¿Es compatible la bendición de San Antón a las mascotas con la Ley de Bienestar Animal?
Algunos expertos de la veterinaria desaconsejan este rito debido a los estímulos nocivos que podrían causar sufrimiento psíquico en las mascotas.
Cada 17 de enero miles de mascotas se concentran en diferentes iglesias españolas para recibir la bendición de San Antón, pero con la próxima entrada en vigor de la Ley de Protección y Bienestar Animal surge la duda si este proceso es compatible con los derechos de las mascotas.
El rito en sí conste en que las mascotas reciban por parte de los sacerdotes unas gotas de agua bendita que les ayudarán a pasar un buen año. En principio, este agua no tiene por qué causar ningún daño en el animal, entonces ¿cuál es el problema?
Si se acude a la ley, en la definición de ‘maltrato’ se puede leer: es maltrato “toda conducta, tanto por acción como por omisión, que genera perjuicios y limita las necesidades fisiológicas del animal comprometiendo su salud y estado físico o psíquico.” Es esta última palabra la clave, lo psíquico.
Al igual que los seres humanos, las mascotas pueden sufrir ansiedad y estrés. Con cada nuevo año, las redes sociales se llena de vídeos de mascotas, sobre todo perros, sufriendo ataques de ansiedad causados por la intensidad del sonido de los fuegos artificiales.
Los ruidos, como los generados por el tráfico de la calle o las ambulancias, son una de las causas que desatan el estrés de las mascotas. El cambio en la rutina diaria, la adaptación a situaciones extrañas, el contacto con nuevas personas y la falta de confianza con ellas así como la frustración que les genera la falta de comunicación o entendimiento con estas son otros de los detonantes.
Así lo confirma Cristina García, veterinaria en Zaragoza, que explica que este rito puede ser un factor "muy estresante" en la vida cotidiana de los animales. Añade que todos estos estímulos desconocidos podrían desencadenar en problemas de comportamiento, como agresividad o fobias.
De esta manera, el hecho de acudir a un espacio desconocido como puede ser una iglesia o una parroquia fuera de la rutina diaria o el enfrentarse a una multitud de desconocidos y otras mascotas con las que el animal no tiene confianza podría llegar a generar niveles muy altos de ansiedad en la mascota.
La bendición en sí, las gotas de agua bendita no suponen un daño físico en el animal, sin embargo, los animales pueden capatar, según explica la veterinaria, "el instrumento con el que se lanza este agua como un estímulo nocivo, y esto también les puede generar estrés ya que es algo que no pueden prever".
García destaca a los gatos, "que son muy caseros", como una de las especies que más pueden sufrir psíquicamente en este tipo de concentraciones. Además, añade, "el hecho de juntar a perros, con burros y otras tantas especies podría llegar a generar un problema de salud pública".
Son todos estos motivos los que llevan a esta veterinara zaragozana a "desaconsejar" acudir a estas celebraciones masivas, pero añade unos consejos:
Por una parte, se debe conocer a la mascota, sus respuestas a los estímulos desconocidos y a las personas extrañas. Si el animal es agresivo de por sí, evitar llevarlo a estas concentraciones ya que ese comportamiento se podría potenciar. Y además es muy importante saber leer el lenguaje corporal de los animales. Se trata de un notable indicador de que la mascota no está pasandolo bien.
