Emprender no es una tarea fácil. Se necesita un gran esfuerzo personal y profesional, y también hay que contar con grandes dosis de perseverancia, paciencia, capacidad de liderazgo, buena planificación, gestión de riesgos y, sobre todo, visión para detectar las oportunidades.

Conscientes de estas dificultades y de la necesidad de formar a profesionales que ayuden a los emprendedores a conseguir su objetivo, el proyecto ‘Pon Aragón en tu mesa’ ha puesto en marcha un programa de formación entre sus técnicos con el fin de crear, en un futuro, una red de asesores en emprendimiento agroalimentario en el mundo rural.

«Es una red que estará formada por los técnicos de los grupos de Acción Local que participan en esta iniciativa y que se encargarán de fomentar y apoyar las propuestas agroalimentarias que surjan en todos y cada uno de los pueblos de Aragón. Es decir, un equipo que contribuirá a facilitarles a los emprendedores todo el proceso, desde la idea inicial hasta su puesta en marcha efectiva. Y hacerlo de una forma integral, que incluya los trámites y normativas, aborde el tema de los procesos productivos y acabe con la comercialización», matiza Rosa Rived, coordinadora del proyecto ‘Pon Aragón en tu mesa’.

A las sesiones de formación, que arrancaron este lunes, 5 de febrero, se han desplazado alrededor de 35 participantes pertenecientes a 20 Grupos Locales procedentes de las tres provincias. Por comarcas, están presentes, entre otros, de técnicos de la zona de Cinco Villas, Comunidad de Calatayud, Valdejalón, Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe, La Ribagorza o de las comarcas turolenses de Albarracín, Gúdar-Javalambre, Maestrazgo, Cuencas Mineras o Campo de Jiloca.

La formación está financiada por el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), que se encarga también de proporcionar el equipo técnico que impartirá estas sesiones, durante los días 5, 12, 19 y 26 de febrero.

Visión global

«Es una iniciativa muy interesante, ya que los temas tratados contemplarán aspectos tan destacados como la visión global del emprendedor agroalimentario, el plan de negocio y la propuesta de valor. Y todo ello sin olvidarnos de otras cuestiones básicas relacionadas con los trámites y normativas necesarias para emprender un negocio de estas características, su viabilidad, la financiación o la fiscalidad de los proyectos», indica Rived.

Otro aspecto que tendrán muy en cuenta guarda relación con las prácticas de comercialización y otras necesidades centradas en la gestión empresarial (marca, estrategias, márquetin).

A lo largo del curso se abordarán otras cuestiones de interés como los diferentes tipos de economía (colaborativa, social) o el control de los clientes y proveedores, un aspecto que es de vital importancia en el desarrollo de un negocio, del tipo que sea, pero que, en el caso de los emprendedores agroalimentarios, juega un papel todavía más destacado si cabe. También habrá cabida para tratar dos leyes muy importantes, la de Protección de Datos y la de Venta Directa.

Con esta base de conocimientos, la futura red de asesores en emprendimiento contará con más herramientas para apoyar todos y cada uno de los proyectos agroalimentarios que están permitiendo asentar población y, sobre todo, poner en valor los recursos que ofrece el medio rural.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo