CC.OO. denuncia que el acoso sexual es invisible y termina con muchas bajas voluntarias

El sector de la ayuda a domicilio se ve particularmente golpeado por esta violencia: según datos internos del sindicato, hasta el 40 % de sus trabajadoras habrían sido acosadas. 

CC.OO. denuncia que el acoso sexual es invisible y termina con muchas bajas voluntarias
CC.OO. denuncia que el acoso sexual es invisible y termina con muchas bajas voluntarias
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El acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el trabajo son realidades opacas e infradenunciadas que afectan a mujeres en todos los sectores, aunque se ceban con las más precarias, según CCOO, que denuncia que muchos casos terminan con la baja voluntaria de la víctima.

Cuando se cumple un año de la puesta en marcha de su Observatorio de acoso y por razón de sexo, y a pocos del días del 25N, el sindicato ha puesto en marcha una campaña contra la violencia sexual en al ámbito laboral que se vertebra en tres mensajes: "Se acabó", "stop al acoso sexual" y "vamos a contarlo".

La secretaria Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Carolina Vidal, ha explicado que no existe un prototipo: una de cada cinco víctimas de acoso sexual lo sufre en el trabajo, alrededor de 1,5 millones de mujeres, y el 98 % de los agresores son hombres.

"Las mujeres somos acosadas sexualmente en todos los sectores, en todas las categorías profesionales, pero hay determinados condicionantes que hacen más difícil escapar", ha indicado Vidal. La precariedad, la discriminación salarial o ser mujer migrante son los más importantes.

La líder sindical ha señalado que el sector de la ayuda a domicilio se ve particularmente golpeado por esta violencia: según datos internos del sindicato, hasta el 40 % de sus trabajadoras habrían sido acosadas. En los sectores muy feminizados, las mujeres tienen menos posibilidades de "defenderse".

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha subrayado que el acoso sexual en el entorno laboral es un "problema de primera magnitud" que hay que denunciar y al que hay que darle "dimensión pública" porque suelen ser realidades muy "opacadas" que se quedan en los centros de trabajo.

"Ningún encargado, jefe o compañero puede acosar a una mujer por el hecho de ser mujer o tener una posición subordinada en la empresa. (...) No siempre es fácil decir que has sido violentada y acosada en el centro de trabajo por las implicaciones que puede tener", ha destacado Sordo.

En este sentido, Vidal ha denunciado que muchos casos de acoso terminan con la baja voluntaria de la trabajadora que ha sido violentada y ha incidido en la necesidad de que desde el primer momento en que una situación de acoso es denunciada, la empresa adopte medidas cautelares para proteger a la víctima.

Sordo ha afirmado que las situaciones de acoso tienen que ver con tres variables: el grado de minusvaloración del trabajo que realizan las mujeres, el lugar de trabajo y el aislamiento de la empleada.

Durante su primer año de vida, el Observatorio de CCOO ha recibido 80 consultas, de las cuales 18 eran peticiones de ayuda de víctimas, un 78 % de acoso sexual y un 22 % de acoso por razón de sexo.

Desde el sindicato han reconocido que el caso de la jugadora Jenni Hermoso ha contribuido a visibilizar y hacer pedagogía sobre la realidad silenciada e invisibilizada del acoso en el ámbito laboral, que la sociedad empieza a considerar intolerable.

A raíz del beso no consentido de Rubiales, el Observatorio duplicó y llegó a triplicar el número de visitas recibidas.

Sordo ha reiterado que los sindicatos deben servir de "cordón sanitario" frente al acoso sexual y por razón de sexo en el ámbito laboral.

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