarias habilitadas para la práctica de actividades al aire libre. Coordinado por la Fundación de Ferrocarriles de España, se extienden por todo el país y tienen en común que emplean el trazado de vías de tren ya en desuso. Para convertir estos trazados abandonados en caminos accesibles y seguros, se colocan barandillas, señales, fuentes y bancos como zona de descanso, entre otros elementos que hacen de las vías verdes.
160 kilómetros para ciclistas de todos los niveles
La vía verde de Ojos Negros es el paraíso del cicloturismo, especialmente si se recorre desde el interior hacia la costa, ya que es casi toda de bajada. Además, el trazado transcurre casi en paralelo a la actual línea del tren que conecta Zaragoza y Valencia, por lo que a esta vía verde se puede uno incorporar en muchos puntos.
Estas dos características hacen de ésta una alternativa para paseos a pie o en bici, siendo ésta última la opción más habitual.
Para recorrerla entera en dirección Valencia sin tener que depender de vehículo propio, la mejor opción es desplazarse en tren hasta Santa Eulalia del Campo y, desde ahí, recorrer 30 kilómetros extra hasta Ojos Negros para comenzar la ruta. Este primer tramo todavía no está habilitado por completo, pero se puede recorrer en bici sin inconveniente.
Además, en este enclave de la Sierra Menera, se puede aprovechar para visitar las minas de hierro de Ojos Negros, de donde partía el viejo ferrocarril cuya vida siempre estuvo supeditada a la actividad minera en la zona.
La flexibilidad que ofrece esta vía verde permite recorrerla por tramos y en diferentes etapas, como quien peregrina hasta Santiago durante toda su vida, pero en menos tiempo. Durante todo el recorrido hay casi tantos puntos de acceso como pequeñas estaciones del antiguo tren minero que se han reconvertido después en espacios de dispersión. Otras zonas son ahora campos de cultivo que cambian conforme se avanza en una u otra dirección, hacia el mar o hacia la sierra turolense.
En este paseo también habrá un hueco para la historia, pasando por una zona de trincheras y búnkeres de la Guerra Civil en las cercanías del puerto de Escandón. En algunos tramos se han mantenido los puentes y túneles del antiguo trazado, lo que hace más entretenido el pedaleo.
Ojos Negros - Sagunto en cuatro etapas
Ya sea arrancando en Santa Eulalia del Campo, donde sirve el tren de media distancia como enlace, o desde la misma localidad de Ojos Negros, recorrer esta vía verde al completo puede llevar entre dos y tres jornadas, según el ritmo y las horas de pedaleo diarias, realizando una media de 10 a 15 kilómetros cada hora. Esta propuesta divide la ruta en cinco etapas.
Ojos Negros-Teruel es el primer tramo, con 60 kilómetros, es de los más largos de la ruta. Serán unos 30 menos para quienes salgan desde Santa Eulalia. En esta etapa se pasa por Cella y, después, por Caudé, antes de llegar a Teruel capital, con sus campos de lavanda como bienvenida.
Teruel-Barracas es la siguiente etapa, de 55 kilómetros y ganando altitud, arrancando a casi mil metros. La pendiente no es pronunciada pero este tramo es un ascenso continuo hasta el puerto de Escandón, que dará paso a la sierra de Javalambre. Es la cota máxima de la vía verde, a 1.200 metros de altitud. Desde este punto, el resto del camino hasta la costa es prácticamente de bajada. La Puebla de Valverde, Sarrión y Albentosa son los últimos municipios de la provincia de Teruel por los que se pasa, antes de llegar a Barracas, ya en la Comunidad Valenciana.
Ya en territorio valenciano, Barracas-Algimia de Alfara es la tercera etapa de esta propuesta, con casi 70 kilómetros de ruta. Los molinos de viento que aparecen poco después de partir desde la estación de Barracas son la antesala del puerto de Ragudo. Aquí el paisaje se llena de pinos y se pueden contemplar las vistas de la sierra. Tras pasar por Jérica o Navajas, la ruta llega hasta la antigua estación de Segorbe y conforme se avanza van apareciendo los campos de naranjos.
La última etapa de esta ruta en bici entre Ojos Negros y Sagunto conecta Algimia de Alfara con el destino, el Puerto de Sagunto. Estos 19 últimos kilómetros confluyen con el recorrido del Camino del Cid y están señalizados, además de con los indicativos propios de las rutas ciclistas, con marcas rojas y blancas del citado GR, un sendero de Gran Recorrido.
Desde Sagunto, final de la ruta, sirve como enlace la misma línea de tren de media distancia Zaragoza-Valencia.
Hasta aquí este recorrido exprés por una vía verde extensa y con variedad de paisajes y de climas, desde el secano cerealista de clima continental de los primeros kilómetros, pasando por la sierra y los pinos, con clima de montaña de las cotas más altas, los campos de trufa de Sarrión, las chufas y naranjos en tierras valencianas y, finalmente, el mar.
