Decoración
Los dormitorios del hogar quieren parecerse cada vez más a las 'suites'
Las tendencias hacen que el interior de las habitaciones se asemejen cada vez más a habitaciones 'premium' de un hotel, con un vestidor y el baño integrado.
Cada habitación es un mundo. Literalmente, porque los gustos son propios y eso no se puede cambiar. Pero en el amplio universo del interiorismo hay unas tendencias claras: los dormitorios se parecen cada vez más a las 'suites' del hotel. Y las modas pasan por integrar el baño, colocar vestidores y que todo forme parte de un espacio único.
Así lo constata el diseñador de interiores Jaime Uruen, del estudio de Zaragoza Acuatro Interiorismo. "En cuanto a dormitorios, lo que ya lleva un tiempo haciéndose es crear como una especie de 'suite' de hotel, que esté todo integrado. El baño, el vestidor... Es una tendencia que lleva tiempo, pero en cuanto a distribución pide que sea amplio", asevera. Una manera de conseguirlo es, precisamente, a través de esa integración.
No obstante, es un formato que no es para todo el mundo. Las formas de integrar el baño en la habitación son varias y algunas ni siquiera requieren tirar un tabique. Puede colocarse un muro a modo de cabecero en la cama, por ejemplo, para detrás colocar la pila y el espejo, y separar el inodoro y la ducha en dos cabinas independientes por temas de estanqueidad. La poza queda más oculta, pero sigue estando dentro del dormitorio.
Otras opciones también recurridas pueden ser tirar los tabiques de la pared para colocar un biombo alistonado, que da un toque decorativo y permite la entrada de más luz. También se suele colocar una puerta de cristal en lugar de una normal para la misma función.
Que los vestidores están de vuelta es algo que ya se veía venir por las promociones de obra nueva, ya que la mayoría de ellas los incluyen. La tendencia actual es que tenga aspecto industrial con perfiles de aluminio y tiene la ventaja de tener todo a la vista. Las desventajas: que coge polvo y que no todo queda tan bonito como en los catálogos, donde se escogen todas las camisas blancas y las chaquetas o jerséis iguales.
Tonos naturales con contrastes
Esta integración total no es la única moda en los dormitorios. Valvanera Martínez, interiorista del estudio Acuatro, precisa que predominan los tonos naturales (o tierra) en la habitación. Lo mejor es aportar el toque de contraste con azules, verdes o malvas en las mesillas y en el cabecero de la cama. "De esta forma, el cliente no se aburrirá de la combinación", añade.
La iluminación también juega un papel crucial. "Otro de los aspectos esenciales es el correcto uso de la iluminación, tanto decorativa como técnica, para conseguir interiores agradables con encanto", explica Martínez. Un buen truco es hacer los cabeceros de la cama de Pladur "para albergar iluminaciones indirectas", y a la vez hacer de apoyo para decoración de libros y enseres. Las luces regulables son una gran opción, ya que permiten adaptar su tono y calidez al momento: luz más blanca para estudiar, y una más tenue para leer.
No es fácil generar volumen en el dormitorio, una de las tendencias más actuales. Para lograrlo, la arquitecta María Arilla recomienda añadir muchas capas. "Se pueden jugar con los tonos (máximo tres) y con los estampados. Están muy de moda los geométricos, especialmente las rayas", dice. El papel pintado en las paredes no puede faltar: florales, botánicos, paisajes... Pero sin pasarse de hortera. Las alfombras también ayudan a añadir texturas.