Tiran un pañal con heces a Alberto Chicote en plena grabación de su programa
El cocinero se había desplazado junto a todo su equipo a un municipio de Valencia para grabar un nuevo episodio de 'Pesadilla en la Cocina'.
'Pesadilla en la Cocina' ya ha comenzado las grabaciones para una nueva temporada. Alberto Chicote y todo su equipo se desplazó hace unos días hasta el municipio valenciano de Alboraia para grabar un episodio, cuando le ocurrió una de las anécdotas más curiosas que probablemente haya vivido.
El cocinero se había trasladado al restaurante llamado La Terracita para tratar de reflotar el negocio, pero no lo había hecho solo. Junto a él, viajó un gran equipo de grabación con camiones de rodaje y cámaras. Algo que, al parecer, no gustó a los vecinos de la zona y mientras se encontraban en pleno rodaje, alguien arrojó un pañal lleno de heces desde el balcón de su casa, cayendo justo en medio del set.
Hasta el lugar, se desplazó la Policía Local de Alboraia que no fue capaz de dar con los culpables puesto que encima del bar vivían numerosos vecinos. Lo que si hicieron fue hacerse eco de la noticia en redes sociales y publicar una foto a X, antiguo Twitter, para recordar la anécdota, acompañado de un pequeño texto. "Encantados de saludarte y resolverte una pequeña incidencia", escribían.
'Batalla de restaurantes' en Zaragoza
El pasado jueves, La Sexta emitió el programa de 'Batalla de restaurantes' dedicado a Zaragoza y conducido también por Alberto Chicote. En esta ocasión, estaba centrado en las migas y cuatro profesionales zaragozanos de la gastronomía competían por un premio de 10.000 euros: la Ternasca, el Asador Los Gigantes, el Valdeconsejo de Cuarte de Huerva y el Pepito Ternera.
La polémica tampoco paso desapercibida en esta ocasión. La actitud de los cuatro concursantes zaragozanos llegaba en algunos casos a las faltas de respeto y las amenazas, además, la implicación de Chicote en los momentos de tensión fue muy diferente a la de ‘Pesadilla en la cocina’, donde hacía gala de una mayor vehemencia. Aquí sigue un patrón casi zen durante todo el programa, y limita sus juicios de valor al momento final.
