Los riesgos de hornear con moldes de silicona
La mayoría de moldes liberan una parte de sustancias químicas, que podrían terminar en el organismo y cuyos efectos toxicológicos a largo plazo son desconocidos.
Se da por hecho que todos los utensilios y artículos que se utiliza en la cocina son seguros para la salud, sin embargo en la naturaleza no existe ningún material químicamente inerte y los materiales en contacto con los alimentos no iban a ser una excepción.
"La norma general para los materiales de uso alimentario regula que no existan compuestos tóxicos ni que los compuestos migren en cantidades que puedan suponer un riesgo para los consumidores", explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Por ello, desde la OCU ha realizado un análisis en el que ha incluido un total de 23 moldes de silicona, demostrando que hay algunos de estos artículos que pasen sustancias químicas nocivas al alimento. Han tenido en cuenta los siguientes factores:
- La presencia de sustancias preocupantes (bisfenol A, aminas aromáticas, etc.).
- La presencia de sustancias por encima del límite establecido por la normativa de plásticos (normativa que tomamos como referencia, ya que no existe una específica para siliconas).
- La suma de todos los compuestos que migran en el tercer ensayo.
- La diferencia de migración entre el tercer y primer ensayo (si en el tercero es mayor, significa que el material es inestable).
Resultados
Tras poner a examen los diferentes moldes de silicona, que han sido adquiridos en diferentes portales de venta 'online', como Amazon o AliExpress, la OCU ha obtenido los siguientes resultados y conclusiones:
- En 9 moldes se observa alguna sustancia peligrosa a baja concentración o la concentración de sustancias volátiles es media (no elevada). Un aspecto positivo es que la migración disminuye con el uso.
- 8 moldes se revelan poco seguros o inestables: algunas sustancias superan nuestros límites, la concentración de sustancias volátiles es elevada o la migración aumenta con el uso.
- 2 moldes están fuera de normas, ya que superan el límite de migración global establecido para cualquier tipo de material en contacto con alimentos. Son los moldes Amazon Basic (Pack de 12 magdalenas individuales; 5,55 euros) e Ionegg (comprado en Amazon, Pack de 2 bandejas para 4 magdalenas; 10,99 euros).
La organización indica que ha trasladado estos resultados a la Agencia Española de Seguridad y Alimentación (AESAN) y a las empresas afectadas para solicitar la retirada de estos dos productos.
¿Cómo usar con seguridad los moldes de repostería?
Así, la OCU ofrece una serie de consejos a tener en cuanta cuando se vaya a comprar y usar los moldes de silicona para hacer repostería:
- Comprobar que el molde puede utilizarse en el horno y seguir las recomendaciones de uso del fabricante para que el molde no se deteriore: no utilizar el grill, colocarlo lejos de las paredes del horno, no utilizar cuchillos ni otros utensilios punzantes, lavarlo con un detergente suave, etc.
- Durante el primer uso es cuando previsiblemente se desprenden más sustancias del molde, hay un remedio para hacer una "cura" antes de estrenarlo. Consiste en llenar el molde con una mezcla de agua, harina y aceite, meterlo en el horno a 220 grados durante una hora y desechar después esa mezcla: así se evitará ingerir la mayoría de las sustancias residuales del proceso de fabricación.
- Acudir a tutoriales que muestra como hacer moldes caseros. En algunos dicen que si se utiliza caucho de silicona y un catalizador de platino para que la masa endurezca, no hay problemas de que pasen sustancias tóxicas al alimento. Desde la OCU desaconsejan "vivamente" utilizar moldes hechos en casa para hornear o congelar.
