Tamara Falcó guarda a buen recaudo las joyas exclusivas que lucirá en su boda

Días después de que todos los medios de este país publicaran que Tamara Falcó iba a someterse a un tratamiento para adelgazar diez kilos antes de su boda con Íñigo Onieva, la marquesa de Griñón soltó en 'El Hormiguero' que qué sentido tendría entonces hacerse un vestido -firmado por Carolina Herrera- a medida. Que el vestido se adaptaría a ella, no ella al vestido. Un desmentido en toda regla. Y este fin de semana, a ya días del enlace del próximo sábado 8 de julio, la hija de Isabel Preysler se ha visto envuelta en otra polémica que poco tiene que ver con ella: el robo de joyas por valor de dos millones de euros.

Esas piezas antiguas, propiedad de la joyería Del Páramo Vintage de Valladolid, sustraídas en un golpe casi perfecto, con los atracadores haciéndose pasar por agentes de la Guardia Civil para darles el alto en una autovía de salida de Madrid, no eran para Tamara Falcó. De hecho, la futura esposa de Onieva nunca tanteó la posibilidad de que le prestaran alguna joya. Las que lucirá están a buen recaudo. Se coronará con una tiara de la familia, en homenaje al marqués de Griñón, y se colocará unos pendientes que Tous ha hecho en exclusiva para ella.

Tras señalarla como destinataria de las joyas que ahora busca la Policía -este domingo se halló un vehículo que pudo ser con el que los atracadores llevaron a cabo el robo-, la nueva versión que circula es que las imponentes piezas eran para la madre de Íñigo Onieva, que ejercerá como madrina, y alguna invitada. Joyas del Páramo, conocida en el mundillo por ceder joyas para alfombras rojas, guarda silencio.