Preocupación por la salud de Isabel Pantoja tras la boda de su hija
La tonadillera se centra en sus compromisos profesionales para saldar las deudas que ahogan su economía.
El estado de salud de Isabel Pantoja está en el punto de mira desde hace tiempo. En el plano físico, ha llamado la atención su delgadez, mientras que en lo que se refiere al aspecto emocional, ha sido su hija Isa Pantoja quien ha relatado que viene pasando por etapas complicadas desde hace años. El 13 de octubre, mientras su hija daba el 'sí, quiero' a Asraf Beno sin perder la esperanza de que su madre apareciera por sorpresa en el último momento, la tonadillera acudía a una cita programada en un centro hospitalario, lo que ha provocado que la preocupación por su salud vaya en aumento.
Además, la decisión de no acudir al enlace de su hija estaría pasándole factura, especialmente después de haber visto las fotografías del gran día en el que, además de su ausencia, se hizo notar la de su hijo, Kiko Rivera, y su familia. De hecho, en el programa matutino 'Vamos a ver', en el que colabora habitualmente Isa, llegaban a afirmar que la intérprete de 'Marinero de luces' «no levanta cabeza emocionalmente».
A la complicada situación familiar se suman las deudas, tanto privadas como con Hacienda, que asfixian su economía desde hace años. No en vano, su participación en 'Supervivientes' en 2019 respondía precisamente a su necesidad de pagar un importante montante a la Agencia Tributaria. Sin embargo, parece que no logró su objetivo y sigue pasando por graves dificultades económicas. Para garantizar el abono de lo que debe, Isabel Pantoja habría puesto a disposición de Hacienda todos sus contratos de los próximos conciertos y, según avanza en exclusiva la revista Diez Minutos, estaría ultimando un acuerdo con Televisión Española para dar las campanadas de fin de año. RTVE negó este extremo.
Propiedades
La cantante también tiene a la venta sus propiedades inmobiliarias, que pasan por un ático en Fuengirola, una casa en la Aldea del Rocío, dos pisos en Sevilla, otras tantas plazas de garaje y su actual residencia, la finca Cantora, situada en el término municipal de la localidad gaditana de Medina Sidonia. De esta última posee el 51% ya que el 49% restante corresponde a Kiko Rivera. En todo caso, no es una tarea fácil ya que las propiedades también tienen trabados embargos por los adeudos con diferentes entidades.
Tal es la situación que Kiko ha buscado asesoramiento para renunciar a su parte de la herencia ya que quiere evitar verse afectado por las deudas de su progenitora, si bien no se puede renunciar a una herencia hasta el fallecimiento del titular de los bienes.
Más hermética que nunca, aunque Isabel Pantoja está buscando la manera de obtener más ingresos, parece que ha descartado hablar de su vida a cambio de dinero. En este sentido, Diez Minutos apunta a que le había llegado desde México una propuesta para rodar un 'biopic' que la artista ha decidido no llevar adelante.
