Rebelión Científica tiñe de rojo la entrada del Congreso en protesta por la inacción climática
Decenas de manifestantes se han sentado frente a la fachada principal de la Cámara baja gritando consignas como "No hay planeta B" o "Sin planeta no hay futuro", mientras que otros concentrados portaban una pancarta que decía: "Alerta Roja. Escuchad a la Ciencia".
Medio centenar de personas de Rebelión Científica se han concentrado este miércoles frente a la escalinata del Congreso y han manchado con tinta roja biodegradable la fachada de los Leones en respuesta a la pasividad del Gobierno ante la crisis climática y en contra de una ley que consideran insuficiente, sin que la policía realizase ninguna detención.
El movimiento Rebelión Científica se ha movilizado ante el Congreso y ha realizado una acción de desobediencia civil no violenta coincidiendo con la publicación de la última parte del informe del IPCC, el principal análisis científico sobre cambio climático.
Decenas de manifestantes, en su mayoría científicos, se han sentado frente a la fachada principal del Congreso gritando consignas como "No hay planeta B" o "Sin planeta no hay futuro", mientras que otros concentrados portaban una pancarta que decía: "Alerta Roja. Escuchad a la Ciencia".
El portavoz de RC Mauricio Misquero ha definido esta protesta como la materialización del descontento de la comunidad científica frente a unos gobiernos que "están confiando la transición ecológica a megaempresas, como Repsol o Iberdrola, que únicamente van a lucrarse y a hacerse un lavado de cara verde, sin solucionar ningún problema".
La acción de Rebelión Científica se incardina en una campaña de protestas por parte de una comunidad científica hastiada ante "una emergencia climática a la que no se le concede la importancia debida" y que, según Misquero, cuenta con más de mil simpatizantes en varios países del mundo.
En apoyo a este acto, el diputado de Unidas Podemos Juan López de Uralde ha salido para compartir las reivindicaciones de los manifestantes, que le han recriminado que su partido se haya "rendido" y no haya impulsado una mejor ley contra el cambio climático.
Hasta once furgones de la Policía han acudido al lugar para desalojar a los manifestantes mientras que los servicios de limpieza han comenzado a limpiar ya la fachada.
Este martes, tras la rueda de prensa en la que se presentó el movimiento, activistas de RC mancharon también de rojo la fachada del Ministerio de Educación en el centro de Madrid.
En los próximos días, se sucederán acciones similares a la realizada este miérscoles frente al Congreso y al Ministerio, orientadas, apuntan desde el movimiento, "a concienciar a la sociedad de la extrema importancia del cambio climático" y para "demandar una cogobernanza entre la ciudadanía y la comunidad científica" y que sean ellos los que decidan "cómo hacer esta gran y necesaria transformación, en aras de justicia social y climática", ha afirmado el portavoz del movimiento.
Desde Rebelión Científica mantienen que aún hay tiempo para reducir las emisiones conforme a lo propuesto en el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), pero que, para ello, sería necesario llegar a "acuerdos vitales entre todos los países que, por el momento, parecen muy remotos".
Ribera: "No es la mejor manera de lograr objetivos"
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha censurado la acción.
"Lamento decir que no comparto la idea de que lanzar pintura contra la fachada de las cortes generales sea la mejor manera de lograr nuestros objetivos", ha manifestado en la tribuna del hemiciclo de la Cámara baja, donde respondía a una interpelación de CS sobre energía nuclear.
La ministra ha situado la acción de desobediencia civil de los científicos en el marco de la presentación este lunes del informe del Grupo III del Panel de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) que, según ha explicado, presenta una visión "muy pesimista" en la que los científicos urgen a "hacer más y más deprisa" porque la posibilidad de no alcanzar los objetivos del Acuerdo de París pactados hace siete años llevan a un "escenario catastrófico".
Así, ha agradecido el "esfuerzo y compromiso" de la comunidad científica española y ha urgido a atender su reflexión y recomendaciones para que las decisiones y la orientación de las políticas estén "basadas siempre" en el conocimiento científico.
Sin embargo, ha lamentado la acción de protesta con un método que no comparte ni para defender esta causa a la que ha definido como "probablemente la más importante que enfrenta la humanidad" ni para "ningún caso".
"Por respeto a las personas, al patrimonio, a la institución que representa esta Casa. No es la mejor manera de conseguir el respaldo que necesitamos tanto por los integrantes de este congreso como por parte de la sociedad en general", ha apostillado.
En todo caso, ha trasladado la preocupación de estos activistas cuyos métodos no comparte porque el cambio climático se está acelerando y este es un "punto preocupante y muy peligroso". Por ello, ha insistido en la necesidad de lograr una reducción "muy significativa" de las emisiones para proteger aquello que importa.
Ribera ha reiterado que se necesita hacer más, más deprisa y de manera más eficaz y en ese contexto ha ubicado las "limitaciones" que en su opinión presenta la energía nuclear de la que dice que no es ni más rápida, ni más eficaz desde el punto de vista económico, social y ambiental.
